domingo, 14 de noviembre de 2010

LOS BUFONES QUE NUNCA PISAN LOS HOSPITALES


Difícilmente pueda superarse en Misiones, el grado de manipulación de la realidad que llevan a cabo ya no sólo funcionarios públicos de primerísima, primera, segunda o tercera línea, sino la que realizan como tarea cotidiana esos medios de comunicación que viven de una pauta oficial que nunca blanquean. No hay dinero público para que los niños misioneros sepan lo que es tomar una copa de leche. Pero sí hay dineros públicos para mantener los portales propagandísticos de éstos Bufones del Poder.

Da asco leer, oir, ver, que ante la toma de algunas oficinas por parte de trabajadores de la salud del Hospital Samic de Oberá, los bufones intentaron presentar la cosa como un intento de la Directora por lograr que médicos y enfermeros trabajen más. Porque los médicos y enfermeros son vagos que sólo se preocupan por sacarle ventajas al sistema, dicen. Dicen los Bufones que jamás pisan un hospital público. Y mucho menos una salita de un CAPS-Centro de Atención Paupérrima de la Salud-. La Renovación les da suficiente de nuestra plata para que gambeteen al sistema público y se atiendan con el sector privado de la salud, el gran beneficiado en tiempos del dueto Rovira-Closs.

Delegados de ATE han hecho declaraciones radiales en la que se detalla quizás por primera vez con tanta minuciosidad, en que condiciones se trabaja en el Samic de Oberá. Médicos que carecen de un simple estetoscopio-ese aparatito para oscultar que llevan colgados en su cuello hasta los estudiantes del primer año de la carrera de medicina-. Que es un elemento personal, a favor de no transmitir bacterias. Y, sin embargo, más de una vez deben pedir prestado otro.

El Samic de Oberá tiene un sistema de Laboratorio que tiene más de siglo 19 que de siglo 21. Sin reactivos, la directora del hospital nunca explicó-y los bufones menos-como se hace para medicar a un paciente cuando ni siquiera puedo saber al debido tiempo si tiene anemia, la calidad de los glóbulos rojos, la cantidad de glóbulos blancos-parámetro que puede indicar infección-los niveles de glucemia, colesterol, uremia, etc, etc, etc.

¿Cómo saber que contiene ,bacteriológicamente hablando, la orina de un paciente? ¿Cómo precisar si un paciente se fisuró o se fracturó algún hueso si más de una vez el servicio de Radiología no funciona? Hablamos de una simple placa...

En el Samic de Oberá no hay endoscopio. Quizás estos bufones crean que "tirando el cuerito" es suficiente para diagnosticar una patología gástrica.

En el Samic de Oberá suelen faltar los elementos de limpieza que deben ser comprados por el propio personal. ¿Sabrán los bufones del Poder lo que es el concepto de "asepsia" y su importancia capital en cualquier nosocomio?

En el Samic de Oberá no se hacen tratamientos oncológicos. Quién padezca algún tipo de tumor debe ir a Posadas. ¿Alguno de éstos bufones sabrá como queda el cuerpo y la mente de un ser humano después de pasar por una sesión de quimioterapia? Y encima, a volver a Oberá a donde fuere en colectivo. Y pagado de su propio bolsillo.

Hace once meses que la dra. Dalila Buhl asumió su cargo de directora. Tiempo suficiente como para hacer algo más que perseguir trabajadores o pasearse por los medios contando avances del hospital que solo existen en su cabeza. ¿Administrar para que el hospital tenga todo lo que debe tener bajo un gobierno que asfixia con los impuestos? Peticionar ante sus superiores para que se dignen a enviar equipos y materiales que tienen que estar ayer en un nosocomio? No. De eso no se habla. De éso los Bufones no hablan.

Sin los elementos adecuados, el márgen de error en la aplicación de cualquier terapéutica crece. Los juicios por presunta mala praxis no se los come ni el ministro Guccione, ni la directora Buh, ni los Bufones. Se los hacen a los médicos que atienden como pueden con lo que tienen a mano.

Así se informa en la Misiones de Rovira y Closs. Manipulando. Mintiendo. Blindando reponsables.
Es que hay pocos periodistas.
Y muchos Bufones.