domingo, 27 de enero de 2019


       EL JUBILEO DE RINDFLEISCH



    ¿Son la renovación, cualquiera de sus candidatos, y el frente “Cambiemos”, cualquiera de sus candidatos, los garantes de una suerte de jubileo para Ewaldo Rindfleisch? 

     El jubileo proviene de la tradición judeocristiana. Y devino en una indulgencia concedida por el Papa en determinadas ocasiones. La política obereña no se plantea mirar para atrás aunque es en su reciente pasado donde se explican casi íntegramente los problemas actuales. Ninguna mirada es ingenua. Y la ausencia de mirada, tampoco.

      Rindfleisch siempre tuvo mucha suerte. Y no deja de tenerla. Fue el alcalde más votado de Oberá-increíble-, zafó de cualquier investigación comunal, provincial y nacional, se benefició antes con el matrimonio polìtico entre la renovación y el kirchnerismo, y se beneficia ahora con el pacto de no agresión entre la renovación y Cambiemos. Su presunto incremento patrimonial parece ser demasiado grande para que meta la nariz el periodismo misionero y parece ser demasiado chico para que meta la nariz el periodismo nacional. Y las denuncias que hizo Ramón Escobar están en manos de la jueza Gauchat, lo que debe darle al exalcalde más sosiego que seis miligramos de Bromazepam.

     Ahora, ya en campaña electoral, las usinas renovadoras “explican” que el gobierno de Misiones no tiene nada que ver con los problemas de los misioneros (?). La culpa es de Macri y su gobierno de tres años. De los quince de la renovación, en Oberá doce de Rindfleisch, mejor no hablar. Como si hasta diciembre de 2015 la luz y el agua hubieran sobrado por acá.

     Carlos Fernández, Ariel Chaves y Rafael Pereyra Pigerl usaron a Rindfleisch para hacer campaña. Cuando llegaron adónde querían, lo olvidaron. Es que todos tienen al mismo jefe: Carlos Rovira.

     Por el lado de Cambiemos no se les conoce ninguna investigación ni colaboración en dar a luz los puntos más oscuros de las gestiones de Rindfleisch. La diputada provincial Alba Nilsson presentó en su momento un proyecto de comunicación que ni siquiera fue acompañado por todos sus aliados de Cambiemos (¿). El diputado provincial y candidato a intendente Roberto Rocholl  se mantuvo siempre distante de cualquier compromiso con el tema. Y el radicalismo obereño nunca quiso confrontar cuando Rindfleisch era el amo y señor de Oberà (cosas de compinches entre viejos correligionarios).

     ¿Quién va a asumir el compromiso público de ir a fondo con una investigación seria sobre los doce años en los que se pergeñaron todos los problemas que hoy padece la Oberá que pretenden gobernar?

     ¿Todos los candidatos van a olvidar lo ocurrido como si nunca nada hubiera sucedido?

      Distintos Concejos Deliberantes de Misiones  armaron comisiones para investigar las acciones de alcaldes o ex alcaldes, más allá de los resultados que dejaron esas comisiones. En Oberà el Deliberante consideró que los papeles que muestran, como nunca en la historia del municipio, el desvió de fondos públicos, no ameritaba ni armar una comisión investigadora. Lo mismo hizo el intendente Fernández, quién se limitó a hacerles pagar a los contribuyentes los sesenta y dos millones de pesos de la deuda heredada. También en la CELO, dónde los socios vienen bancando una monumental deuda y sufriendo los cortes de agua y luz que no se producen por una maldición diabólica sino por la desidia de tres lustros de gobiernos renovadores.  Se portaron como garantes de la impunidad. ¿Los que no miraron lo que republicanamente estaban obligados a ver, resulta que ahora van a ser los arquitectos del destino de Oberà? Hum…

      
     “Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”, escribió el filósofo español George Santayana.

      Es lo que hace Oberá.

      Todos los días.


YA NO TE DEJAN NI CHOREAR TRANQUILO



     Uno se levanta un día y le hace una buena mexicaneada al espacio político del que surgió. Te juntás con otro que hizo lo mismo. Vas a elecciones y ganás engrupiendo al electorado con el clásico cuento de que vas a renovar la política. Llegas al Poder, sacàs al fiscal y ponés a alguien que se destaca tanto como el “Kun” Agüero en los mundiales. Renovás la corte (literalmente, ponès renovadores), dándole-incluso- la chance de progresar en su carrera a tu maestra más querida. Así llegás a tener más impunidad que River con la CONMEBOL. Te haces amigo de todo el mundo (primero el mundo kirchnerista y después el mundo macrista). Hacés un gobierno  tan inclusivo que los peronistas ven en vos al Perón de la justicia social y se prenden. Y sos tan respetuoso de las instituciones y la asepsia en el manejo de la cosa pública que muchos radicales, nostálgicos del krausismo, también se enganchan.

     La sociedad va progresando. No tienen ni agua (aunque vivan a metros de las Cataratas), ni luz, ni cloacas, ni gas natural, pero va progresando. Conseguís gremialistas que sean patrones y patrones que sean gremialistas, en una revolución que le hubiera encantado investigar a Friedrich Engels. Lográs que muchos docentes, que entienden que la obsecuencia tiene forma de escalera, te vayan a aplaudir y trabajen para cualquier impresentable que se postule por tu partido en algún municipio. Tenès plata, poder e impunidad.

   ¿Y quiénes aparecen?

    Los fastidiosos de los periodistas.

     Intentàs explicarles que el periodismo se trata de poner pauta oficial en un mass-media para que le cuenten a nuestra gente lo maravilloso que somos y las bonitas cosas que hacemos. No. Te salen con el pensamiento crítico, la libertad de opinión, las preguntas incómodas, la dignidad y todas esas cuestiones tan demodé. Los países más avanzados del planeta como  Venezuela, Rusia, Nicaragua, o Corea del Norte no pierden el tiempo en esas cositas.

     Por ahí andan los de Misiones Cuatro, incapaces de ver que, excepto un cuarenta o cincuenta por ciento de la población, terminamos con la pobreza en nuestra tierra colorada.

     En Oberá tienen un corresponsal argel que fue incapaz de advertir y valorar a un hombre del progreso y honesto como Ewaldo Rindfleisch. 

     Después tenés a cinco mil periodistas más que te critican. Bueno, a quinientos más. Bueno, a cincuenta más. Bueno, a cinco más.

     Tenemos opositores que son agresivos con las mujeres. Deberíamos mandarlos a que se eduquen en nuestro flamante Instituto Feminista “Claudio Filippa”, en Iguazú. Así aprenden como tratarlas. 

     Ya no se puede vivir así. Cuando creés que tenés a casi todo el mundo comprado, a los lúmpenes a favor, y pusiste de tu parte a personajes muy valientes capaces de debatir lo que sea (por Facebook porque cara a cara, como hacía la gente digna, sabemos que ya fue.Ya fue la dignidad, digo.), hay que lidiar con los periodistas que molestan y molestan con esa incorregible costumbre de andar buscando la verdad.

     “En cuánto el zonzo analiza la zoncera, deja de ser zonzo”, escribió Jauretche.

      ¿Por qué a estos periodistas tan pesados les molesta que haya zonzos?

      Cuánta violencia!  Pretenden que el pueblo esté bien informado, tenga dignidad y libertad. Son tan irrespetuosos que los querés apretar y no se dejan.

      Son tan toscos que pretenden que todos coman un pedazo de la torta.

     Tendrían que estar cerca de la gente. Para que el propio pueblo les cuente que no hay nadie como nosotros.

     Para repartir las miguitas…

     (Para los  de la “cyber-patota educativa”: esto es una ironía. Es una figura retórica que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender. Entienden, ¿no? )

lunes, 14 de enero de 2019

  LOS IMPRESENTABLES DEL CHALECO TURQUESA  

     No soy un completo inútil. Por lo menos sirvo de mal ejemplo”, se escuchó decir en alguna de las obras del ingenioso grupo “Les Luthiers”. Vaya uno a saber si Acher, Núñez Cortés, Maronna, López Puccio, Rabinovich o Mundstock no se toparon con algún acérrimo militante de Adomis y, viéndolo en acción, sobrevino la ocurrencia. 

     Entre los tartufos de Rovira, Stella Maris Leverberg es la que se rodeó a sí misma de la mayor cantidad de alcahuetes. Personajes cuya única relación con el talento es envidiarlo en otros, y que encontraron en la Asociación de Docentes Misioneros-Adomis-el refugio perfecto para quiénes solo pueden progresar en base al acomodo político y a cambio de arrastrarse ante el poder. En el mundo real, fuera de la protección del estado feudal, no durarían ni diez minutos. 

     UDPM agrupa a dieciocho mil docentes de los veintidós mil que tiene la provincia. Son dieciocho mil votos, mínimo, y dieciocho mil aplausos, mínimo, para cualquier candidato que presente la renovación. Si Rovira ordenara postular a Bugs Bunny como senador, estos muchachos no solo lo votarían. Dirían que es un ser humano y brillante, masticarían zanahoria todo el día e imprimirían el “¿Qué hay de nuevo, viejo?” en calcomanías para pegar en los autos. 

     “Marilú” anda buscando que la nombren como candidata a vicegobernadora de Herrera Ahuad. Dicen por ahí que, a pesar de su deseo, ella no va a ser. De todos modos Leverberg tiene su vida económica asegurada. Fue diputada nacional por dos mandatos entre 2007 y 2015. Ergo, cuando se jubile va a recibir un jugoso haber. Y lo logró, en buena medida, gracias al voto de los chalecos turquesa, la prenda con la que se identifican los adomistas. Los mismos que de tan obsecuentes ni siquiera dimensionan que cuando sean ellos los que se jubilen, sus haberes serán calculados en base a lo que cobran en blanco sin importar lo que ahora reciben pero en negro. Deberán arrastrarse hasta las escuelas y seguir activos hasta que no den más porque las jubilaciones que paga el estado misionero son de las más miserables del país. 

     Hace poco brindaron un espectáculo digno de la peor historia del sindicalismo: aplaudieron y salieron a bancar un aumento salarial de…cien pesos. 

     Se puede ver a los chalecos turquesa “trabajando” en cada comicio general o en los de la CELO. O esperando el toque de trompeta para salir a defender a su faraona cuando algún lugarteniente se los ordena. Por cierto, es un placer darles con el caño que se merecen. Porque Misiones jamás va a evolucionar mientras estas mentalidades serviles sean cuantitativamente sustantivas. Son responsables de muchos males. Empezando, nada menos, por la innegable decadencia educativa. Adherir a Rovira es más que cuestionable. Chuparle las medias ya es vomitivo. 

     “Es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo”, dice el diablo en “El paraíso perdido”, un poema del inglés Milton y del siglo XVII. 

     Los del chalequito azul hacen algo peor. 
    Sirven en el infierno… 

sábado, 5 de enero de 2019

  SÉ LO QUE HICIERON EL VERANO PASADO 




     
     Ciudad de Oberá. Miércoles 2 de enero de 2019. Una de la tarde. Cuarenta grados de sensación térmica. Corte general de luz por una falla en una línea que depende de EMSA. El calor sofocante del afuera, donde no corre una gota de aire, te impulsa a meterte en tu casa. Pero el calor de adentro de la casa, sin aire acondicionado ni ventilador, también te expulsa. No sabes dónde meterte. Padeces un infierno reiterado cuyos diablos tienen nombre y apellido. Y siguen militando, todos, en el mismo partido.

     La línea que falló y provocó el corte de luz fue, en este caso, la de 132 kiloWatios que alimenta (o eso intenta) a Oberá y el resto de la zona centro de Misiones. Tiene más de cuarenta años de vida (cuarenta!), no se le hace el mantenimiento que corresponde, y se extiende por una geografía que torna difícil encontrar las fallas puntuales.

     El Frente Renovador de la Concordia maneja Misiones, Oberá, los municipios de la zona centro, EMSA y LA CELO desde hace tres lustros. Repasa conmigo: 10 de diciembre de 2003 Carlos Rovira asume su segundo mandato personal como gobernador de Misiones, pero el primero por la renovación, 2004, 2005, 2006, 10 de diciembre de 2007 asume Maurice Closs, 2008, 2009, 2010, 10 de diciembre de 2011 Closs asume como reelecto, 2012, 2013, 2014, 10 de diciembre de 2015 asume Hugo Passalacqua, 2016, 2017, 2018 y lo que va del novel 2019. Entender de quién es la responsabilidad principal por no haber invertido en generación y distribución de energía eléctrica para hacer frente a la creciente demanda y por no hacer el mantenimiento debido en las líneas, es sencillo. Salvo para un militante a sueldo o para un subnormal.

     La CELO cuenta hoy con más de treinta mil socios. Cada vez que se vota para elegir autoridades de la cooperativa-y se vota todos los años-la participación no supera el diez por ciento. A su vez, cuando aparecieron opciones que se postularon como algo diferente, terminaron aliándose a Rovira. Que es el que blinda a todos. A los que estuvieron (¿alguien sabe por dónde anda Ewaldo Rindfleisch?). Y a los que están. ¿El resto de los socios que no va a votar pudiendo hacerlo? Siguen viviendo adentro del termo. Que ahora se llama Facebook.

     En resúmen: no hay suficiente energía eléctrica para satisfacer la demanda cuando las temperaturas son extremas. Y no la hay porque durante muchos años ni el estado provincial ni el comunal invirtieron en generación de más energía ni tampoco en distribución (asunto sustantivo). El estado nacional no lo hizo cuando dispuso de los recursos durante el kirchnerismo, y no lo va a hacer ahora, en medio de un ajuste salvaje como el que está ejecutando el macrismo. A los dirigentes de la renovación les habrá servido alinearse al gobierno nacional antes y ahora. A los misioneros no.

     La sociedad acompañó la desidia y la corrupción con su voto o con su falta de compromiso. Celebrando, incluso, proyectos faraónicos absolutamente bizarros cuando se carece de luz, agua y cloacas (La Cruz de Santa Ana o el Parque Termal de Oberá, por ejemplo). Y esa misma sociedad produce dirigentes muy cuidadosos del status quo que no sirven para cambiar nada. Algunas voces, pocas, alertaron sobre el tic-tac. La mayoría optó por ignorar todas las alertas hasta que la explosión los obligó a prestarle algo de atención a la realidad.  

     Hoy es aquél mañana que ayer no te importó.

     En medio de reuniones estériles que los dirigentes arman para que la gilada crea que se está haciendo algo,  habrá que bancarse vivir durante horas sin luz y sin agua. Con algunas saludables protestas en el medio, como la del último viernes en el centro cívico de Oberà, pero que reunió solo al 0,1% de los socios de la CELO, mientras el resto se borró o pasaba por al lado y miraban como si fueran turistas holandeses, panameños y australianos y no obereños que sufren lo mismo. Así será hasta que marzo-o abril- y sus temperaturas más benévolas se lleven la preocupación y las quejas. Como sucede hace años. Es una forma de vivir que produce una forma de gobernar.

       Sé lo que hicieron el verano pasado.

       Lo mismo que van a tener que hacer, el verano que viene.