miércoles, 25 de septiembre de 2013

LEVÁNTATE Y ANDA

    



Proverbios y cantares , de Antonio Machado (poeta español, 1875-1939)

“Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar”.

    Están haciendo historia y, probablemente, no lo saben. Hablo de ésos que marchan contra las represas y quieren que les pregunten qué hacer. Entre lunes y sábado habrán caminado unos ciento cincuenta kilómetros. Y habrán hecho historia.
     Pero no es sólo con los pies que se camina. Muchos hacen camino con la cabeza. Son el faro que guía. Otros caminan con el teclado, con su trabajo cotidiano, con la guitarra, con el dar sin recibir. Unos caminan a la vista de todos. Otros caminan para el anonimato. Cada uno camina como puede. Y todos hacen historia.
     Esta bueno eso de ser uno arquitecto de su propio destino, como escribió Nervo. Porque por acá  a la gente le enseñan que Dios se encarga de todo, de lo imposible y de lo posible también. Entonces no hay que preocuparse mucho por ésta vida. En todo caso la felicidad vendrá con la otra. Así que está bien esa actitud de buscar estar mejor, uno y todos hoy y mañana,  en ésta. De arrancarle el futuro al destino. Y hacerlo como cosa mía.
    Dos actitudes ante la vida. Esperar. O buscar.
    Hacer la historia debe ser más entretenido que leerla.
    Claro está, muchos, la mayoría tal vez, no caminan. Se recostaron cómodos a esperar lo que venga.
     Que pena me dan.
     Porque andá sabiendo, caminante.
     No hay camino.
     Se hace camino al andar.



LA LEYENDA DEL INDOMABLE



     
    
Qué cosa, che! Siempre hay uno!  Uno que se rebela. O varios. Porque la rebeldía contagia mucho. Es la historia del mundo. Cada vez que el Poder, en cualquiera de sus formas, parece tener todo controlado aparecen los indomables que ni se doblan ni se rompen. ¿Te imaginás lo que debe pasar por las mentes de Rovira y de Closs viendo por la televisión o en los diarios las imágenes de una sociedad misionera movilizada diciéndole “no” a las represas?  Deben añorar la Misiones de antes. La de hace apenas un rato con todos quietitos.

     Los cambios en la historia siempre se producen mucho más tarde de lo que uno quisiera. Si es que se tiene la dicha de ser testigo de ellos. Es imposible saber si el futuro inmediato traerá o no nuevas represas. Si los que están en el Poder se quedarán, se irán o cambiarán de máscara para que la gilada no los reconozca. Pero, a ver: los radicales ganaron Eldorado e Iguazú en Junio. Y Oberá en agosto. El peronismo puertista copó la parada en la mismísima Posadas dejando a los Renovadores  en el peor lugar del podio: el tercero. Hasta los socialistas duplicaron los votos. En Oberá están armando una lista para competir con el oficialismo de la CELO y un centenar de tipos se juntan todas las semanas para hacer algo. Ahora  personas, realmente muchas,  son capaces de amanecer junto con el frío  en Panambí y caminar casi ciento cincuenta kilómetros para recordarle al gobierno provincial que si quiere permitir emprendimientos hidroeléctricos en la tierra colorada les tienen que preguntar a ellos si quieren o no.

     Bueno, quizás no lo sea. Pero parece el comienzo de algo.

     “Libertad es la necesidad que se conoce” escribió Karl Marx hace mucho tiempo. 

    No lo cuenta la historia pero lo narra la leyenda que el  Poder no asume, no quiere hacerlo, que es verdad que no todo el mundo se vende y que no todo el mundo se compra y el engaño no cabe por la cabeza de una aguja.

     Siempre habrá un tartufo para olvidarlo.
     Y un indomable para recordarlo.


domingo, 22 de septiembre de 2013

PATOTEROS PUBLICOS

            



     El “Estado de Derecho “ es un concepto superador del de “Estado”. Es aquél en el que impera la ley, a diferencia de tiranías o dictaduras en los que la norma es la mera voluntad del que gobierna. Siguiendo la génesis que el concepto encuentra en la obra de Kant, el Estado es el garante de los derechos humanos de todos los ciudadanos. Pero, ¿qué pasa cuándo el Estado es el que viola la ley?  ¿Qué pasa cuándo el Estado se convierte en patoteril y los funcionarios públicos se comportan como barrabravas que no dudan en usar todo el Poder que les da su cargo  aprovechando  al máximo  la protección política de la que gozan?

     Siempre existieron funcionarios públicos que abusaron de su autoridad aún en tiempos democráticos. Pero la singularidad de ésta etapa  es que nunca hubo tanto consenso político y social a la hora de justificar los atropellos de éstos verdaderos “patoteros públicos”. Con una caradurez que desafía hasta la propia palabra, Presidentes, Ministros, Gobernadores, Intendentes y Legisladores nacionales, provinciales o comunales no dudan en insultar en público o en privado, perseguir, amenazar y hasta trompear a cualquiera que le haga perder los estribos. En especial a  periodistas, cuándo son de esa clase de periodistas que no los dejan atracar al Estado  tranquilos. Para asombro de muchos, son apoyados en sus arrebatos por una caterva de obsecuentes a sueldo que no tienen el mínimo prurito en defender cualquier cosa que haga su patrón.

     En algunos lugares de Misiones, a tres décadas de poder votar consecutivamente , todavía no llegó la Democracia. Sistema que es bastante más amplio que el sufragio. Intendentes y Concejales pasean su impunidad después de haber desatado su furia en la cara-literalmente-de periodistas que los “molestaban”. Como si la función de la prensa libre fuera tener que agradarles. 

     ¿Dónde están las sanciones del gobernante Frente Renovador de la Concordia (?) para los integrantes de sus filas en Candelaria y Puerto Esperanza tras un accionar que mereció el repudio de cualquier argentino bien nacido?  No pasó nada. ¿Un Concejal agarró puñetazos a un periodista? Culpa del periodista que lo inflamó. ¿Un intendente y su grupo agarran a un periodista y le pegan?  El periodista seguro lo provocó. 

     Cuidado, porque la impunidad llama a la impunidad.

     “El obrar sigue al ser”, nos enseñó Santo Tomás de Aquino. Pero no hay caso. Miles de imbéciles todavía no aprenden.
     Votan candidatos patoteros.
    Transformados por su voto, en patoteros públicos.

    
    
    

martes, 17 de septiembre de 2013

INSTRUCCIONES PARA DEBATIR CON UN KIRCHNERISTA

   


     Cristina Fernández de Kirchner dijo públicamente que “el kirchnerismo es un fenómeno difícil de explicar”. Tiene razón. No es sencillo y hasta resulta agotador intentar razonar con saltimbanquis que, si su patrona lo ordena, defienden el ser de River con pasión. La misma pasión con la que defienden, si su patrona cambia las órdenes y por cierto que las cambia seguido, el ser de Boca.

     El kirchnerista promedio vive de morder la carne del hueso que le tiraron (puesto público, pauta oficial, negocio privado con la obra pública, subsidio, planes sociales, etc.). Por eso, cuando le atacan al amo te salta como un perro al cuello. Esa es la primera cosa que tenés que saber si vas a debatir con un “k”: el tipo (o la tipa) va a entrar mal. Agresivo, la génesis de su discurso no será la argumentación sino la descalificación. Buscará etiquetarte enseguida según el conjunto de etiquetas que le dieron. Vos tenés que ser sí o sí un “gorila”, un “cipayo”, un fanático de “Clarín”, un “neoliberal”, un radical de la alianza, un zurdito que simpatiza con líderes sin votos, un burgués derechista, un “facho”, un menemista, un  duhaldista, un nostálgico de la dictadura o un reverendo desagradecido. Para ellos no hay vida por afuera de éstas categorías.

     A ésa altura entraste en su juego. El núcleo del debate ya no será la gestión del gobierno sino vos. Si te mantenés más o menos calmo y replicás con inteligencia, te va a insultar de alguna manera. No importa si sos un honesto ciudadano que propone contrastar ideas. Te va a llevar a un lugar en el que manifestés algún indicio de algo que le permita colocarte alguna de las etiquetas que te mencioné. No te prestés a ninguna manipulación . Replicá con argumentos sólidos, básicamente aquellos que evoquen la verdadera relación de los Kirchner con la dictadura de Videla, como se enriquecieron con la Circular 1050 de Martínez de Hoz, o el apego que el matrimonio tenía por Menem y Cavallo . Si empieza con el discurso anticlarín berreta seguí rebatiéndolo con la verdad, que para un kirchnerista es como la kriptonita para Súperman. 

Demostrale que estás bien empapado en temas como la fusión “Cablevisión-Multicanal” que firmaron Néstor y Moreno. Si te salta con el verso de que Néstor tranzó con el grupo porque tenía solo el 22% de los votos y necesitaba construir Poder, hacé tu jugada moviéndolo a la fecha del 7 de diciembre de 2007: ése día Néstor convirtió a “Clarín” en monopolio de la tv por cable y para entonces estaba a tres días de colocarle la banda presidencial a su esposa Cristina, ungida cuarenta días antes con el 45% de los sufragios. Jaque mate!

     Si el debate es oral y cara a cara un kirchnerista jamás escucha. Va a elevar su tono de voz para imponerse a la tuya y no dejará de interrumpirte mientras vos expongas lo tuyo. Cuenta con que el civilizado siempre seas vos y entonces sí, a diferencia de él, lo escuchés con atención. ¿Qué tenés qué hacer? Interrumpilo vos también con estiletazos verbales del tipo “¿para vos la inflación es del 0,8%?.  Eso lo va a descolocar. 

     Si el debate es por una red social, supongamos Facebook, enseguida aparecerán sus “compañeros” y te vas a sentir tan acorralado como el General Custer ante miles de sioux. Hasta que lleguen tus refuerzos (la Caballería), enfócate en un sioux hasta masacrarlo sin importar las flechas que te tiran los otros. Cuando vean tu poder de fuego quedarán perplejos y dejarán de escribir. Los “K” también son impresionables.

     Si tu oponente es funcionario sacále jugo a esa condición. Cuando se es funcionario público no hay que pedir explicaciones. Hay que darlas.

     Si te corre con el curro argumentativo de que pertenecés a sectores destituyentes refréscale la memoria indicándole que fue Cristina Kirchner senadora nacional y en 2001 la que pidió que renuncie el Presidente De la Rúa. Está publicado en “Página 12”. Página 12!

     Si el fulano o la mengana repite una y otra vez el cd del “modelo inclusivo” sacale partido a vivir en Misiones. Según el Censo de 2010, seis de cada diez habitantes de la provincia no tienen acceso al agua potable y carecen de cloacas. Vivir así después de una “década ganada” hace que lo único que se vaya por el inodoro a una cloaca sea el cuentito del “modelo”.

     Si te quejás de la inseguridad, a la sexta o séptima vez que te trató de fascista (aunque el ignorante crea que Mussolini es un Concejal Renovador de Garupá), decile que estás de acuerdo con bajar la edad de imputabilidad a los menores. Cuándo te pregunte si esa idea la sacaste de Ramón Camps, respondele que la sacaste de otro: un tal Martín Insaurralde.

     Cuándo vaya por el lado de la sacralización de “El” y pretenda emularlo a Perón, Churchill o Ghandi, atiná sólo a reírte. Eso se refuta sólo.

     Vías de contraataque: Aníbal Fernández y la “sensación de inseguridad”, Etchegaray-titular de la AFIP- comprándole a la hija un auto importado, Boudou y su pasado en la UCEDE (el partido de un “gorila” en serio: Alvaro Alsogaray), el Estado bancando al fútbol en un país de niños que carecen de ácido fólico, el apoyo decidido a señores feudales como Gildo Insfrán en Formosa, José Alperovich en Tucumán o Carlos Rovira en Misiones (“ël” fue a Posadas a apoyar la re-re de Rovira que luego el pueblo rechazó en las urnas), o la señora diciendo en Harvard que su patrimonio aumentó porque es una “exitosa abogada” (planteale que el incremento patrimonial se deduce de las propias declaraciones juradas de Cristina y que te llama la atención que siga pleiteando y ganando dinero como abogada mientras ejerce como Presidente).

     Quizás aparezca un “k” con cierta formación (cuidado! Unamuno advertía que un tonto ilustrado es más peligroso que un simple tonto). Es el “k” más vulnerable: su intelecto lo va a llevar a prenderse en el cotejo de ideas, lo que lo llevará hacia la búsqueda de la verdad, que como enseño Aristóteles-y otro más-es la realidad.  Bueno, si ya están en el nivel de aceptación de la realidad y búsqueda de la certeza, el kirchnerista entregará las armas y firmará la capitulación.

     Recordá que así como vos tenés derecho a pensar como pensás un kirchnerista tiene derecho a serlo. No odiés.  No permitas que te falte el respeto pero tampoco se lo faltés vos a él. Y que la única fecha de vencimiento de  Cristina en la Presidencia lo establece la Constitución Nacional. 10 de diciembre de 2015. Te digo esto para que no te comás al antropófago.

     Oscar Wilde nos enseñó que “una máscara nos dice más que una cara”.
     Cuándo un kirchnerista te muestre una de sus muchas máscaras ya sabés lo que tenés que hacer.
     Sacásela!



     
    
    

    

jueves, 12 de septiembre de 2013

HINCHAR LAS PELOTAS

    

           



     Napoleón no fue un genio militar por ser imbatible. Lo fue porque para que le suceda Waterloo sus enemigos debieron esperar hasta 1815. Antes los tuvo en jaque. La historia universal pero también la cotidiana tiene muchos ejemplos de personas y grupos que terminaron derrotados-o no- pero al Poder que les tocó enfrentar lo saturaron, se la hicieron muy difícil, fueron los cancerberos de su conciencia y los protagonistas de resistencias inolvidables.

    Son los hincha pelotas.

     La Argentina transita tiempos de sumisión. De Misiones ni te cuento. Y de Oberá ya sabés. Sin embargo hay gente por allá y por acá que resiste desde el coraje intelectual y el otro. Se rebelan desde la inteligencia. Son ciudadanos ahí donde abundan los vasallos. Gritan cuando la mayoría susurra o se calla. Todos los días les recuerdan al Poder lo que de un modo sorprendente por lo inhabitual la escritora Beatriz Sarlo le espetó a uno de los más insoportables panelistas de esa cloaca televisiva que es “6,7,8”: “Conmigo no, Barone”. Son los que dicen: “Conmigo no, Cristina”. “Conmigo no, Closs”. “Conmigo no, Rindfleisch”.

     “Conmigo no, CELO”, parece la consigna de un grupo de socios de la cooperativa (más o menos los mismos de siempre) que pelean por sus derechos. Derecho al agua, derecho a la energía eléctrica. Derecho a conocer lo que se hace con su dinero. Derecho a peticionar y ser escuchado. Derecho a la Justicia. Son minoría. Clara minoría ciudadana en una sociedad mayoritariamente “idiota” (en la tradición griega de los indiferentes a la cosa pública). Participan. Se comprometen. No se quedan en la militancia del dedo pulgar (“me gusta” en Facebook). Se exponen ante personas que los miran como si la lucha por tener derecho a tener agua para darse una ducha, apretar el botón del inodoro y lavar la ropa fuera cosa de otros. Cuando es cosa de ellos. Conviven con aquellos que pasan por esta vida como bien definió Arturo Jauretche: “animémonos y vayan”. Compartirán la victoria y estarán solos en la caída. Enfrentan a la estructura política, económica y mediática más poderosa que tiene Misiones: el aparato de propaganda del alcalde obereño, Ewaldo Rindfleisch. Quizás ganen. Quizás pierdan.

   Pero hacen lo que aquellos que amamos en serio a la Argentina 
haremos hasta el último de nuestros días.

     Molestar.

     Rebelarse.

     Estar ahí.

    Para hinchar las pelotas.