viernes, 26 de junio de 2015

              RAFAEL vs PEREYRA PIGERL

     “Una máscara nos dice más que una cara”.
                           (Oscar Wilde, escritor irlandés, 1854-1900)





      “Oberá  necesita un cambio político urgente, un golpe de timón y un cambio de rumbo que garantice un mayor bienestar para todos los Obereños. Por ello me propongo como Intendente de Nuestra Ciudad”, escribió hace horas Rafael Pereyra Pigerl en su cuenta de Facebook. Será candidato por el kirchnerismo, que va aliado a la renovación. Como se ve, por el momento el gatopardismo sigue siendo la ideología mayoritaria en Oberá.

     Rafael Pereyra Pigerl, abogado, es de prosapia peronista. Devenido paradojalmente en kirchnerista, el matador del peronismo misionero. Gracias a Néstor y Cristina el Partido Justicialista de Misiones pasó de ser la corriente hegemónica que gobernó la provincia durante dieciséis años consecutivos (1987-2003) a convertirse en una ONG de poca influencia. Sacaron al justicialismo de la cancha y lo mandaron a la tribuna. Como triste espectador del juego de la renovación. Que hace mucho juega sola.

     Este año blanquearon la alianza tácita entre unos y otros y renovación y kirchnerismo compartirán listas de candidatos. Como ordenó la jefa. En Oberá, la tierra del vicegobernador que busca eliminar las primeras cuatro letras, seis, siete u ocho candidatos   jugarán políticamente para Ewaldo Rindfleisch diciendo que se le oponen. El alcalde, ley de lemas mediante, necesita que su alter ego Daniel Behler termine siendo el sucesor (objetivo de máxima) o entregarle el mando a alguno que le garantice impunidad y que no meta la nariz en sus oscuros doce años de gestión (objetivo de mínima).  

     En los últimos cuatro años Pereyra Pigerl se anotó dos puntos a favor: en 2011 fue electo convencional constituyente por el Frente para la Victoria. Integrante del quinteto que le dio a Oberá su primera Carta Orgánica. Un hermoso jarrón chino que Rindfleisch colocó en la ciudad de adorno y le queda fenómeno. Y en 2014 capitaneó a la “Lista Blanca”, una amalgama de ciudadanos y dirigentes políticos hartos de una Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) a la que no se le puede encontrar un lugar en el que, al tocarla, no salga pus. La Blanca ganó los comicios en los distritos electorales de Oberá y hace unos seis meses que la co-administra con el “titismo residual” (de “Tito” Rindfleisch). ¿Cómo les va? Emprolijaron la cosa. Abrieron el juego en una entidad que hizo un culto del hermetismo, llevaron aire fresco a un ambiente dominado por el smog de la corrupción y si consiguen que la monumental obra del acueducto que llevará agua del arroyo Bonito acabe con la crisis hídrica, habrán hecho historia.

     En el mismo medio año Pereyra Pigerl, el hombre que maneja hoy la CELO, se las tuvo que ver con un hueso duro de roer: el aparato de propaganda de Rindfleisch. Primero, tímidamente, intentó enfrentarlos y le fue mal. Luego, patéticamente, intentó seducirlos y le está yendo peor. Alguien debería explicarle a Rafael que para ciertos periodistas obereños  la “caja” no se mancha. Aunque seguro que ya lo sabe.

     Pero el abogado tiene también una tensión  que podría engordar a problema: las bases de la “Lista Blanca”. Las mismas a las que les prometió no utilizar a la CELO como si fuera Cabo Cañaveral y lanzarse desde ahí a la búsqueda del sillón de Rindfleisch. Que es algo que está haciendo desde hace rato pero cierto militante naif lo está viendo recién ahora. ¿Está mal tener ambición política y usar a la cooperativa de trampolín?  Cada uno sabrá pero ahí surge  el problema de no ser oficialista: hay que darle bola a lo que se promete. Los votantes renovadores y kirchneristas no esperan honestidad ni sinceridad de sus líderes. Los de los otros espacios, sí.

     Esas personas no entienden-y quizás lo comprendan ahora-que Rafael Pereyra Pigerl se puso en contra de Rindfleisch pero no del establishment. Él es parte del establishment.

     Es el antiguo problema latente de los kirchneristas misioneros: pretender ser opositores en la Plaza 9 de julio  y oficialistas en la Plaza de Mayo. Ahora, que Cristina mandó a juntar las dos plazas, no tienen opción y deben quitarse la máscara para mostrar la cara.

     Pereyra Pigerl  podría terminar en el mero papel de candidato testimonial cuyo aporte sea el de sumar votos para Daniel Behler o Carlos Fernández, los únicos dos que además de participar, compiten. O ir en una lista paralela y restarle votos a los opositores, beneficiando igual a Behler y compañía. A la manera del “unus pro omnibus, omnes pro uno”, frase en latín que significa  “uno para todos, todos para uno” que Alejandro Dumas usa en su clásico “Los tres mosqueteros”.

      El uno (Rindfleisch)  para todos (los candidatos) y todos (los candidatos) para el uno (Rindfleisch).

     Como en 2011 el gatopardismo se prepara para renovar sus credenciales en Oberá.

     Ese lugar en el que todavía muchos no aprendieron que una máscara nos dice más  que una cara…



       
    
    



     

sábado, 6 de junio de 2015

            EL SHOW DE LOS MUPPETS       



       
     Qué cosa con el desengaño!  Siempre llega después del engaño. En Oberá, donde la lucidez es subversiva, la Renovación prepara una remake del 2011. Mucha gente trabajando para Rindfleisch con el cuento de que lo combaten.

      ¿Te acordás de “El show de los Muppets”?  Si estás más cerca de los cincuenta que de los cuarenta seguro que  te vas a acordar. Si sos más pibe, te cuento. Eran-son-un grupo de títeres muy divertidos cuya singularidad radicaba en que James Maury "Jim" Henson, su creador, pergeñó un show televisivo en el que el titiritero queda fuera del alcance de  la cámara. No es cómo “Chasman”, a quién se lo ve junto a “Chirolita” y entonces el espectáculo depende de  su capacidad de ventrílocuo (estupenda, por cierto). No. Los Muppets te divierten y distraen sin que veas al titiritero que los mueve.

      Ley de lemas mediante, planificadamente intacta, así preparó su estrategia política la Renovación obereña. Le dio excelentes resultados en el 2011 y volverán a hacerlo ahora en 2015. Ewaldo Rindfleisch es “Jim” Henson.  Y éstos, por el momento porque podría haber más,  son sus “Muppets”:

-Carlos Fernández: médico pediatra de envidiable reputación en la burguesía obereña. Actual auditor de la obra social I.P.S., su don de gente, su reconocida capacidad como galeno y un silencio crónico ante cualquier tema controvertido casi lo llevan a ganarle al propio Rindfleisch en 2011. “Casi”. Esa es la idea.

-Daniel Behler: es la “Rana René” de Rindfleisch. Su “muppet” preferido. Lo acompaña desde el primer día de su gestión en el omega de 2003. Abogado de profesión, fue concejal y titular del parlamento obereño. Hace un tiempo le inventaron un puesto: “Secretario Coordinador”. Un pivote entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo de la ciudad que le sirve para jugar el juego preferido de la Renovación: hacer propaganda política disfrazada de acto institucional. En rigor de verdad a Daniel las cosas no le están yendo como Rindfleisch esperaba. No garantiza el triunfo. Cosa que llevó a la posibilidad de que otra vez Rindfleisch se postulara en persona con el argumento de que la flamante “Carta orgánica” de Oberá le permitiría postularse y eventualmente asumir con otro marco jurídico, distinto de la ley 257 de municipios bajo el cual gobernó desde 2003. Pero las arterias coronarias, su salud física, le pusieron los límites que la sociedad obereña no supo o no quiso ponerle. Así que va Behler nomás.

-Horacio Olivera: actual alcalde de San Martín, ahí nomás de Oberá. Tan cerca que el intendente de San Martín vive en Oberá y entonces pretende gobernar una ciudad tras el doble ensayo en su pueblo (lleva dos mandatos). Pero es “muppet”, no tonto. En San Martín dejará a su esposa, que va a candidatearse. Para mantener en alto los valores republicanos, ¿viste?

-Stella Maris Leverberg:”Marilú” no se postulará a alcaldesa pero ¿que sería de la Renovación en la zona centro sin la estructura de la dipugremialista?. La rubia se asemeja cada vez más a una suerte de “Xuxa”: vive rodeada de muchas “Paquitas” (esa clase de docentes que de lo único que pueden dictar clase es de obsecuencia).

-Carlos Antonio “Tony” Lindstrom: el emblema del periodismo “titista” (de “Tito” Rindfleisch). En los primeros años del gobierno del alcalde su apoyo se basaba en lo que decía de él. Luego, presionado por una nueva presencia mediática en la ciudad, tuvo que seguir apoyándolo pero por lo que calla de él .  Claro está, siempre ha sido oficialista y no tiene la culpa de que cambien los gobiernos. Periodista-empresario dueño de un estupendo “timing” para permutar de máscara a tiempo y que representa como nadie a ese prototipo de obereño burgués que, obsesionado con los fines, se despreocupa de los medios.

-Santiago Marrodán: comerciante local. Un “laburante”. Pero políticamente un “outsider”.  Lo que podría sumarle en votos al Lema Renovador evidencia que los muchachos que gobiernan por éstas latitudes deben estar muy necesitados de votos.

-Andrés Moreira: lleva un apellido que en Oberá es sinónimo de Poder Judicial. Hace años que éste joven abogado lucha por concientizar a los “vasallos” para que se tornen “ciudadanos”. Venía bien con eso hasta que un día publicó en el muro de su cuenta de Facebook que, para defender los derechos cívicos y republicanos,  se postularía por el partido de…Carlos Rovira. Fue entonces que su credibilidad se empezó a parecer al River Plate que dirigía J. J. López en 2011: se fue al descenso.

-Ruben Dieminger: otro ciudadano de bien, culto y honesto, que le erró de partido. Representa a un sector denominado “Peronismo Renovador”, un oxímoron, que coordina Luis Pires desde la Unidad Ejecutora Provincial. Pensándolo bien, Dieminger-Pires es otro oxímoron.

-Bernabé Aguirre: ex titular de la Federación de Colectividades, los organizadores de la Fiesta Nacional del Inmigrante. Lo de él pasa más por apoyar a Passalacqua  pero que el puñado de votos que puede obtener termine sumando al sublema de Behler, ergo de Rindfleisch, no es algo que le quite el sueño.

--Leonardo Bys: joven abogado, referente del “Movimiento Evita” en Oberá (Emilio Pérsico, ex dirigente montonero en los 70, piquetero en los 90 y funcionario público en el siglo XXI, es el secretario general de la Mesa Ejecutiva Nacional). Como en el caso de Marrodán, su aporte electoral será tan sustancial como el del Técnico  Jorge Almirón a la historia de Independiente.

-Héctor Antúnez Proeza: odontólogo de profesión, está a cargo de la denominada “Zona Centro Alto Uruguay de Salud”. Intendente, concejal, asesor, cheff de algún candidato, es un comodín que jugará dónde le digan.

     En 2011 muchos obereños votaron a candidatos Renovadores para oponerse y ver si se sacaban de encima a Rindfleisch, que también es Renovador. Reduciendo algo tan importante como la democrática elección de autoridades a una mera interna del partido de gobierno. En éstos cuatro años esos votantes saturaron mass-media y redes sociales protestando porque los concejales oficialistas, a los que ellos votaron creyendo que eran opositores, se portaron como oficialistas en vez de ser opositores. Acá no hay ningún oxímoron. Se trata simplemente de una reverenda idiotez.

     “Todos vivimos en un mundo de fantasía e imaginación cuando somos niños, y para algunos de nosotros ese mundo de fantasía continúa cuando crecemos”, dijo alguna vez el propio “Jim” Henson.

      Y bien que lo sabe Ewaldo Rindfleisch.  Así que empiece la función de una vez para entretener a esos adultos que tienen no sólo corazón sino  cerebro de niños. Es año electoral y hora de que vuelva el show de un grupo de títeres de tela que tienen gran movilidad y saben entretener.

      Señoras y señores, desde ahora  y hasta octubre…

     “El show de los Muppets”.