lunes, 29 de marzo de 2021

 

NUNCA? ¿RARA VEZ? ¿A VECES? ¿SIEMPRE?

 

     Es el título de una película que cuenta la experiencia de una chica de 17 años que quedó embarazada y viaja desde su pueblo a Nueva York para abortar, porque ahí es legal. La asistente social le pregunta si es abusada y si le pegan. Las opciones para responder son esas cuatro: ¿nunca, rara vez, a veces, siempre? Qué pasaría si a cada chica obereña le preguntáramos lo mismo. ¿Te forzaron a tener relaciones sexuales? ¿Te agredieron físicamente? ¿Nunca, rara vez, a veces, siempre?

     Vi el film en el canal de cable HBO. Es una coproducción anglo-estadounidense del año pasado, dirigida por la neoyorquina Eliza Hittman. Si tenés la oportunidad (por el momento la dan en un canal que es codificado) mirala que vale la pena. Está bien actuada, no da golpes bajos y aborda una temática de la que se habla mucho y no se hace tanto. La traigo a colación porque me hizo pensar en algo concreto y cercano.

     Sabemos que en Oberá pasa de todo aunque, oficialmente, nunca pasa nada (recordemos que en el libro que el propio estado comunal promovió como la historia oficial de la ciudad se amputó “La Masacre de Oberá”, nada menos). Desde la venta de bebés, con personas que aparecieron por la televisión poniéndole precio a una criatura y siguieron en la suya, tranquilas y sin problemas. Hasta los abusos en familias de cualquier clase social. Cierta vez un juez se preguntaba al aire en una entrevista que le hicimos en la radio: “¿adónde se traslada a un menor cuándo corre peligro en su propia casa?”. El estado obereño no ofrece casi nada para quiénes son abusados y cuyas familias están más cerca de ser el problema que de ser la solución. Claro está, siendo buena parte de la sociedad pacata y tan “cristiana”, suele responderse que “eso pasa en todos lados” y algún funcionario puede sanatear enumerando las “políticas sociales que se implementaron en la gestión de…”. Correcto. Es parte de la retórica política. Y ya que estamos acá, hablemos de acá.

     No es mucho lo que se puede avanzar desde un texto periodístico sobre temas íntimos que encuentran buena parte de su complejidad en esa intimidad. Pero no hace falta ser pretenciosos. Suficiente con escribir algo y usarlo como disparador para estimular el pensamiento de un pueblo que se autocensura demasiado.

     ¿Qué pasaría si a cada chica obereña se le preguntara a solas, desde un lugar profesional, a salvo de miradas inhibitorias, si ha sido obligada por un adulto a tener relaciones sexuales, si sufre violencia física y si acaso el sufrimiento en silencio es el único modo que encuentra de resistir en un mundo que no se le acomoda?

     ¿Cuál sería la respuesta?  

     ¿Nunca? ¿Rara vez? ¿A veces? ¿Siempre?

 


miércoles, 24 de marzo de 2021

¿QUE HACÍAN LOS PRESIDENTES DEMOCRATICOS DURANTE LA DICTADURA?

Este 24 de marzo se recordará, y que bien que se lo haga, un nuevo aniversario de la más feroz dictadura que sufrió la Argentina. Videla, Massera, Agosti, Viola, Galtieri, Bignone, fueron tan nefastos para el país que mandaron a los libros de historia a tipos como Onganía, Lanusse, Levingston, Aramburu, o José Félix Uriburu. La de 1976-1983 fue la peor dictadura. No la única.
Los días de la última dictadura militar padecida han sido abordados desde múltiples miradas. Desde la represión derivada en secuestros, torturas y muertes, desde lo económico, desde lo político, desde el Mundial de fútbol de 1978, desde la provocada Guerra por Malvinas, y también desde el recuerdo del comportamiento de la sociedad civil. En sintonía con ésto, hay literatura que se dedica a contarnos que informaban los medios de comunicación de la época, por ejemplo. Nos parece interesante, como aporte a la completud de las miradas, recordar a que se dedicaban quienes a partir de 1983 se convertirían en nuestros presidentes constitucionales. Por cierto, integrantes del período más largo de nuestra historia sin golpes de estado ni reemplazos por gobiernos de facto.
-Raúl Ricardo Alfonsín, bonaerense, tenía 49 años de edad el miércoles 24 de marzo de 1976 (recién cumplidos el viernes 12 de marzo). Líder de la línea interna "Renovación y Cambio" era la oposición en la Unión Cívica Radical a la corriente "Línea Nacional" que manejaba el caudillo Ricardo Balbín. Abogado de profesión recibido en 1950, el golpe del 76 lo había encontrado en el cargo de diputado nacional electo en 1973. El 18 de diciembre de 1975, tres meses antes del golpe militar contra el gobierno de Isabel Perón, Alfonsín fue uno de los fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la primera organización creada en la Argentina para hacer frente a las violaciones de los Derechos Humanos que por entonces comenzaron con la actividad de la denominada "Triple A" (Alianza Anticomunista Argentina, fundada por el hombre fuerte del gobierno peronista de entonces, José López Rega). Junto a él estaban el obispo católico de Neuquén Jaime de Nevares, el rabino Marshall Meyer, el pastor metodista Carlos Gatinoni, la doctora Alicia Moreau de Justo, los dirigentes del partido Intransigente Oscar Alende y Susana Pérez Gallart, el futuro premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el entonces secretario general del gremio docente CTERA, el socialista Alfredo Bravo. Durante la dictadura, Alfonsín fue abogado, gratuitamente, de perseguidos políticos a favor de presentar recursos de hábeas corpus para intentar preservar la vida de los detenidos, muchos de ellos luego desaparecidos. En 1976 fundó y dirigió la revista "Propuesta y Control", única revista política que denunciaba lo que sucedía en aquellos primeros años del gobierno militar hasta la aparición de la legendaria Revista "Humor" que Andrés Cascioli fundó en 1978. Durante la Guerra de Malvinas, y a pesar del estimulado clima chauvinista reinante, fue de los pocos dirigentes políticos de renombre que se opuso a la misma, considerándola un intento de la cúpula militar por mantenerse en el Poder a pesar de la crisis del momento. Tras la derrota en Malvinas, el último presidente de facto, Reinaldo Benito Bignone, convocó a elecciones para 1983. Derrotando en las internas radicales a Fernando de la Rúa, Alfonsín sería luego electo Presidente de la Nación el 30 de octubre de 1983, transformándose además en el primer radical que vencía en comicios a un candidato peronista.
-Carlos Saúl Menem, riojano, tenía 45 años de edad al miércoles 24 de marzo de 1976. Abogado de profesión, era el gobernador peronista de su provincia natal desde 1973. El golpe de estado barrió con toda institucionalidad y fue uno de los gobernantes depuestos y detenidos por ser peronista. Permaneció detenido durante cinco años, primero en un buque cárcel hasta que el ministro del interior Albano Harguindeguy dispuso su traslado en 1980 a la localidad formoseña de Las Lomitas. Fue puesto en libertad en febrero de 1981. Durante el tiempo que estuvo detenido falleció su madre pero no se le permitió asisitir a su entierro. En 1988 , ya en democracia, derrotó a Antonio Cafiero en los únicos comicios internos de la historia del Partido Justicialista a favor de definir fórmula presidencial. En mayo de 1989 fue electo Presidente de la Nación y reelecto en 1995.
-Fernando de la Rúa, cordobés, tenía 38 años de edad el miércoles 24 de marzo de 1976. Era senador nacional, electo por la Unión Cívica Radical en 1973 y el cierre del parlamento tras el golpe de estado acabó con su cargo. Abogado de profesión, trabajó como tal para la empresa Bunge & Born. También viajó frecuentemente al exterior a favor de dar conferencias en universidades americanas en su condición de especialista en Derecho Procesal. Su acto más discutido durante la época fue el haber asistido a la inauguración del llamado "Museo de la subversión" en Campo de Mayo (ubicado en el partido bonaerense de San Miguel), cuya existencia fue negada por Videla pero comprobada por un equipo de antropólogos forenses en 1998. En el lugar fue exhibido en su momento el cadáver del líder montonero Mario Roberto Santucho y distintos elementos pertenecientes a guerrilleros detenidos y/o asesinados. En 1983, como representante del balbinismo perdió las internas radicales que definieron candidato a presidente ante Raúl Alfonsín. Tendría su revancha en octubre de 1999, cuando integrando la fórmula de la llamada "Alianza" (entre los radicales y el Frepaso) venció al peronista Eduardo Duhalde y fue elegido Presidente de la Nación.
-Eduardo Camaño, bonaerense, tenía 29 años el miércoles 24 de marzo de 1976. Era un estudiante que se recibió de Licenciado en Administración de empresas. Durante la dictadura se dedicó a la actividad privada hasta que inició su carrera política con el retorno de la democracia en 1983, siendo electo concejal del municipio de Quilmes por el Partido Justicialista. Fue diputado provincial bonaerense, intendente de Quilmes y diputado nacional, siendo elegido Presidente de la Cámara de Diputados de la Nacion en 2001, cargo que le permitió, tras las renuncias de los Presidentes Fernando de la Rúa Y Adolfo Rodríguez Saa en diciembre de 2001, ejercer el Poder Ejecutivo de la República Argentina desde el 30 de diciembre de 2001 al 2 de enero de 2002.
-Federico Ramón Puerta, misionero, tenía 24 años el miércoles 24 de marzo de 1976. Durante la dictadura estudió y se recibió de Ingeniero Civil en la Universidad Católica Argentina, militando en la juventud peronista. Ingresó a la actividad político-partidaria en 1984 cuando es elegido Congresal provincial y nacional del Partido Justicialista. Luego sería diputado nacional por su provincia, convencional constituyente, dos veces gobernador de Misiones y senador nacional, siendo elegido presidente de la cámara alta en noviembre de 2001. En la crisis de diciembre de ese año, tras la renuncia de Fernando de la Rúa a la presidencia del país, Puerta asumió el Poder Ejecutivo de la Nación el 21 de diciembre de 2001 a favor de la Ley de Acefalía y teniendo en cuenta que el vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez había renunciado a su cargo un año antes. Convocó a ala Asamblea legislativa que ungió para sucederlo en el cargo a Adolfo Rodríguez Saa, dos días después.
-Adolfo Rodríguez Saa, puntano, tenía 28 años el miércoles 24 de marzo de 1976. En 1973 había sido electo diputado provincial pero el golpe de estado terminó con su mandato. Se había recibido de abogado en 1971 en la Universidad de Buenos Aires. El ex diputado nacional radical Arturo Jesús Negri lo acusó a él y a su hermano Alberto de haberle escrito y enviado una carta al almirante Massera en 1978 pidiendo "castigo ejemplar" para integrantes de la empresa local DOVECAR SACYF-que integraba Negri- acusándolos de actividades subversivas. Ya en democracia, Rodríguez Saa fue gobernador de San Luis durante dieciocho años consecutivos, siendo electo cinco veces para el cargo. También fue sebador y diputado nacional por su provincia. En la crisis de 2001, la Asamblea Legislativa del 23 de diciembre lo eligió para suceder a Ramón Puerta como titular del Poder Ejecutivo Nacional.
-Eduardo Alberto Duhalde, bonaerense, tenía 34 años de edad el miércoles 24 de marzo de 1976. Era intendente del partido de Lomas de Zamora cuando fue depuesto por el golpe de estado. Luego se dedicó a sus profesiónes de abogado y escribano público, manteniendo un estudio en su ciudad. Ya en democracia fue nuevamente intendente de Lomas de Zamora, diputado nacional, Vicepresidente de la Nación, Gobernador de la provincia de Buenos Aires y senador nacional. En 1999 fue derrotado en los comicios presidenciales por Fernando de la Rúa, pero tras la renuncia del radical en diciembre de 2001 y la posterior crisis institucional, asumió como Presidente de la Nación por la Ley de Acefalía el 2 de enero de 2002 hasta entregarle el mando a su sucesor surgido de comicios nacionales, Néstor Kirchner, el 25 de mayo de 2003.
-Néstor Carlos Kirchner, santacruceño, tenía 26 años el miércoles 24 de marzo de 1976. Ese año se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata. Ahí había conocido a Cristina Fernández, con quién se casó en mayo de 1975. Ambos militaban en la Juventud Peronista Universitaria (JUP). Tras el golpe de estado, trabajaron en un estudio jurídico en Río Gallegos, capital de Santa Cruz. Eran agentes cobradores de la financiera "FINSUD",entre otros, rematando más de veinte propiedades que pertenecían a ciudadanos que no pudieron hacerle frente a los efectos de la circular 1050 que propició el entonces Ministro de Economía de a dictadura José Alfredo Martínez de Hoz. Miles de ahorristas terminaron pagando tasas siderales por los créditos sacados o, directamente, entregando sus viviendas (que habían dado en garantía por el préstamo) a los bancos y financieras como FINSUD. Como militante de las llamadas "Fuerzas Vivas", un ala ortodoxa dentro del peronismo, dió su apoyo explícito a las Fuerzas Armadas durante la Guerra de Malvinas. La convivencia entre el matrimonio Kirchner y los funcionarios locales de la dictadura fue óptima. Con el retorno de la democracia Kirchner se postula y consigue ser intendente de Río Gallegos, gobernador de su provincia durante tres períodos hasta que en abril de 2003 es candidato a presidente del país por el sector del peronismo que respondía a Eduardo Duhalde. En los comicios sale segundo detrás de Carlos Menem, y como ningún candidato obtiene el suficiente porcentual de votos, los dos-Menem y Kirchner- van a un ballottage al que Menen no concurre. El 25 de mayo de 2003 es proclamado entonces, como Presidente de la Nación.
-Cristina Elizabet Fernández, bonaerense, tenía 23 años el miércoles 24 de marzo de 1976. Estudió abogacía en la Universidad Nacional de La Plata, dónde conoció a Néstor Kirchner y con quién se casaría en mayo de 1975. Ambos militaban en la Juventud Peronista Universitaria (JUP). En 1976 se mudan a Río Gallegos, la ciudad santacruceña en la que había nacido Néstor Kirchner, y montan un estudio jurídico. Eran agentes cobradores de la financiera "FINSUD",entre otros, rematando más de veinte propiedades que pertenecían a ciudadanos que no pudieron hacerle frente a los efectos de la circular 1050 que propició el entonces Ministro de Economía de a dictadura José Alfredo Martínez de Hoz. Miles de ahorristas terminaron pagando tasas siderales por los créditos sacados o, directamente, entregando sus viviendas (que habían dado en garantía por el préstamo) a los bancos y financieras como FINSUD. La convivencia entre el matrimonio Kirchner y los funcionarios locales de la dictadura fue óptima. Con la llegada de la democracia Cristina Fernández es electa diputada provincial en 1989. Luego será senadora y diputada nacional por Santa Cruz y también por la provincia de Buenos Aires. En 2007 es electa como la primera mujer Presidente de la Nación Argentina tras el mandato de su propio esposo y es reelecta en octubre de 2011.
-Mauricio Macri. bonaerense nacido en Tandil, tenía 17 años cuando se produjo el golpe. Cursaba la escuela secundaria en el Colegio Cardenal Newman, en Boulogne, en el partido bonaerense de San Isidro. Luego estudio y egresó como Ingeniero Civil en la Universidad Católica Argentina. Su padre, Franco Macri, estaba al frente del holding Socma (Sociedad Macri), y fue beneficiario de licitaciones como la represa Yaciretá, la construcción del puente Posadas (Misiones)-Encarnación (Paraguay), la central termoeléctrica de Río Tercero en Córdoba y de Luján de Cuyo en Mendoza. Con la creación de la empresa MANLIBA obtuvo la concesión de la recolección de residuos en la ciudad de Buenos Aires. Además compró la empresa Fiat Argentina, genesis de la empresa SEVEL que formó en los años ochenta. Mauricio comenzó su experiencia laboral trabajando en la empresa Sideco Americana S. A., que se dedicaba a las obras civiles. Mauricio Macri no se involucró en política hasta entrado el siglo XXI. Fue electo Presidente en 2015, asumiendo en diciembre de ese año. Fue el primer Presidente no peronista que completó su mandato constitucional desde que lo había conseguido el radical Marcelo T. de Alvear en 1.928.
-Alberto Ángel Fernández, porteño, estaba a un mes de cumplir 17 años cuando se produjo el golpe de marzo del 76. Hizo la secundaria en el Colegio Mariano Moreno, en el barrio porteño de Almagro. Y estudio Derecho en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en 1.983. Su padrastro, Carlos Pelagio Galíndez, era juez de la Nación. Su padre biológico murió durante el Mundial de Fútbol 78. Sus primeros pasos en política los dio en 1.980, militando en la llamada Fundación para la Democracia en Argentina que dirigía Eduardo Varela Cid, un peronista que en 1995, como diputado nacional, fue suspendido por sus pares hasta el final de su mandato por “desórdenes de conducta”, tras haber admitido haber requerido colaboraciones a empresarios postales, a través de un bono, en el momento en que se oponía a la ley de Correos. En 1.985, ya en democracia, Alberto Fernández ejerció su primer rol en la función pública al ser designado director de Sumarios en el gobierno de Raúl Alfonsín. Fue electo Presidente en octubre de 2019, asumiendo en diciembre de 2019. Actualmente en el cargo.
Hasta aquí la reseña. Como dijera el filósofo francés Michel Foucault (1926-1984), el Poder no sólo reprime, sino que también produce: produce efectos de verdad, produce saber, en el sentido de conocimiento.
Una cosa es saber .
Y otra cosa, muy distinta, es saber lo que el Poder quiere que se sepa.
Walter Anestiades
Me gusta
Comentar
Compartir

sábado, 20 de marzo de 2021

 

SI LA VAS DE OPOSITOR

     TENÉS QUE ENFRENTAR A ROVIRA

 


     Hace casi dos décadas que Carlos Eduardo Rovira hizo de Misiones su propio territorio feudal. Donde nadie lo controla. Donde decide a dedo cuál de sus títeres será gobernador. Donde transformó a los comicios comunales en una mera interna de su partido. Donde cooptó casi todo lo que se podía cooptar. Hace lo que Insfrán en Formosa y cualquier déspota de cualquier feudo argentino.

     La etimología de “oposición” nos cuenta que la palabra viene del latín “opositio” que quiere decir “acción y efecto de ponerse en contra”. Pues bien, no hay que ser un politólogo ni exprimir el cerebro para entender que en la Misiones actual, si alguien se pretende opositor debe enfrentarse a los intereses que defiende y representa Carlos Eduardo Rovira. Y si no hace eso, lo suyo es sanata.

      En Oberá se ha tornado habitual observar el siguiente procedimiento: aparece gente que se postula como candidato de los distintos sublemas (ese sistema electoral que todos dicen querer cambiar pero siguen votando a quiénes lo mantienen). El candidato recorre los medios, manda a pegar sus carteles, hace campaña, habla. Pasados los comicios se “borra”. Desaparece. Durante los dos años siguientes-a veces cuatro-no abre la boca ni para bostezar. Como si la realidad que decía querer cambiar se suspendiera. Se torna más fácil contar las arenas del desierto que oírlos por radio, verlos en la tele o leer en un medio gráfico alguna declaración suya criticando lo que hay que criticar. Algunos se atreven a una crítica conceptual, sin nombres propios. Por eso a dirigentes como Rovira, o como Leonardo Stellato, no los nombran ni por acto fallido. Stelatto es el alcalde de Posadas que se convirtió en el nuevo “intocable” de la política misionera, tanto para los dirigentes como para la prensa. Y resulta que un día, cuando es tiempo de otra elección provincial y/o comunal, esa misma gente reaparece y cuenta que vuelve a ser candidato “opositor”. A diputado provincial, a intendente, a concejal o a Defensor del Pueblo. Como si le mojaran la oreja a la memoria.

    La prensa suele dejar pasar esto a cambio del pago por una publi-nota o por el spot del sublema.

     Si ese es el camino, ¿extraña la meta? Porque son los mismos que cuando llegan al parlamento provincial negocian con el propio Rovira su pequeño espacio de poder a cambio de no cuestionarlo. Cualquiera puede, por ejemplo, buscar y encontrar en internet fotos del diputado provincial Martín Sereno, en plena sesión, con la cara de Macri y la nariz alargada a lo “Pinocho” en obvia metáfora. Pero nadie va a encontrar la foto de Sereno con un Rovira a lo “Pinocho”. Y lo tiene enfrente.

    En los cargos comunales la situación es similar. ¿Cuántos alcaldes o concejales fueron votados en los últimos años por espacios opositores y terminaron pasándose al oficialismo?

     Decía don Leopoldo Marechal que “cuándo se recibe un nombre se recibe un destino”. ¿Cómo puede alguien del que no se tienen noticias de que se oponga a nada de lo que hace un gobierno, postularse al cargo de “Defensor del Pueblo”?

     Bien clarito lo tenía Unamuno: “A veces el silencio es la peor mentira”.

     ¿La vas de opositor? No alcanza con poner tu nombre en una boleta y con un par de meses de acción. Aunque eso sirva para comerse los vales de combustible, ligar un auto o negociar un cargo. En Oberá, a modo de ejemplo, hay personas que siempre, todos los días, luchan contra este gobierno de impresentables que es la renovación. ¿Le ponemos nombres propios?  Adelina González, Mariana “Tiny” Jaquet, Ramón Escobar, José Fabio, Leandro Sánchez, Liliana Müller, “Marito” Bárbaro, Roberto Silverstone, y unos cuantos más. Aunque se postulen y la mayoría no los elija, ellos perseveran.

     ¿Qué es muy difícil hacer oposición en un feudo? Claro que sí. Entonces, o se tienen cojones u ovarios para hacer política en un lugar así. O mejor dedicarse a otra cosa.

    Está muy bien militar contra el despotismo nacional. No se pueden dejar pasar las groserías perpetradas en nuestro país por un poder ejercido por la colección de gente más detestable que vimos desde el 83. Pero no está bien que me afecte lo que pasa a mil kilómetros y me resbale lo que ocurre en la esquina de mi casa.

     ¿Cómo reconocer a un opositor en Misiones? Tiene que enfrentarse a Carlos Rovira y a sus lacayos. No solo en campaña. Siempre.

     “Fracasá mejor”, proponía el dramaturgo irlandés Samuel Beckett. Resistir ante el fracaso inevitable.

     Puede que haya Rovira para rato.

     Pero, si la vas de opositor, resistí. Hacé política todos los días, de enero a diciembre, haya comicios o no. Criticá. Investigá. Colaborá con el poco periodismo que queda. Pelea contra las injusticias. Quedá mal con los canallas. Tomá ácido fólico. Quedate afónico de tanto gritar verdades aunque nadie las quiera oír.

     Fracasá mejor.

 

 


domingo, 14 de marzo de 2021

 -Arranca la TEMPORADA número 17 DE "MEJOR HABLAR DE CIERTAS COSAS", por RADIO OXÍGENO----lunes 15 de marzo de 2021, 18 horas---99.3 MHZ en el éter de Oberá y por internet---PERIODISMO LIBRE EN UNA SOCIEDAD QUE ELIGE AMOS...







 

OTRAS DIEZ, OTRAS CIEN, OTRAS QUINIENTAS

 


      “Si te postran diez veces te levantas. Otras diez, otras cien, otras quinientas. No han de ser tus caídas tan violentas. Ni tampoco, por ley, han de ser tantas”. No hay nada más apropiado para decirle a un ciudadano obereño que ésto que escribió el poeta Almafuerte hace más de un siglo. Vas a tener que hacer algo. Y si ya hiciste algo vas a tener que perseverar. Y si estás haciendo mucho vas a tener que hacer más porque no alcanza. No queda otra.

     El panorama es complejo como nunca. En lo nacional y en lo provincial el poder es ejercido por la colección de gente más detestable que conocimos desde el retorno de la democracia. Gente perseverante que milita su mierda cada día.

     ¿Sos un ciudadano que desea vivir en paz, mantener dignamente a tu familia, darle una educación de calidad a tus hijos, progresar sin mejicanear a nadie y que no haya impunidad? Bien. Eso no va a pasar si no haces algo. Quizás tampoco pase si haces algo. Pero vas a tener que intentarlo y perseverar lo que haga falta. Diez veces, cien, quinientas.

     En Misiones Carlos Rovira, el “buen amo” de la provincia, no tiene ningún proyecto de poder rival. El armado tripartito entre radicales, PRO y puertistas considera inviable competir con éxito contra la renovación “k” (es “k” porque sus militantes seguían siendo “k” aún cuando sus dirigentes negociaban con Macri ). Aspiran a mantener la cuota de poder que Rovira les permite y por eso, en ciertas cuestiones, deben hacerse los otarios (por ejemplo, con el impresentable alcalde de Posadas, el nuevo “intocable”). El PAyS seguirá viendo en Macri lo que acordó no ver en Rovira. Los libertarios tienen en las redes sociales y la izquierda tiene en las calles, el peso que no tienen en las urnas.

     En Oberá, dónde se conformó una masa crítica nada desdeñable capaz de chillar con el voto, la renovación cuenta con la ventaja de que los inconformes no tienen líderes. La dirigencia del radicalismo local no abre la boca ni para bostezar. El concejal del PRO, Horacio Loreiro, se mueve. Pero sabe que en ciertos asuntos no puede meter la nariz (por ejemplo el “lavajauto” de Tony Lindstrom). No hay que olvidar que el PRO de Oberá es un partido del establishment local, una pertenencia que va más allá de lo político. En junio, además de legisladores provinciales, los obereños elegirán un Defensor del Pueblo que reemplace a Patricia Nittmann. Juntos por el Cambio parece tener chances concretas de poner a uno de los suyos allí y lograr que el cargo deje de estar de adorno. ¿Sabrán hacerlo?

     Se podría decir que la CELO (con sus problemas) siempre vuelve. Error. La CELO (con sus problemas) nunca se va. Es una cuestión estructural, no coyuntural, así reconocida por su propio Presidente. En la foto que ilustra este editorial podes ver a los integrantes de la “Lista Blanca”, la noche misma de su conformación como tal. Ellos lograron algo que entonces parecía imposible: desbancar a las huestes de Rindfleisch de la cooperativa. Perdieron en las primeras asambleas distritales en las que se presentaron. Perseveraron. Ganaron las siguientes y las siguientes y las siguientes. Claro. Después Rafael Pereyra Pigerl se acordó de aquella frase de Perón cuando dijo “Mi único heredero es Rovira”. Y se alió con los renovadores. Y los laderos que dejó en la cooperativa también se acordaron de eso y, junto al alcalde, se ocuparon de sacar del medio a Carlos Ortt y sus boys, porque eran macristas. De lo que no se acordaron fue de reemplazar los vetustos caños del agua potable y de la luz, que se siguen rompiendo, y entonces los socios hoy no tienen consejeros macristas, pero tampoco agua y energía.

     Cristina Kirchner maneja el país. Carlos Rovira maneja Misiones. Carlos Fernández maneja Oberá. Y los que te jedi manejan la CELO. Todo, en medio de una pandemia que no cede. Y de una economía destruida.

     Vas a tener que hacer algo más que lo que venís haciendo. Una vez, diez, cien, quinientas.

     ¿Sos capaz de luchar por cambios que, quizás, no se van a dar?

     Nosotros, los que hacemos FM Oxígeno, sí.

 

 

Texto y foto de Walter Anestiades (foto tomada el jueves 19 de septiembre de 2013, cuando quedó conformada la Lista Blanca de la CELO)

   

 

    

sábado, 6 de marzo de 2021

 

             ¿ASIMILÁS LO QUE COMÉS?

 


  

     Es sencillo verificar que a buena parte de la sociedad misionera, desde que Carlos Rovira se adueñó de la provincia, le cuesta hablar de la política local. Le es más fácil, porque lo ven como menos riesgoso, opinar sobre los problemas de otras partes del país. Que son los mismos problemas. Pero con responsables más lejanos.

     A los formoseños les debe pasar lo mismo. Porque lo que se ve en Formosa es de manual. Con apoyo popular un gobernador empieza a acumular poder. Arma una justicia con jueces y fiscales que no se metan con el presente y con fuerzas de seguridad listas para reprimir cuando aparece algún “rebelde” que no escarmienta. Va consiguiendo mayorías legislativas, cooptando opositores hasta tornarlos testimoniales, de modo que el proceso de “checks and balances” se queda en lo retórico. Logra algo sustantivo para sus planes: hacer lo que quiera sin que nadie lo controle.  

     En paralelo, se va transformando en el editor responsable de los mass-media. Con la pauta oficial premia a los obsecuentes y castiga a los díscolos. Con eso se anota otro poroto: no solo hace lo que quiere. Tampoco se sabe lo que realmente hace. Porque los periodistas que no tranzan se quedan sin eco. Informan y denuncian, sí, pero sus colegas, en vez de portarse como tales y replicar esa información, la ocultan.

     Con su voluntad como ley máxima, sin proyecto de poder que le compita, con publicistas de su gobierno que la van de periodistas, con el total manejo de la “caja” y con disconformes apáticos, desunidos y sin representación, ese gobernador se convierte en mucho más que eso: al decir del sabio Cicerón, llega a ser el nuevo “buen amo”. Es el dueño de su territorio y lo es durante demasiado tiempo, a veces durante generaciones enteras, hasta que algún cataclismo político, alguna traición (lo más probable) o recién su propia muerte, lo eyecte del poder. Y lo reemplace, generalmente, otro “buen amo”. Es difícil determinar si un amo crea a su servidumbre o si la servidumbre se torna voluntaria, como postula Étienne de La Boétie (escritor francés del siglo XVI. Buscá en Google y lee su “Discurso de la servidumbre voluntaria”).

     Por estas horas Formosa es noticia por la represión a una protesta social que allí es inédita. Ahora bien, ¿se trata de un suceso que ayuda a la suficiente cantidad de argentinos a revalorizar la importancia de la lucha republicana o es el entretenimiento de estas horas hasta que juegue Boca? ¿Lo que ven influirá en su voto?

     ¿Y los formoseños? Después de un cuarto de siglo de elegir siete veces consecutivas como gobernador a una misma persona (la última en junio de 2019 con el setenta por ciento de respaldo), ¿habrán empezado a recordar que en ningún lugar de la constitución provincial dice que el gobernador deberá ser siempre Gildo Insfrán o solo se trata de un grupo de valientes que expresan lo que sufren, que intentan hacer valer sus derechos, pero a quiénes les espera el triste destino de tener siempre razón pero nunca votos? Porque el poder se da y se quita cuando hablan  las urnas ¿Los formoseños protestarán con el voto?  

     En el año 2002 los productores yerbateros misioneros llevaron adelante una fuerte protesta de más de cincuenta días que pasó a la historia como “el tractorazo”. Protesta que fue duramente reprimida por orden del  gobernador, Carlos Eduardo Rovira, por entonces aún en el Partido Justicialista. Apenas un año después Rovira mejicaneaba al peronismo, armaba el Frente Renovador (con Maurice Closs, quién mejicaneó al radicalismo) y fue reelecto como gobernador por el nuevo partido. En 2006 el padre Piña y compañía le arruinaron los planes de ser, como Insfrán, un gobernador eterno. Pero Rovira cambió de poder y se eternizó no directamente en el Ejecutivo (donde pone a dedo a sus marionetas para que el pueblo las elija) sino en el legislativo, que preside desde hace más de trece años. Y en las últimas dos votaciones fue electo titular del parlamento por unanimidad, con votos propios y con votos ajenos cada vez más propios. ¿Qué pasó con los yerbateros reprimidos en la protesta de hace veinte años? Hace veinte años que lo votan a él. De hecho, una de las caras más visibles de aquél “tractorazo”, el productor Julio Peterson, hoy es diputado provincial. ¿Adiviná por qué partido se postuló y fue electo? Sí. El de Rovira. Bingo!

     En “El hombre mediocre” José Ingenieros advierte que “el hombre no vive de lo que engulle, sino de lo que asimila”.

      Los formoseños están engullendo bienvenidos reclamos de libertad. Cierta oposición engulle la debida representación y defensa de esos reclamos. Muchos argentinos engullen las explícitas imágenes de lo que pasa cuando se quiere hacer valer los derechos en un lugar gobernado por gente a la que nadie controla. Algunos, incluso, consiguen engullar la obvia y añeja asociación que hay entre los déspotas provinciales y los nacionales.

       Pero atenti, que bien clarito lo dijo el médico.

      Para alimentarse bien no alcanza con tragar.

      Hay que asimilar.


Walter Anestiades 

 

 

lunes, 1 de marzo de 2021

 

          LA IMPORTANCIA DEL TURRISMO

 


     En la Misiones feudal de Rovira existe plena conciencia de la importancia del turrismo. De hecho hay mucha gente, parece que cada día más, que vive del turrismo. Pero, a diferencia del turista, el turrista no viene de visita. Suele ser el anfitrión.

     Cómo en Misiones lo de una justicia independiente es una aventura del pensamiento nunca sabremos cuánto se benefició el exalcalde obereño Rindfleisch con el turrismo. O cuánto se llevaron los turristas de la CELO. Sí ha trascendido, incluso a nivel nacional, cuánto engulló el turrista Closs con sus negocios con el estado, aunque eso, hasta aquí, no le cambió el voto a nadie.

     El turrismo se ha extendido mucho gracias a la impunidad prácticamente garantizada que tienen los turristas. Hace apenas días el número dos del turrismo provincial, el periodista camaleónico “Tony” Lindstrom, fue denunciado por un presunto intento de sobrefacturación al estado. Fue denunciado mediáticamente. Porque a la justicia no fue nadie. Y fue denunciado en algunos medios. Porque casi todos se hicieron los otarios. Así, medios, periodistas y dirigentes de casi todos los “palos” políticos se complotaron, se hicieron socios del silencio, para que la actividad turrística, fundamental en la provincia, no se vea afectada.

     Es increíble pero ser un turrista es el sueño de muchos. Ser un turrista todo el año.

     “Una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes”, aconseja el Dalai Lama.

     Pero, a diferencia del turista, el turrista no tiene que moverse mucho. Él no va de visita. Él recibe.

     Él recibe…

 

 

 

LA QUE FALTABA: HINCHAS DE BOCA CON   MENTALIDAD DE HINCHAS DE RIBER

 


     Luis María Albamonte, estupendo escritor que se hizo famoso con el seudónimo de Américo Barrios, definió al club Boca Juniors como “un estado de ánimo”. Por lo que genera en sus hinchas pero también por lo que genera en los hinchas de sus rivales. Y sobre eso queremos detenernos unos instantes. Sobre el estado de ánimo del hincha de Boca, básicamente el hincha joven, que se aleja de cierta tradición para acercarse al estado de ánimo que suelen ser clásicos en los hinchas rivales. Y eso no es bueno.

     Se ha tornado habitual leer, oír, a hinchas de Boca que reaccionan más parecido a un hincha de River que a uno de Boca. Exagerando los malos momentos del equipo, desdeñando algunos títulos conseguidos, puteando a quién no debe, y repitiendo, con una falta de personalidad alarmante, las estupideces que se dicen en los decadentes programas futboleros de la televisión, ganados por intereses no tan nobles como las del hincha que quiere que su equipo gane y gane siempre. Una televisión donde todo es hipérbole. Un periodismo deportivo en el que los periodistas que sabían escribir fueron desplazados por matones de los micrófonos (como diría el “flaco” Menotti).

     Así, hay hinchas que consideran que ganar una liga local es un logro menor (no vivieron la sequía de once años entre 1981 y 1992). Que creen que la historia internacional del club arrancó con Carlos Bianchi (una década antes un tal Juan Carlos Lorenzo había obtenido dos Libertadores y una Intercontinental jugando de visitante en Alemania). Que no saben valorar que la institución tenga el orden financiero imprescindible para encarar proyectos deportivos. A propósito, ¿sabrán que en la década del ochenta, producto de la corrupción interna, el club estuvo cerca de quebrar y con chance de desaparecer hasta que fue literalmente “salvado” por la administración de Antonio Alegre y Carlos Heller y que eso hizo posible la llegada y los éxitos coperos del tándem Macri-Bianchi? ¿No te importa la economía del club? ¿Averiguá qué llevo a River, San Lorenzo, Racing e Independiente al descenso? ¿Te creés que todo fue la pelotita? Lo único que saben estos muchachos es repetir, como loritos mal entrenados, que “lo único que importa es la Libertadores”. Obvio, aprehendieron (así, con “h” en el medio) el slogan de la empresa que tiene los derechos televisivos de la copa, que les metió en la cabeza la palabrita que usan en sus spots: la Libertadores es una “obsesión”. Y entonces ellos se obsesionan. Quizás alguien me desmienta pero, ¿escuchaste alguna vez a Carlos Bianchi hablar de “obsesión” por ganar la copa? Y ya sabemos que ganó tres de América y dos del mundo.

     Hoy Boca, dirigido por Miguel Ángel Russo, está ofreciendo espectáculos impresentables. Ganó dos títulos en un año y en ambos desplazó al River de Gallardo. Sí. Y llegó a semifinales de la Libertadores, pero perdiendo en Brasil de un modo que ameritaba renuncias masivas de cuerpo técnico, jugadores y de exjugadores metidos a dirigentes (en la Argentina los puestos de managers y los “Consejos de fútbol” parecen más un “conchabo” para exglorias del club que otra cosa). Puede que Russo, que ha ganado tres títulos en Boca, que es un “señor” con todas las letras y que viene de ganarle a algo que es más poderoso que el Bayern Munich-el cáncer-, deba dar un paso al costado. Pregunta, ¿para que venga quién? Dicen que Boca debe echar a este entrenador y traer a otro para ganar la séptima Libertadores y, después, ir por el Mundial de Clubes. Ajá. Pongámosle nombres propios a esa “obsesión”. ¿Qué entrenador llega a Boca y garantiza eso?

     En los últimos cinco años Boca obtuvo siete títulos (cuatro ligas y tres copas nacionales). Boca, solo, ganó más títulos en el último lustro que los otros tres grandes juntos: Racing (ganó una liga y una copa nacional), Independiente (ganó dos copas internacionales) y San Lorenzo (ganó una copa nacional). Por supuesto, el River de Gallardo (un entrenador magnífico) consiguió, una vez que la administración de Donofrio encarriló las cosas en la institución, once títulos. Pero no “ganó todo”, como repiten esos periodistas televisivos que, cuando hablan, se parecen a la “Gorda” Matosas y no por el peso (sabés quién fue, ¿no?). “Ganar todo” es ganar la liga local, la Libertadores y el título mundial de clubes. Algo que en River Plate solo consiguió el “Bambino” Veira en 1986. En los once títulos de Gallardo hay tres ediciones de la Copa Argentina (que cuando la ganaba Boca esos mismos periodistas decían que no era trascendente), tres ediciones de la Recopa Sudamericana (“copas de dos partidos” decían cuando Boca las ganaba con Alfio Basile). Una Supercopa Argentina (un título menor pero ganada a Boca). Y una Suruga Bank (bueh…). Sí es de un mérito de aquellos las dos Libertadores y una Sudamericana que consiguió. El haber hecho de River lo que nunca había sido: un equipo “copero”.

     El domingo 9 de diciembre de 2018 River le ganó a Boca 3 a 1 la final de la Copa Libertadores y fue campeón en el estadio “Santiago Bernabeu” de Madrid. Un logro que fue único. Que fue impactante. Que fue inolvidable. ¿Y? Alarma que un hincha de Boca, el equipo más campeón del país, el único que sigue aventajando a River en el historial (incluso el historial internacional), el único que nunca descendió de categoría, no sepa devolver las cargadas. ¿Sos hincha del equipo que más alegrías le dio a su gente y el que le dio menos tristezas y no sabés gastar al hincha de River, al que con solo nombrarle la palabra “descenso” o la letra “B” se calienta tan mal que le pones un fósforo al lado y se prende? Tenés menos calle que Venecia.

     El Boca de Russo juega de un modo espantoso (ahora, en la post-pandemia, porque hace un año, cuando ganó la liga jugaba bien). Pero hoy ya no y no hay un “salvador” esperando reemplazarlo (¿se te ocurrió algún nombre de técnico que garantice ganar copas internacionales?). El club, que está muy bien en todo sentido, necesita dar un salto de calidad en lo futbolístico para volver a ganar títulos internacionales (que se disfrutan un montón, vaya novedad). Pero necesita, para eso, una dirigencia que revise lo que pasa en las divisiones inferiores (Boca hace años que no saca a ningún crack), un entrenador que tenga la personalidad y la mentalidad que en su momento tuvieron Lorenzo o Bianchi y que cuesta mucho encontrar, jugadores capaces de rendir en Boca lo que rinden en sus clubes (Boca es otra cosa), y necesita hinchas que piensen como hinchas de Boca. Con una mente fuerte. Exigentes. Que sepan valorar lo que se tiene. Con criterio propio. Que entiendan donde están parados. Y que a la manera de Almafuerte “no se den por vencidos ni aún vencidos”. Si es cierto aquello de Santo Tomás de Aquino, eso de “operari sequitur esse”, “el obrar sigue al ser”, esto es uno se revela en lo que hace, pues será esa mentalidad fuerte de dirigentes, entrenadores, jugadores e hinchas lo que llevarán a Boca a seguir ganando copas que ya ganó muchas veces (en la Argentina casi más que nadie).

 Ah!!! Enterate. La grandeza de un club de fútbol no deriva solo de títulos, estadios hermosos, el número de socios o de momentos. La grandeza empieza con la cantidad de hinchas. Lo que es capaz de movilizar. El más popular es el más grande. Ganando o perdiendo, eso no cambia nunca. Por eso en la Argentina, desde hace un siglo, Boca es el más grande. River es el segundo más grande. Por eso en la tele hablan todo el tiempo de Boca. Bien o mal. Pero siempre de Boca.

     ¿Sos hincha de Boca? Bien. Entonces exigí más y quéjate del equipo, que está jugando horrible. Pero dejá de cacarear. Porque no se está muriendo nadie. Porque el club no se está yendo a la “B”. Porque, aún jugando mal, sale campeón. Porque pareces de River…gil.