lunes, 14 de enero de 2013

PARA LEER EL INVIERNO QUE VIENE



         PARA LEER EL INVIERNO QUE VIENE

              “El problema de la vida es que el ensayo
                 es el estreno”.
                    (Milan Kundera. Escritor checo. 1929)

          Pocos leerán ésto. Es muy largo y la pereza mental pide síntesis. Además es verano . Y en verano hay que evadirse ¿no? Esperá hasta junio para meterte en éste artículo.
    
     La definición del término “subdesarrollo  trae problemas. A favor de que precisar ¿que es “desarrollo”?, que tampoco es fácil. Sin embargo existe cierto consenso  en que una región, un país, una provincia, una ciudad, un pueblo, se desarrollan cuándo alcanzan mejor alimentación, viviendas, buena atención de la salud, buena educación y alto nivel de empleo óptimamente remunerado. Cosas que deben ser logradas  en un contexto republicano de libertad para que la mejor distribución de la riqueza  proporcione la meta soñada: buena calidad de vida en general.

     No es una utopía. Países como EE.UU., Alemania, Francia, Inglaterra, Austria, Canadá o Italia lo demuestran. ¿Qué allí no hay problemas?  Claro que sí. A montones. Mucho más en ésta coyuntura de recesión económica mundial.  Pero hay que dejar en claro que idealizar a los países con mejores stándares de calidad de vida es tan erróneo como desconocer adrede lo que allí sucede para embarrar discusiones y justificar lo mal que se vive por acá. Acá es América Latina. Acá es Argentina. Acá es Misiones. Acá es Oberá.

     Países como China demuestran que el desarrollo económico puede darse también en un  régimen dictatorial de partido único. Otro concepto, el de dictadura o tiranía, que por acá gusta tanto someter a retórica barata para justificar a cualquier déspota . La calidad de vida es algo que no existe sin gozar de libertad . Es obvio pero en nuestra América Latina es habitual que los aparatos de propaganda gubernamentales se dediquen a meterle en la cabeza a la gente el virus del conformismo. Unos mangos para tirar y a instalar de que éso de que no se puede opinar sin correr riesgos es relativo. Así millones de personas que viven una existencia miserable votan una y otra vez a personajes que han llegado al Estado para servirse y se han hecho millonarios. Más allá de que una parte del mundo basa su economía en la venta de materias primas a una parte del mundo que las puede industrializar,  el subdesarrollo económico empieza en el subdesarrollo cultural. Cuando el conformista le gana al exigente.

     A ver, preguntémonos algunas cosas:
-¿Cómo será la atención de la salud de Cristina Kirchner, Carlos Rovira, Maurice Closs, Ewaldo Rindfleisch o sus familiares?

-¿Tendrán agua potable de red en sus casas o la sacarán de un pozo? ¿Se las cortarán seguido? ¿Cuidarán de no usarla para lavar el auto o echarle a las plantas del jardín para preservarla? Vos, ¿tenés tanque de agua en tu casa?  ¿Por eso te importa un rábano si la cortan o no ?

-¿Cagarán en letrinas? ¿O harán sus necesidades en inodoros que apretarán para descargar el agua hacia las respectivas cloacas cuántas veces sea necesario sin importar que la cantidad de agua que se usa en éso sea mucha?

-¿Tendrán bidets?

-¿Se ducharán siempre en agua fría porque el agua caliente es cosa de “ricos” o “maricones”?

-¿Padecerán la “sensación de inseguridad” o los matones armados que los acompañan en sus autos con vidrios polarizados los mantendrán con el ánimo templado?

-¿Cobrarán salarios mensuales de 3, 4 o 5 mil pesos con aumentos de 100 pesos al básico?

-¿Será cierto que todos los políticos roban o será la sanata que deberías desaprender para no poner siempre la misma boleta en la urna?

-¿No te importa nada que los funcionarios roben? ¿Sí? ¿Eso no afecta o afectará tu vida o la de los tuyos em algún punto?

-Estamos en Democracia. 29 años consecutivos de ella. ¿Te sentís libre de opinar de política con nombre y apellido? ¿ O vivís autocensurándote, incluso hasta para no detenerte a pensar en que vivís autocensurándote?

-¿En serio se está redistribuyendo la riqueza? ¿A cuántas personas concretas conocés que estaban desocupadas y hoy te consta que trabajan percibiendo un salario digno?
-¿Te acomodaron a vos o a algún pariente en algún puestito? ¿Te mirás seguido al espejo?  ¿Aguantás ver la imagen  que el espejo te devuelve?

-¿Es malo ser de clase media, como dicen algunos millonarios del Poder de ahora?

-¿Leés? ¿Qué leés? ¿No? ¿Por qué no?  ¿Te informás? ¿Con quién?  ¿Con qué?

-El dinero del Estado. ¿De dónde sale?  Entonces, si lo roban, ¿a quién se lo roban?

-¿Sos cristiano? El cristianismo es una fe que se basa en dos pilares: el amor por la verdad y el amor al prójimo. Entonces, ¿por qué te enganchás en las mentiras y la suerte de los otros te resbala?

-¿Por qué la falta de agua-que reconoce sus orígenes hace años-te importa o te moviliza recién ahora?

-¿Te interesa vivir en libertad o con tener guita te alcanza?

-¿Te detenés a reflexionar sobre tu propia vida?

-¿Cuántos de éstos interrogantes te interpelaron?


    
      En el libro “1984”, del escritor inglés George Orwell, el crimen más grave que se podía cometer era el “crimental” o crimen del pensamiento. Esto es, lo que no está primero en la mente no puede ser llevado a la práctica. Un conformista no exigirá porque no aspira a más. A seguir  trabajando en las mentes entonces, para que muchos crean que viven mejor de lo que realmente viven.

     La palabra “vacaciones” proviene del latín “vacatio”.
Y significa “tiempo de vaciamiento”. Es vaciar algo que estaba lleno.
     Vaciar la mente para no pensar en nada.
      Como el día que vas a votar…

lunes, 7 de enero de 2013

"ANIMEMONOS Y VAYAN"



       
              


     “Hay circunstancias en que la audacia es la verdadera prudencia”.
              (Camillo Benso, Conde de Cavour. Estadista italiano. 1810-1861)


     “Me gustaría que alguien me explique el crecimiento patrimonial de los Kirchner”, propuso el otro día en una entrevista periodística el actor Ricardo Darín.
      ¿El otro día?

     El escritor Jorge Asís siempre se diferencia de los “críticos de los 44 minutos del segundo tiempo”, para recordar que él cuestiona al kirchnerismo desde siempre. Y tiene razón. Han llegado ya unos tiempos en los que casi no se podrá obviar unas gotas diarias de “Hepatalgina”. Porque hay que tener estómago para oír a las personas que no abren la boca para decir que llueve hasta que todo el mundo está empapado. Y ya había que tener mucho estómago para oír las mentiras que circulan desde hace demasiado con más libertad que nunca.

     Miles de argentinos andan por ahí, como Darín, preguntándose ahora por esa cuestión de que un matrimonio aumentó alevosamente su patrimonio en el ejercicio de la función pública. Cáspita!, diría Robin. Hace una década que los Kirchner gobiernan el país y hace un cuarto de siglo que ocupan importantísimos cargos públicos. ¿Qué leían, qué oían, que miraban Ricardo Darín y esos miles de argentinos que parecen haber aterrizado en la Argentina hace unos meses ?   ¿Por qué Darín no aprovechó a preguntarle por su nuevo estado de millonaria cuándo Cristina lo llamó para felicitarlo por el Oscar de Hollywood  que ganó la película “El secreto de sus ojos  en marzo de 2010. Muchos dicen que Cristina es déspota. A ver, en octubre de 2011, hace apenas quince meses, cuando casi doce millones de personas la reeligieron, ¿era una dulce mandataria republicana respetuosa de las opiniones ajenas y de la libertad de prensa? ¿Sus millones los ganó ahora en diciembre con el “Gordo de navidad”?


     Ni hablemos del caso obereño que es aún más patético. Está lleno de personas que salieron del termo para  preguntar en éstos días porqué en Oberá falta el agua. Años de tener a una CELO reutilizada como caja política delante de sus narices y de votar tres veces a un señor que no pierde un solo minuto en gestionar pudiéndolo usar en hacer negocios.
Hasta hace días la red social Facebook tenía una página sobre “Las termas de la selva” en dónde un par de centenas de giles levantaban el famoso pulgar de la opción “Me gusta”. ¿Qué cosa les gusta?  ¿Qué se use dinero para termas en vez de agua potable? ¿Qué vuelen cheques y cheques de fondos públicos para una obra que al día de hoy es una piletita con líquido calentado a caldera?  ¿Qué un grupo político saquee la ciudad que tanto dicen querer?


     Tipos y tipas indiferentes que viven en babia o son decididos militantes de la cobardía. Que reaccionan siempre tarde, cuándo lo sufrido y perdido ya es mucho. Viven haciendo un culto de la conveniencia. A ver hoy, 7 de enero, saco la lanza. Mañana 8, la limpio. Pasado mañana 9, la guardo. Los responsables de tener que bancarse a ésta caterva de funcionarios que llegan al Estado para servirse. Siempre atentos a ver que hacen los demás, los  que van al frente. Para celebrar juntos las victorias y para hacerse los otarios si hay derrota.

     Dale Darín que a vos habría que darte el “Oscar”  al oportuno. Quedando bien cuándo y con quién conviene. Quedando mal cuándo eso ya queda bien.
     Dale obereño. Abrí la canilla y despabilate un poco que adentro del termo hace mucho calor y es pleno verano.


     “Animémonos y vayan”, ironizaba don Arturo Jauretche hace añares.
      A tomar urgente 30 gotitas de “Hepatalgina”.
      Que están hablando todos como nunca.
       Los que se callan siempre.
     
     


jueves, 3 de enero de 2013

LOS COBARDES MUEREN DOS VECES



      

         

      “La resignación es un suicidio cotidiano”.
         (Honoré de Balzac, novelista francés del siglo 19)


    
     Oberá es una sociedad mayoritariamente resignada. Se nota en su gente. Que casi no pare dirigentes. Se nota en sus dirigentes. Que viven haciendo lo que se les antoja con la gente.

     Ignoro de dónde salió para después propagarse con fuerza la idea de que conformarse con poco es una virtud. ¿De un cristianismo “trucho”?  ¿De una memoria  que por transmisión generacional inculcó que al que protesta le puede pasar lo mismo que a sus abuelos en la masacre de 1936?  ¿De un Poder omnímodo que armó una red de dependencias  familiares, económicas y culturales  fabricando personas fácilmente “apretables”?  ¿De todo ésto junto?


     Como sea es imprescindible encontrarle límites al miedo porque el miedo paraliza y nadie cambia nada estando quietito y domado. Los miedos son inherentes al ser humano, es cierto. Pero, ¿en qué punto esos miedos se tornan patológicos?  Uno se pregunta, ¿qué será más poderosa hoy en Obera: la censura o la autocensura?

     Hasta hace unos años los medios de comunicación locales eran parte importante de la transmisión de ésta cultura de la resignación. El protestar, el ejercer los derechos de ciudadano porque primero se sabe que los tiene, era fagositado por una retórica conservadora que llamaba "tirabombas" a los que se animaban a contar un poquito de lo que sucedia en la realidad.  "Sindicalista"-sigue siendo un término que en Oberá es más una descalificación que una calificación sectorial.  El Poder tiene su propia dialéctica y logró que durante años-básicamente desde hace una década- muchos medios “protegieran” a los obereños de la realidad.

     Hoy por hoy ésto ha evolucionado pero hasta un límite muy preciso: el malhumor social se traduce en mensajes de texto, en expresiones en las redes sociales, en algún llamado telefónico pero siempre como acciones individuales. El concepto de colectivo en Oberá sigue siendo una quimera. La falta de agrupamiento genera o bien la aparición de “llaneros solitarios” (como el señor que fue a ducharse a la CELO, aplaudido por socios que estaban ahí para pagar facturas. ¿Acaso ellos no sufrían la misma falta de agua de red?) o bien la esperanza en mesías y salvadores (una suerte de Messi que gambetee todos los problemas y meta goles para ganar).  Por eso no aparecen dirigentes. El “animémonos y vayan” que decía don Arturo Jauretche. ¿Pelear por personas que esperan partes de guerra de batallas en las que no se entrometen?

     Resignarse es una cosa muy distinta de aceptar.
En la resignación se ignoran las posibilidades de mejorar para empezar a cambiar. En la aceptación hay conciencia del límite, que nunca es infinito. Algunos creen-o les han hecho creer-que resignarse es una forma ventajosa de preservarse de peligros. Tenemos malas noticias para darles. Por el sólo hecho de vivir en sociedad todos estamos comprometidos, nos guste o no. Los cortes de agua les llegan a todos, resignados o no. A ésta altura del partido está más que evidenciado que resignación, indiferencia y cobardía son tres primos hermanos.

     Los problemas de Oberá no los va a resolver ningún Cristo que se dedique a hacer lo que una sociedad contemplativa de su propia vida no haga. Juntarse con el otro. Hablar. Discutir. Debatir. Sacar lo que se tiene afuera. Organizarse. Educarse. Pensar colectivamente en las reales posibilidades que la Democracia brinda para pelear con fuerza y dentro de la ley. Eso empezará a cambiar las cosas. Por cierto que este verano de 2013 no es momento para cobardes.


     “La palabra imposible no está en mi vocabulario”, decía Napoléon Bonaparte.
       Es actuar en equipo usando la cabeza.
       O morir de cobardía.
        Que es la manera de morir dos veces.