domingo, 26 de febrero de 2023

 

    TIENEN TODO EL PASADO POR DELANTE

 



   En 2003 el renovador Ewaldo Rindfleisch asumió la intendencia de Oberá. En 2015 el renovador Carlos Fernández lo sucedió. Y en 2021 el renovador Pablo Hassan asumió de forma interina. Los tres gobernaron y gobiernan cada minuto del atraso y la decadencia de la ciudad. Dicen que Borges postuló que “Los peronistas tienen todo el pasado por delante”. Los renovadores, también. No cambian más.

      El municipio cobra impuestos de Suiza y brinda servicios de Haití. Veredas tan rotas como la confianza que generan los funcionarios. Calles intransitables, muchas de ellas aún de tierra en pleno siglo XXI. Se nubla y se corta la luz. Y después el agua. Pocos tienen cloacas. La CELO, que debería brindar los servicios básicos, fue convertida en una “Caja de Pandora”. No hay trabajo. La inseguridad, de la mano de la entronización de la droga, copó calles y hogares. “…que veinte años no es nada”, canta Gardel en “Volver”. Para Oberá veinte años de ineptitud y putrefacción renovadora ha sido demasiado.

     El 7 de mayo más de una docena de candidatos de la renovación, por los distintos sublemas, se ofrecerán como antídoto contra el propio veneno: todos sirven al amo Rovira. Como lo sirve Rindfleisch. Como lo sirve Fernández. Como lo sirve Hassan.

     Todo esto ya pasa de obvio.

     Oscar Wilde decía que “Nadie es tan rico como para comprar su pasado”.

     Por eso Pablo Hassan y cada uno de los candidatos roviristas tienen todo el pasado por delante.

    No cambian nunca más.

 

 

Walter Anestiades

martes, 21 de febrero de 2023

 

              HASTA LA VISTA, BABY

 


     “El deber es lo que esperamos que hagan los otros”, ironizaba Oscar Wilde. Pero sucede que Pablo Hassan (h) realmente parece esperar eso. El alcalde simbólico que puso el establishment posadeño dedica mucho tiempo a las publi-notas y no le sobran momentos para ocuparse de los graves problemas que sufre Oberá. Que los sufre por culpa de personas que sirven, todas, a su mismo amo.

     La orden emanada de Posadas fue clara: Hassan debe ser asociado con noticias “positivas” y debe ser despegado de sus obligaciones como intendente. El marketing debe contar lo que no puede contar la gestión.

     Así Hassan aparece entregando distinciones, iniciando ese tipo de obras que duran hasta el día del voto, recibiendo a atletas locales o visitando alguna empresa que parece carecer de problemas. Todo lindo, con caritas felices, sonriendo y mostrando una Oberá digna de ser parte de la “primera provincia start up” como reza la bizarra promo rovirista.

     Pero la realidad es otra y muy triste. Hassan debería ocuparse del preocupante incremento de la inseguridad que padece Oberá. Debería reunirse con Rovira, con el títere Herrera Ahuad, con el otro títere Passalacqua y con el ministro de Gobierno Marcelo Pérez para pensar en algo diferente y más eficaz que seguir pagando medios y periodistas para vender humo. Hassan debería ponerse un buen par de zapatillas y salir a “patear” la ciudad para comprobar en pies propios que el deplorable estado de las calles solo puede ser superado por el deplorable estado de las veredas. Hassan debería dejar de lado la sanata del parque industrial (¿el qué?) y pensar en algo tangible que retenga a los jóvenes obereños que ven que la única salida laboral es la terminal. Hassan debería meter la nariz en la CELO, intervenida de hecho por Posadas, y ver cómo y cuándo miles de obereños van a gozar de dos derechos básicos que la renovación en el gobierno nunca les dio: agua potable y luz. Y debería velar por los intereses de los usuarios de colectivos, más que por los intereses del “Grupo Z”.

     Pero nada de eso ocurre, Hassan solo sonríe para las fotos. Y es mal orador: sanatea sin convicción.

     El 7 de mayo es el día indicado para decirle a Hassan, con el voto, que siga en la abogacía o en cualquier otra actividad que desee. Pero que el cargo de intendente de Oberá, que nunca asumió, debe ocuparlo alguien capaz de hacer algo más que obedecer los whatsApps que recibe desde Posadas.

      Como en “Terminator”, el 7 de mayo hay que decirle a Pablo Hassan hijo, “Hasta la vista, Baby”…

 

Walter Anestiades

    

    

miércoles, 15 de febrero de 2023

 

          LA COBARDÍA DE SER OFICIALISTA

 


     En su estupendo discurso sobre integridad en la remake del film “Perfume de mujer”, el coronel Frank Slade (Al Pacino) confiesa que siempre supo cuál era el camino correcto. Pero que nunca lo siguió. ¿Por qué? Porque “era muy difícil”. Para oponerse al feudo rovirista se precisan cojones, ovarios, y perseverancia para bancarse una lucha muy despareja. Por eso cualquiera es oficialista. Porque es más fácil. Por eso en Misiones ser renovador no es una postura política. Es una actitud de vida.

     Como en cada campaña electoral Rovira sale de compras y cada vez compra más barato. Llueven las ofertas para venta, alquiler o permuta. Con apenas miguitas del gran banquete y abriendo aún los más modestos refugios en el estado, la renovación arma sublemas por doquier en cualquier municipio. Los pusilánimes pugnan por ser candidatos de un oficialismo que lleva veinte años saqueando esa misma tierra colorada a la que dicen amar.

    Enfrente está cada vez más raleado. Con una dirigencia opositora (ponele) enquistada en el negocio de perder para mantener sus privilegios y con un periodismo berreta que ya debe sufrir de artrosis después de tanto tiempo de vivir arrodillado. Ante ese panorama el ciudadano encuentra poco para expresarse, poco para alimentar su fe, poco de todo.

     El 7 de mayo el electorado misionero decidirá lo local: gobernador y vice, diputados provinciales, intendentes y concejales. Hace dos décadas el pueblo puso a la provincia en las manos de Carlos Rovira. Concentró poder. Y el éxito de Rovira fue el fracaso de Misiones. Una Misiones empobrecida, muy desigual, impune, sin agua y sin luz, con la autocensura como organizadora social. Una Misiones donde se pagan impuestos de Suiza y se cobran salarios de Haití.

     Está todo demasiado a la vista. No hace falta agregar más.

    Para pelear por una Misiones republicana, más justa y sin impunidad, se precisan valentía, creatividad, unión, ideas, honestidad, y un espíritu de lucha inclaudicable. No cualquiera es opositor.

     Pero cualquiera es oficialista. Cualquiera es rovirista. Cualquiera es renovador. Porque es más fácil.

     Como el coronel Slade, todos saben cuál es el camino correcto. Pero, hasta hoy y el 7 de mayo veremos, la mayoría tampoco lo siguió.

     ¿Por qué? Porque es más difícil…

 

Walter Anestiades

lunes, 13 de febrero de 2023

 -Attenti: RADIO OXÍGENO de Oberá-radio legal- por resolución del ente regulador Enacom, CAMBIÓ DE FRECUENCIA: ahora la escuchás en el 99.5 MHZ del éter local. Repito: ya no en el 99.3 sino en el canal 99.5 MHZ. Y por internet, el streaming es https://es.streema.com/radios/FM_Oxigeno_99.3