domingo, 17 de marzo de 2024

 

                      LEVEN ANCLAS






        Grace Hooper fue una norteamericana del siglo XX, militar y pionera en el uso de la computación. Tenía una frase muy entradora para invitar a la gente a que salga de su zona de confort. Decía que “Un barco en un puerto está a salvo. Pero no es para eso que se construye un barco”.

     Los socios de la CELO deben asumir que la situación no da para más. Es hora de dejar el puerto. Es hora de zarpar.

     Los gusanos que se arrastran ante el poder feudal de Carlos Rovira pretenden inventar que el desmadre de la CELO no es cosa de veinte años sino de tres meses. Desde que asumió el presidente Milei. Como si hasta el 10 de diciembre de 2023 el funcionamiento de la cooperativa hubiera sido encomiable.

      Hagamos un repaso rápido de cómo se llegó hasta acá, porque satura tener que recordar a cada rato lo que pasó mientras algunos vivían en un termo:

-al comenzar el siglo el primero radical y después renovador y kirchnerista Ewaldo Rindfleisch llegó a la presidencia de la CELO y la usó como un trampolín para alcanzar la intendencia, que alcanzó y manejó durante doce años. Con él lo peor de la política se metió en la CELO. Fue el fin de los años de corrección y transparencia

-por demagogia electoral Néstor y Cristina Kirchner, cuando Alberto Fernández era jefe de gabinete, en 2007 intervinieron el INDEC para evitar que supiéramos los números reales de la inflación y de la pobreza. Esa distorsión planificada de la economía llevó a congelar las tarifas eléctricas. Y la inflación acumulada, como las enfermedades, se puede ocultar durante un tiempo pero no para siempre. Desde entonces cada socio de la CELO pagó mucho de luz pero menos de lo que debía porque el resto lo subsidió el estado con la plata de todos

-hubo un intento de saneamiento de la CELO. De la mano de la Lista Blanca un heterogéneo grupo de socios se la arrebató en elecciones a Rindfleisch. Pero de la mano del kirchnerista  Rafael Pereyra Pigerl, el rovirismo le arrebató la Lista Blanca a los socios. Fue el fin de la ilusión del cambio

-la cooperativa fue manejada como “caja” y usada para trampolín político, quiénes la administraron no fueron controlados y el grueso de los socios no se comprometieron más allá de poner emojis en las redes sociales. Todo eso sucedió durante muchos años. Era obvio que todo se iba a poner peor. Es lo que pasó. Empeoró tanto que ya no solo se cortan el agua y la luz que escasean por los años en los que no se invirtió en las obras que se debía. Ahora el socio ni siquiera puede votar. Y el Consejo de Administración lo integra literalmente  cualquiera.

    La combinación de los males internos de la cooperativa con las políticas energéticas embusteras de los gobiernos kirchneristas dio como resultado este actual desmadre económico-institucional. En agosto del año pasado Maximiliano Conil (ese presidente que nadie sabe cómo llegó y nadie sabe porqué se fue) declaró que la deuda de la CELO era de unos 4.500 millones de pesos. ¿Por qué tamaña deuda si los socios pagan sus facturas? ¿Qué hacen con el dinero de la recaudación?

     Después de esas declaraciones de Conil nunca nadie dijo más nada. Ni cuánto se debe, ni cuando se votará. ¿Así se manejan las cosas en la entidad que brinda los servicios básicos a toda la zona centro de Misiones?

     Para rematarla, cuando los angustiados socios fueron a chillar porque el “sinceramiento de las tarifas” las hace impagables, quién quedó nominalmente a cargo-Karina Derna-demostró que el puesto le queda como cinco talles más. Y el Consejo sacó un comunicado intentando intercambiar roles con los socios: que ellos, los consejeros, son las víctimas en vez de los victimarios. Patético.

     Veinte años de desidia y corruptela renovadora y kirchnerista han sido demasiado. Oberá, con el renovador Pablo Hassan y la CELO, cobra impuestos de Suiza y brinda servicios de Haití.

     Algunos, por pereza ciudadana, han llegado a la ridiculez de pedir que la CELO sea intervenida por EMSA, la empresa energética provincial que se maneja como la CELO pero peor. La CELO le debe mucha plata a EMSA. Y EMSA le debe mucha plata a CAMMESA, la operadora eléctrica mayorista del país.

      El gobierno de Milei está haciendo un ajuste brutal. Propio del atraso tarifario y de la inflación acumulada y reprimida. Pero nada fue tan brutal como lo que se hizo en la CELO y como todo eso fue permitido y silenciado. Incluso votado. Los problemas del agua, de la luz o el problema de los colectivos que sufre Oberá tienen responsables con nombres propios. Y todos son misioneros.

      Los socios son los dueños de la cooperativa. El único camino para que las cosas mejoren es que empiecen a actuar como tales. Es increíble que toleren que todo siga siendo tan hermético. Porque exigir explicaciones siempre es estupendo.

     Ahora, salvo que tengan con qué pagar, deberían dejar la quietud del puerto, levar anclas y hacer lo que hace un barco.

     Navegar…

 

Walter Anestiades 

lunes, 11 de marzo de 2024

 

LABURO FÁCIL Y BIEN PAGO: 

 SER UN CONCEJAL RENOVADOR EN OBERÁ

 

     Con brillante ironía Groucho Marx, aquél integrante del grupo cómico “Los Hermanos Marx”, dijo que “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso, y después aplicar los remedios equivocados”. Groucho, sin saberlo, definió hace décadas y como nadie el programa de gobierno que Pablo Hassan, sus funcionarios y sus seis concejales están aplicando en Oberá.

     Desde el 10 de diciembre último, por decisión (lamentable) de la mayoría de los electores, el oficialismo renovador volvió  a tener mayoría y quórum propio en el parlamento comunal: 6 concejales sobre 9. Ergo, cualquier proyecto, aún el más absurdo o el que más perjudique a la población, será aprobado si es la voluntad de Carlos Rovira. Voluntad que será transmitida a su CEO en Oberá, Pablo Hassan, y de allí a los seis concejales. Incluso, por tener quórum propio, los tres concejales del PRO podrían no asistir a la sesión e irse a tomar un café a la confitería “La Alemana”, que está cerca de la Casa de la Cultura donde se reúnen. Y habría sesión igual.

    Por 850 mil pesos de bolsillo-al mes de febrero de 2024-Pablo Ullón, María Luisa “Lucy” Glum, Verónica Noguera, Marcelo Sedoff, Carina Sánchez y Maximilian Binder deben ir una vez por semana a las sesiones, disfrutar de un regio aire acondicionado en el verano, o un ambiente cálido en el invierno, levantar la mano cuando la orden de arriba lo indique, no levantarla cuando algún opositor presente un proyecto que busque la transparencia de las acciones del gobierno comunal, tomar su vaso de agua fresca, o un rico mate, culminar la sesión con el protocolo correspondiente, subirse al auto y chau. Hasta la semana que viene. Para volver a hacer lo mismo. De marzo a diciembre.

     Como tarea adicional, de vez en cuando, el concejal oficialista debe hablar para los micrófonos de alguno de los alcahuetes de la prensa local que a él jamás lo molestarán con preguntas incisivas (a los opositores del PRO sí), y dar su perorata sin repreguntas ni objeciones. Mediáticamente blindados.

     Si saben callarse, porque en la renovación se hace carrera sabiendo callar, en el futuro pueden aspirar a ser reelectos o a ocupar algún otro cargo en el estado comunal o provincial. A su tiempo disfrutarán de una jubilación bastante más digna que los haberes miserables que cobran los jubilados del I.P.S.

     Si se trata de una exigencia del “Grupo Z” para aumentar el boleto de colectivos, la tarea del concejal renovador será convocar a Audiencia Pública y levantarse temprano para ir a escuchar a los pocos ciudadanos que van, pero siempre evitando el bostezo porque queda feo. Luego en la sesión pertinente, deberá levantar la mano para aprobar la cifra que le dijeron y listo: habrá legislado sobre un servicio, como el de tomar colectivos, que nunca usó ni usará.

    Así durante cuatro años. Y pudiendo hacer muchos amigos en las redes sociales, sumando a los chupamedias 2.0 que le piden ser contactos para darles un “me gusta” a cualquier posteo irrelevante que suba.

      Un dato no menor: los actuales seis concejales renovadores cuentan con la misma ventaja comparativa de sus antecesores del período 2015-2019: aquellos le podían echar la culpa de todo lo malo que pasara en Oberá al entonces presidente Macri. Ahora estos muchachos y chicas se la pueden echar al presidente Milei. Bueno, ya lo hacen.

     El tiempo pasa volando. Algunos de ellos, dentro de cuatro años, derramarán lágrimas de nostalgia al tomar conciencia de que en esta vida no es nada fácil encontrar un conchabo tan elemental y ventajoso.

    Y con tanta mentira legitimada con votos que hay en Oberá y en Misiones, cada uno de ellos, si es que alguien osara hablarle de los muchos problemas graves que sufre Oberá, podría contestar con otra frase de Groucho Marx:

     “¿A quién le va a creer usted? ¿A mí o a sus propios ojos?”

        Para evitarse problemas conviene ser un concejal oficialista en Oberá.

      ¡Y a disfrutar de la vida!

 

Walter Anestiades

lunes, 4 de marzo de 2024

 

             EL ABRIGO DE MI VIEJO

 

     Hace tres décadas, poco después de que mi padre se fuera de este plano, me probé alguna de sus pilchas. Recuerdo en particular un hermoso sobretodo de color marrón que no pude usar. ¿Por qué? Me quedaba demasiado grande. Tan grande como le queda el cargo de alcalde de la ciudad de Oberá a Pablo Hassan.

     La semana pasada Hassan dio un discurso de apertura de sesiones del parlamento comunal que se tornó bizarro. Siguiendo la clásica retórica de su partido de no hacerse cargo de nada, fue por más y no le tembló la voz para intentar disimular las dos décadas de desidia renovadora en los dos meses de la presidencia de Javier Milei.

     Es lógico que Hassan esté cebado por cuatro circunstancias políticas que lo han favorecido y lo seguirán favoreciendo hasta nuevo aviso:

1º-en Oberá, como en el resto de Misiones, sucede lo que los politólogos llaman “cancha inclinada”. Ergo, los candidatos opositores no tienen chances electorales ante un oficialismo que cuenta con la “caja” del estado y usa esos recursos sin escrúpulos ni control para cooptar el voto en un territorio donde, para muchos electores, el sufragio tiene valor de cambio. Acá el que tiene más plata gana las elecciones

2º-el blindaje mediático que le proporciona una prensa que ejerce la obsecuencia o por lo que dice o por lo que calla

3º-además de muy poquitos periodistas, en Misiones y en Oberá hay muy poca oposición. El radicalismo comunal, que en manos de Eduardo Serra intentó algo distinto, sufrió la falta de apoyo de sus propios correligionarios. La Defensoría del Pueblo se esfuerza y mucho, pero carece de herramientas para enfrentar una lucha tan despareja contra el poder. Y la concejala Mara Frontini-un baluarte del republicanismo en la ciudad-se ve acompañada por dos concejales que le están imprimiendo dinamismo a sus gestiones como Aníbal Ramírez y Adriana Kosnicki. Pero están cometiendo el tempranero error de dividirse en 2 y en 1 en vez de sumar y dar 3. Y los muchachos libertarios, a la manera de sus pares nacionales, son unos tremendos talibanes de Twitter, Instagram y Facebook.

4º-como el miedo es el principio organizador de la sociedad obereña, la opinión pública local habla de cualquier cosa, menos de Oberá. Especialmente de la política de Oberá y de Misiones. Si por la calle te encontrás con alguien que te da demasiada charla y estás apurado, decile la palabra mágica: “Rovira”. Y se borrará en cuestión de segundos

     Poco periodismo, poca oposición, mucho miedo, mucha quietud y mucho oficialismo como actitud de vida. Todo eso, junto, para disimular la chatura de una gestión alcanza.

     Es una pena que el grueso de los obereños hayan desperdiciado una gran chance de votar a un candidato con un proyecto de ciudad para volver a apoyar a otro con un proyecto de poder. Con Hassan como un mero CEO del señor feudal misionero, políticamente Oberá es hoy otro barrio de Posadas cuyos destinos se rigen desde el Parque Paraguayo.

     Así las cosas Oberá seguirá padeciendo un enorme atraso. Sus funcionarios, y el elenco estable del periodismo alcahuete local, no harán otra cosa que repetir hasta el hartazgo que lo malo que ocurre por acá es todo culpa del tremendo ajuste que está haciendo Milei.

     Cero gestión. Y encima ese discurso berreta. Una combinación patética.

     Los romanos hacían una distinción entre el “poder” y la “autoridad”. Para ellos la autoridad era una cualidad moral. Y el poder era un instrumento de cohesión.

     Pablo Hassan se probó primero el traje de poder y le queda al cuerpo.

     Después se probó el traje de la autoridad, el traje del cargo de intendente, y le queda como a mí aquél abrigo de mi viejo.

     Le queda grande.

 

 

Walter Anestiades

  

    

    

      

 

    

lunes, 26 de febrero de 2024

 

           GENTE QUE MATA GENTE


     En su obra “Leviatán” el filósofo inglés Thomas Hobbes acuñó la frase en latín “Homo homini lupus”, que quiere decir “El hombre es el lobo del hombre”. En el siglo XVII Hobbes advertía que el estado natural del hombre es luchar contra su prójimo.

      Pregunta: ¿sabés cuál es la principal causa de muerte en la provincia de Misiones?

     Respuesta: las tragedias viales.

     En lo que va de este año 2.024, y van menos de dos meses, ya murieron 24 personas en tragedias viales ocurridas en calles, avenidas o rutas de alguna parte de la tierra colorada. En 2.022 y 2.023 también las tragedias viales fueron la primera causa de muerte en Misiones. Esto en el contexto de un país sumamente peligroso para manejar de norte a sur y de este a oeste. Pero ya que estamos acá, hablemos de acá.

     Específicamente los 24 muertos en enero y febrero se distribuyen del siguiente modo: Bernardo de Irigoyen (5), Posadas (3), Puerto Leoni, Puerto Iguazú y Montecarlo (2 en cada municipio), Azara, Wanda, Puerto Rico, Itacaruaré, Eldorado, Garupá, Guaraní, Colonia Aurora, San Martín y Andresito (1 en cada municipio)

     En Misiones lo que más mata gente no es un virus o una bacteria, ni el mosquito Aedes aegypti, ni el enojo de alguna deidad que manda plagas. Son personas que se suben a un auto, una moto o un camión y salen por las calles, avenidas o rutas haciendo algo que a los argentinos en general, suele darles mucho placer: cagarse en las normas.

     Hay normas viales básicas a cumplir que se incumplen. Cruzar semáforos en rojo. Exceder los límites de velocidad. Doblar sin poner guiño. No respetar las prioridades de paso según venga el vehículo por la derecha o por la izquierda. Estacionar donde a uno se le cante. También hay peatones que cruzan por donde se les da la gana. Y etcétera, etcétera, etcétera.

     Porque el hombre es el lobo del hombre es que Hobbes proponía la conformación de un “estado”. Pues, ¿qué hacen los estados comunales y el estado provincial en Misiones en materia vial? Básicamente, recaudar. Poca educación vial y mucha recaudación. Además de mantener calles y rutas más adecuadas para una carreta con caballos que para vehículos del siglo XXI. Y los exámenes para sacar la licencia de conducir tienen una curiosidad: si se presentan cincuenta personas suelen aprobarlo todos. ¿Hacen cosas? Correcto. Pero no alcanza.

     Con un agregado inquietante: del tema no se habla. No se habla en los medios de comunicación. No se habla en las redes sociales. No se habla en las reuniones familiares o de amigos. De eso no se habla.

    Ergo, con personas que se niegan a tomar conciencia de que las normas viales no están de adorno y encima son tan soberbios como para no hablar del asunto, más funcionarios públicos que padecen de una ineptitud crónica, los resultados son previsibles y están a la vista de cualquiera que los quiera ver: mueren adultos, mueren niños, mueren animales. Muere todo lo que tenga vida.

     Desde nuestro lugar, el de la comunicación, intentamos siempre y desde hace años despertar conciencias. Decimos nuestra misa, en términos de Ingmar Bergman.

    Por el momento y hasta que alguna autoridad se salga del libreto y decida ocuparse de alguna otra cosa que no sea recaudar para la caja de la política o hablar pavadas para hacerse propaganda, vos estate atento. Ojo cuando salís a la calle o a una ruta. Ojo al manejar y al cruzar. Ojo.

     Porque está lleno de gente que son los lobos de otra gente.

     Gente que mata gente.

 

 

-Walter Anestiades

-Imagen: Lucy La Mecánica, Cartago, Costa Rica

 

viernes, 16 de febrero de 2024

 

               LA SOLEDAD DE SÍSIFO

 

     “Alabada sea la duda”, escribió en un poema el alemán Bertolt Brecht. ¿Quo vadis Milei? Preguntarse adonde va el presidente Javier Milei, si es que tiene una dirección, es más que pertinente ante las dudas generadas por alguien que pareciera, a la manera de muchos de sus votantes, tener más claro lo que no quiere que lo que quiere.

     Es obvio que Javier Milei llegó al lugar en el que ahora está más a favor del espanto a lo que tiene enfrente que a favor del amor que él generó. Amor que generó y sigue generando mucho, pero no tanto como para llevarse catorce millones y medio de votos. En ese inmenso caudal son unos cuántos los que se hartaron de lo que estaba. Un hartazgo más que justificable a favor de que el kirchnerismo nos entregó la colección de gente más detestable que hemos conocido en cuatro décadas de recuperada democracia.

     Si uno piensa en que el kirchnerismo podría volver Milei se torna mucho más simpático como persona y sus medidas de gobierno más racionales. Pero si uno deja de pensar en la inmundicia que llevó a la sociedad argentina a esta vida miserable de hoy, y se enfoca en lo que Milei dice y hace, se torna menos simpático y sus medidas difíciles de presentar.

     Que el ajuste que está haciendo, que ya es durísimo y pinta para peor, era y es inevitable lo sabe cualquiera con un mínimo de información sobre el país real y no sobre el país relatado por Cristina Kirchner, Alberto Fernández, Sergio Massa y sus secuaces. Pero el señor Milei, en campaña, prometió que esta vez el ajuste lo pagaría “la casta”. Ahora, ya en el gobierno, sabemos cuál es la definición de “casta” para Milei: casta es todo aquél que lo critique y no lo apoye ciegamente, venga de donde venga. Si lo apoya y no es un “traidor”, no es casta, venga de donde venga.

    ¿Qué eso de que el ajuste lo iba a pagar la casta era un típico cuento de campaña electoral? Correcto. Hemos hablado sobre el hacer campaña con la poesía y gobernar con la prosa, como definió Bill Clinton. Pero entonces, si Milei hace lo que cualquier político, ¿dónde está lo diferente que declaman sus seguidores?

     Más allá del cinismo de quiénes han hecho desastres a la hora de gobernar y de sus votantes que siguen hablando y hablando sin nada que huela a una autocrítica como si hubieran hecho todo de un modo fenomenal, esto de que el ajuste lo vuelva a pagar la clase media, en especial la clase media baja y los jubilados, es tan injusto e inaceptable como ayer, hoy y siempre.

    Hemos hablado de la historia de Sísifo. Aquél personaje de la mitología griega que era rey y, por querer engañar a los dioses, fue condenado a empujar una piedra cuesta arriba por una montaña pero, antes de llegar a la cima, la piedra caía y volvía a rodar hacia abajo, hecho que se repetía una y otra vez como ejemplo de lo frustrante del esfuerzo continuo pero inútil.

     La clase media argentina es Sísifo.

     A la clase media se le había prometido que la casta también debería empujar la piedra hacia arriba una y otra vez. No está pasando.

    ¿Cómo se está ajustando o cómo y cuándo se va a ajustar Cristina Kirchner, Alberto Fernández, Sergio Massa, Mauricio Macri o el dirigente político, sindical o empresarial que, lejos de penar, sigue disfrutando de la que tiene? ¿Cómo se ajustan o ajustarán, cómo las pagan o pagarán, aquellos que según el propio Milei nos trajeron hasta acá?

        Milei lleva solo dos meses en el gobierno y hay que darle tiempo, aunque algo habrá que hacer con aquellos que no pueden esperar. Pero hay que decir que, por el momento y como desde hace rato, Sísifo se sigue esforzando inútilmente.

      Y también, como siempre, se esfuerza solo.

 

 

Walter Anestiades

    

    

miércoles, 14 de febrero de 2024

 -Bueno gente, se terminaron las vacaciones para el poder. A partir de este jueves 15 de febrero, a las 19 horas, vuelve el periodismo a Oberá con "Mejor Hablar de Ciertas Cosas". ¡TEMPORADA NÚMERO 20! Vos elegís: o radio Oxígeno o la mentira oficialista...(hacé click en este link y escuchás de LUNES a VIERNES de 19 a 21.30 hs)


http://es.streema.com/radios/play/FM_Oxigeno_99.3 



domingo, 7 de enero de 2024

 

HECHOS Y PERSONAJES DEL AÑO 2023

----------------------------------------------------------------------------LOS 5 PERSONAJES DEL DEPORTE ARGENTINO EN 2023


1º-Lionel Scaloni: además de sacar campeona a la selección en la Copa América después de 28 años ganándole la final a Brasil en Brasil y de sacarla campeona del mundo después de 36 años al ganarle la final al vigente campeón Francia, este año su selección se convirtió en la primera en la historia que le gana a Brasil en Brasil un partido por eliminatorias mundialistas: fue el 21 de noviembre en el estadio “Maracaná” de Río de Janeiro con un gol de cabeza de Nicolás Otamendi. Tras ese partido puso en duda su continuidad y su permanencia o no en el cargo es la gran incógnita del deporte nacional

2º-Sergio Romero: este año el arquero misionero de Boca atajó 12 de los 26 penales que le patearon y con él Boca ganó las 5 definiciones por penales que jugó, llegando incluso a la final de la Copa Libertadores

3º-Marcelo Méndez: el 31 de agosto la selección argentina que dirigió Marcelo Méndez, exjugador argentino hoy con 59 años de edad, ganó el Campeonato Sudamericano de voleibol masculino después de 59 años, venciendo en la final por 3 sets a 0 a Brasil que había ganado los últimos 28 títulos consecutivos

4º-Sebastián Báez: el tenista argentino logró 3 títulos en un año, algo que no conseguía un argentino desde los tiempos de Del Potro. Terminó el año en el top 30 del ránking mundial

5º-Franco Colapinto: el joven piloto de carreras bonaerense, tiene 20 años y la doble nacionalidad italiana, se convirtió en la gran ilusión del automovilismo argentino en el mundo. Se destacó en la Fórmula 3. Ganó un lugar en la Fórmula 2 para este año y acaba de probar por primera vez un Fórmula 1. ¿Volverá a tener la Argentina un piloto en la Fórmula Uno? Veremos…