miércoles, 28 de julio de 2021

 

         UN CAFÉ ENTRE “TITO” Y EL “DOC”

 


     Un bar fue sede de una reciente charla que reunió a los dos últimos alcaldes de Oberá. No es poca cosa. “Tito” y el “doc”, ambos renovadores y kirchneristas, son los máximos responsables de lo que pasa en la ciudad desde hace veinte años.

-Tito: ¿Por qué me citaste acá?, si en alguna de mis casas podíamos tomarnos unos amargos.

-Doc: Es que quiero pedirme un cortado. En diciembre me pianto a Buenos Aires y en el Congreso te sirven café. Así me voy acostumbrando.

-Tito: je, je, y a Nori le pedís un cortadito y te viene con un tazón de café con leche. Le quedó la costumbre de inflar todo desde que estaba en la CELO …Y decime, ¿para qué soy bueno?

-Doc: No podemos volver a perder una elección. Carlitos tiene tres objetivos: primero, descontado que en el total provincial vamos a ganar, hay que sacar los votos necesarios para meter dos diputados de tres. Segundo, el abogadito de Eldorado tiene que perder la interna. Y tercero, hay que recuperar Oberá. Y esa es toda mía.  No sé qué hacer para recuperar el voto de la clase media. Si la burguesía obereña te baja el pulgar, cagaste. Y si no te consulto a vos, ¿a quién le voy a pedir consejo? ¿A Lezica? No me jodas.

-Tito: Je je, sí. La vez pasada Eduardo midió su imagen en su casa. Y le dio sesenta por ciento negativa. Pero lo banca Hugo, ¿qué querés?

-Doc: Perdí a Marilú. Y Daniel y Tony me patean en contra.

-Tito: Sí, pero empecemos por el principio. Tus gurisitos tienen más Facebook que calle. Y yo nunca dejé que ni Mónica ni Nori influyan más de lo debido.

-Doc: Está bien, pero ¿te crees que no nos sigue costando cubrirte? Tu gestión parece Vietnam, que todavía hoy explotan las bombas que quedaron por ahí.

-Tito: Olvidate de lo mío. Ya prescribió. Y para el 2023 va a ser otra cosa. No te voy a explicar a vos la diferencia que hay entre elecciones legislativas, donde todos hacen la plancha, y las elecciones a intendente y a gobernador, donde todos se juegan el cargo. ¿Sabés los huevos que le pone a una campaña un tipo que sabe que si no vive del acomodo político en el estado se caga de hambre?

-Doc: Por eso mismo Tito. No me preocupa el 2023, me preocupa ahora, septiembre y noviembre. Y me preocupa Oberá, claro. En el resto ya sé que no hay drama.

-Tito: A ver, tenes la CELO que es fundamental. Los medios son nuestros. Y el porteño es un caso perdido como ya te avisé. El otro, el flaquito de la página, tampoco tranza. Dani tiró la caña y no pescó nada. Pensá que estos no pusieron a ningún obereño encabezando porque el ego posadeño no lo toleraría. Por eso para mí los votos de la opo son los que ya tienen y no muchos más. Lo que hay que lograr es que vaya más gente nuestra a votar. Junten a la gente, pónganle más guita a Celia. Carlitos va a abrir más la caja. No te manda a Baires al pedo. No te puso para perder. En resúmen, me parece que te preocupas demasiado. Eso sí, dejá de mandarte tantas cagadas juntas en un año electoral porque sos una máquina de dar letra. Algunos votos nuestros van a ir para el pibe de Ramón y los radichetas orgánicos vienen al pie. De los “K” olvidate. Despegate bien y punto. Ya tenes dos de las tres que quiere Carlos. Y para Oberá yo soy optimista.

-Doc: Tirame algún camelo nuevo.

-Tito: No. Personalizá. Que todo pase por vos. Yo te diría, sos vos vs Macri y Cristina.

-Doc: Lo que me da cagazo es pensar que una vez que compramos casi todo arriba se empiecen a rebelar abajo.

-Tito: Para mí están parejos y se define con el porcentaje de votantes. Insisto, hay que movilizar más. Guita, reparto, caja, votos, victoria. A mí me funcionó siempre.

-Doc: Hum, vamos a ver. Bueno, me tengo que ir. Gracia, gracia…

-Tito: ¿En diciembre queda el pibe de Daniel?

-Doc: Sí. Che Tito, ¿volvés?

-Tito: Nunca me fui.

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-Walter Anestiades

-Ilustración de Nicolás Eugenio Aguilar

sábado, 24 de julio de 2021

 

                OBERÁ MON AMOUR

 


     

     Lectura miope que en Misiones genera una paradoja política. Las cinco listas de precandidatos de Juntos por el Cambio, que viene de ganar en Oberá (único lugar donde ganó), no las encabeza nadie de Oberá. Y la lista de la renovación, que viene de perder en Oberá (único lugar donde perdió), la encabeza el alcalde de Oberá.

     En las PASO que se vienen competirán, por el radicalismo, Martín Arjol, de Posadas, y Gustavo González, de Eldorado. En el PRO lo harán Martín Goerling, de Posadas, y Walter Kunz, porteño radicado en Montecarlo. Y la lista única de Activar la encabezará Pedro Puerta, nacido en Buenos Aires, pero con un apellido indiscutiblemente misionero.

     Rápidamente y con una lógica que precisa naftalina, alguien podría argumentar que una lista que competirá en toda la provincia por cargos nacionales debe guardar su primer lugar para un precandidato de la capital de Misiones. Alguien que sea conocido en toda la tierra colorada. Error.

     Cuando se hace política en un feudo, donde el voto clientelar tiene un piso alto, soslayar el cimbronazo electoral que significó derrotar al oficialismo en la segunda ciudad de la provincia parece cosa de amateurs. Rovira, con un dedo rápido de reflejos, entendió que Oberá es un trofeo demasiado grande para que se lo vuelva a llevar otra gente. Por eso, y pensando en 2023, su lista la encabeza el mismísimo Carlos Fernández. Que en diciembre deberá dejar su cómodo cargo de alcalde, cuando aun le reste la mitad del segundo mandato.

     Cualquiera que esté un poco cerca de la política misionera sabe que Juntos por el Cambio se junta solo en las boletas. El PRO y los radicales siempre se miraron con recelo. Y al puertismo lo aceptan a regañadientes. Aún así buena parte de la sociedad obereña, harta de desidia y corruptela, aprendió a protestar con el voto. Eso no ocurre en el resto de Misiones.

     El domingo 6 de junio de 2021 Juntos por el Cambio le arrebató la Defensoría del Pueblo de Oberá al hegemónico partido de gobierno. Un batacazo que dejó perplejos a los renovadores, que aún no se recuperan. Pero se ve que para los estrategas del espacio opositor fue un dato casi de color.

     Dicen que Arturo Wellesly, duque de Wellington, recorría a caballo el campo de batalla de Waterloo, minado de cadáveres, tras derrotar a Napoleón, y dijo que “lo más triste después de una derrota, es una victoria”.

     El triunfo de Juntos por el Cambio en Oberá fue notable. Lo saben todos.

     Menos ellos.

 

Walter Anestiades

sábado, 17 de julio de 2021

 

       LA LISTA A LA QUE HAY QUE BOTAR

 


     Carlos Rovira confirmó al trío de pre-candidatos a diputados nacionales en las PASO de septiembre y de, ya ungidos candidatos, a las generales de noviembre. Cada uno de ellos, como el partido que lleva dos décadas gobernando Misiones, ofrece decenas de razones para botarlos como Dios manda.

-Carlos Fernández, que al postularse en primer lugar será electo dado el piso provincial de votos renovadores, en diciembre dejará la intendencia de Oberá y le hará un “fuck you” a las esperanzas de los 18.520 electores que el 2 de junio de 2019 volvieron a confiar en él. ¿A quién dejará como alcalde de Oberá en los dos años que restarán de su mandato? El presidente del legislativo comunal, Pablo Hassan, se relame.

-Claudia Gauto es la titular de la decorativa “Sociedad del Conocimiento” y apoderada del partido de gobierno. De su suerte dependerá la victoria o derrota de la renovación ya que competirá por la segunda diputación con Juntos por el Cambio y con los kirchneristas. Y ahí estará la incógnita del comicio provincial: si el oficialismo se quedará con dos de las tres bancas o si deberá conformarse con una sola y ver como otros se reparten las demás.

-Fernando Meza es el vicepresidente primero del Concejo Deliberante de Posadas. Va de relleno en el tercer lugar (ningún espacio meterá tres diputados), pero su candidatura es un guiño al alcalde Stelatto, la marioneta estrella que Rovira ordenó blindar e impulsar para 2023.

     Veremos que resulta de la interna de Juntos por el Cambio. Si en el radicalismo gana Arjol y Rovira podrá relajarse o si gana Gustavo González y entonces deberá controlar su presión arterial. También se verá si el PRO misionero consigue más apoyo del que sus candidatos parecen merecer. Y si Pedro logra ser Pedro o será siempre Puerta (h).

     El kirchnerismo misionero, culposamente renovador (porque hay que ser un supino ignorante para desconocer la ligazón que hay desde su génesis entre ambos sectores), tendrá el desafío de desempatar: o repite el triunfo de las presidenciales de hace dos años. O repite el fracaso de las provinciales de junio.

     Muchos misioneros han encontrado la forma de vivir sin servir a un amo. Con independencia, esfuerzo y una encomiable resistencia al feudo.

     Son los que ya saben a quién hay que botar.

 

Walter Anestiades

    

jueves, 15 de julio de 2021

 

EL INTENDENTE NO TIENE QUIÉN LE DIGA

 


     Tenía razón Bonaparte. “De lo sublime a lo ridículo, hay solo un paso”. Porque de un modo que pivotea entre la lástima por lo desperdiciado, y lo grotesco de la propuesta, el gobierno obereño invita a que el turista visite el primer parque termal que no tiene termas.

     No resulta para nada plausible el esfuerzo por querer sacar partido de un atractivo turístico que ya no lo es. No puede resultarlo viniendo de parte de la misma gente que debió investigar a quiénes convirtieron el sueño en pesadilla, la meta en un bluff, y se hicieron los otarios.

    “Al llegar allí-dice el enunciado promocional de las “Termas de la Selva” para estas vacaciones de invierno-podrás disfrutar junto a tu familia o amigos del amplio parque, las reposeras, el servicio de kiosco, gastronomía y wifi; pasear por los senderos naturales y contemplar árboles y aves. Además de las actividades culturales y recreativas que se prepararon.”

     De lo que no vas a poder disfrutar, en el parque termal, es de las aguas termales.

     Qué pena que el alcalde Carlos Fernández no tenga a nadie alrededor que lo anoticie sobre lo cerca que están esos dos lugares de los que hablaba Napoleón.

      Ese en el que cree estar. Y ese en el que está.

 

Walter Anestiades

    

sábado, 10 de julio de 2021

 

EL JARDÍN DE LOS PÁJAROS:

         ¿UN NUEVO SERPENTARIO?

 



     Hace un par de años murió el doctor Alejandro Vogt. Pero antes había muerto su obra, el “serpentario”, consumido por la desidia de arriba (Rindfleisch y su gobierno de renovadores K) y la de abajo (una sociedad que no reaccionó para evitarlo). ¿El Jardín de los Pájaros recorrerá el mismo camino?

     Hay distintas posturas sobre el porvenir del Jardín de los Pájaros. Algunos sostienen que los animales no deben estar enjaulados. Otros que el sector privado debería encargarse de su manejo. Y otros que el estado comunal debe administrarlo pero poniéndolo en manos competentes.

     Hizo bien Fernando Vitelli, el director local de turismo, en convocar a los vecinos para dar explicaciones sobre el asunto. Pero los antecedentes de indolencia obligan a estar atentos para que a las palabras no se las lleve el viento. Como al serpentario, que se disgregó y los animales fueron a parar a Iguazú, el laboratorio biológico (allí se producía el suero antiofídico) fue a parar a Gobernador Roca, y su creador fue a parar al olvido.

     La falta de un proyecto de ciudad, siempre sometida a un proyecto de poder, debería sacar del letargo y juntar a quiénes estén preocupados de verdad por el futuro de Oberá. Porque lo de “ciudad turística” sigue siendo un enunciado berreta.

     “La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada”, postula García Márquez en “El coronel no tiene quién le escriba”.

     Por el bien de toda la vida que hay dentro del Jardín de los Pájaros, quiera Dios que la sabiduría llegue a tiempo.

     Cuando todavía sirva…

 

 

Walter Anestiades

 

    

miércoles, 7 de julio de 2021

 

           ALGUIEN PARA RECORDAR

 

    Este jueves se cumplirán ocho años de la partida final del padre Joaquín Piña. Y cuesta mucho encontrar a alguno de estos tiempos que haya hecho más por Misiones que este catalán.

     En 2006 amalgamó muchos intereses y el 29 de octubre el Frente Unidos por la Dignidad, con él como primer candidato constituyente, derrotó a la lista que encabezaba Viviana Rovira, esposa de Hugo Passalacqua y prima del señor feudal. Aún apoyado por el presidente Néstor Kirchner (que había tenido su re-re en Santa Cruz y habló en un acto en la Costanera de Posadas), Piña le puso un lomo de burro al intento local, pero también a los de Felipe Solá en suelo bonaerense y a Eduardo Fellner en el jujeño.

     Después Carlos Rovira se eternizó desde otro poder, quizás aprovechando la ausencia de ese viejito de lentes y hablar pausado. Alguna vez otro viejito de túnica y lentes venció al imperio británico.

     “Me gustaría que el pueblo tuviera más rechazo hacia los dictadores”, me dijo en nuestra última charla. Intuía el triste paso de la utopía de los fundadores de la tierra colorada a esta distopía renovadora.

     En 1986 crearon la Diócesis de Iguazú y lo designaron Obispo. Ya tenía una vida bien vivida en el Paraguay de Stroessner, donde entendió lo que pasa cuando al poder no lo controla nadie.

     Se fue en el invierno de 2013,  a los ochenta y tres años. Fue una suerte tener a este jesuita de modos sencillos por acá.

      Aunque… ¿suerte?  Quizás el francés Edouard Pailleron haya tenido razón:

     “No es suerte. Es Dios que mantiene el anonimato”…


Walter Anestiades 

sábado, 3 de julio de 2021

 MÁS DE LO QUE ROVIRA PUEDE SOPORTAR


Carlos Rovira goza del poder absoluto a favor de que controla a casi todos los dirigentes opositores y a casi todos los periodistas. En política, el radical Gustavo González es el que mantiene vigente el “casi”. Aunque los popes del partido, seguramente preocupados por las coronarias de Rovira, quieren evitarle el disgusto de dejar competir en las internas a uno que se tomó en serio eso de irla de opositor.
La cúpula del radicalismo misionero acordó con las del PRO y “Activar” que cada sector presente una sola lista de precandidatos a diputados nacionales en las P.AS.O. El ungido en el radicalismo es el concejal posadeño Martín Arjol, alguien que a Rovira, Herrera Ahuad y Leonardo Stelatto les produce el mismo efecto relajante que un Lexotanil de tres miligramos.
Cualquiera sabe que ya ningún espacio le disputa poder a Rovira. Con el importante norte de dar pelea en lo nacional, pero sin molestar en lo provincial, Juntos por el Cambio de Misiones se esfuerza por permanecer Juntos buscando un Cambio pero no en Misiones. Lo que las cúpulas desdeñan es el hecho de que ellos se rindieron. Pero la militancia no. Y Gustavo González, que se enfrentó a Rovira cara a cara en el parlamento provincial y se las arregló para “borrarse” dos diciembres seguidos para no reelegirlo como titular de la cámara, puede representar mejor a los que no se rinden. Mucho más ahora que, excepto en Oberá, el electorado decidió que lo único a resolver por Rovira será encontrar el nombre de la próxima marioneta que colocará en la gobernación en 2023.
El escritor Víctor Hugo definía a la nostalgia como “la felicidad de estar triste”.
De pronto, Gustavo González encarna la última nostalgia de los boinas blancas misioneros.
Esos que quieren que la Unión Cívica,
siga siendo radical.