En Oberá ya
son tantos que podrían conformar una ONG (Organización No Gubernamental). Se
trata de ciudadanos que están hartos de que le quieran meter a la fuerza la
densa propaganda que desde hace meses los soldaditos de plomo que la Renovación
tiene en los mass-media le hacen a don Hugo Passalacqua. El candidato del
consenso, ergo, el único que garantiza que Rovira y Closs no concreten lo que
siempre amagan.
Hugo Passalacqua es presentado ante la
sociedad que consume propaganda como si fuera información, como una suerte de
“Batman” que siempre viene al rescate de “Ciudad Gótica”. Bueno, la modesta
iluminación pública de Oberá le da cierto tono de gótica. Hay un intendente que
en el fondo es un “Guasón”, lo que sucede en los cerebros de los socios de la
CELO que viven quejándose de lo que ellos mismos provocan es un verdadero
“Acertijo” y hasta hay una gremialista que la va de “Gatúbela”.
Así las cosas “el apoyo de la
Vicegobernación” acude en ayuda de colegios privados que necesitan un techo,
clubes de fútbol o de básquet que militan en categorías importantes y obras de
caridad para detenerse ahí donde el Estado pasa de largo. El mismo Estado al
que Passalacqua pertenece. Vale recalcar por si alguno se olvidó, Passalacqua
“ayuda” con el dinero que surge de todos los que tributan en Misiones, no con
platita de su bolsillo. Lo que las sociedades abiertas exigen las feudales lo
ruegan .
Si en 2015 Carlos Rovira no se presenta a
intentar revalidar en las urnas lo que viene siendo hace una década, Passalacqua
jugará a ser su máscara. Hijo de una leyenda de la educación y esposo de una
fábula de la ecología, don Hugo responde al prototipo de político que pega
fuerte en ciertos sectores de la burguesía: habla sin decir, lo hace en un
medio tono campechano que invita a la somnolencia y tiene menos definiciones
certeras que Teo Gutiérrez en River. ¿Resultado? Parece mejor de lo que es.
De origen radical, Passalacqua militó en
“Clave de Fa”, una agrupación que fusionó a estudiantes de Franja Morada,
docentes y no docentes radicales que supo manejar la Facultad de Artes de
Oberá. Ya en la Renovación ideó “UNARTE”, un símil de Poder que le permite
seguir convirtiendo a cada Decano en un monarca europeo de hoy: reina pero no
gobierna.
Pocos recuerdan el paso en falso electoral
de Passalacqua en Oberá. En 2007 fue uno de los candidatos a intendente de la
ciudad por el Frente Renovador.No pasó de los 500 votos ante un Ewaldo
Rindfleisch que sacó más de 10 mil por el Frente para la Victoria.
A la manera de Filmus, marketing ,
manipulación y el aparato de propaganda alcanzan para adjudicarle, en materia
educativa, méritos que no tiene. ¿Qué
hizo Hugo Passalacqua para mejorar en serio la educación de los niños misioneros?
Nada. ¿Qué hacer entonces? Para eso están el marketing, la manipulación y el
aparato de propaganda.
Fue el gran arquitecto de la notable
recuperación electoral del oficialismo en Oberá y ya veremos que le ordena
Rovira que haga en el futuro. Por ahora el hombre se junta a comer y beber en
restaurantes-su método favorito de “armar” política-, se pasea por Oberá y se
saca fotos cada dos pasos y medio que da: “Passalacqua compra pañuelos para un
viejito resfriado”. “Juan Pelotas participará del Regional de Crocket gracias a Vicegobernación”. “Con el apoyo de
Vicegobernación una joven desnutrida ahora tiene esmalte para las uñas”. “Tifón
en Filipinas: Passalacqua se mostró conmovido”. Idioteces como éstas ilustran los portales de noticias para
meter a don Hugo en la agenda cotidiana. El obereño bueno y educado que ayuda a
los necesitados. Que son necesitados por la omisión del gobierno que él
representa. Caridad cínica que transforma a la obligación en favor.
“El que tiene imaginación, con qué
facilidad saca de la nada un mundo”, escribió Gustavo Adolfo Bécquer.
En eso están algunos.
En sacar de la nada, un Passalacqua.