PABLO SE HACE EL HASSAN

 

     “A veces el silencio es la peor de las mentiras” nos enseñó don Miguel de Unamuno. El principal problema que deberá enfrenta el próximo defensor del pueblo no es el atraso en el que la renovación dejó a Oberá sino el silencio que su alcalde renovador adoptó como método para no explicar lo que debería explicar. ¿Cómo van a hacer para que lo haga? Pablo Hassan nunca habla con un periodista. Tampoco contesta los informes sobre temas que le resulten incómodos que le piden tanto los concejales del PRO como desde la defensoría. Hace silencio. Ningunea. Se evade. ¿Será su manera de mentir?  

    El 8 de enero último desde radio Oxígeno pedimos a la municipalidad el desglose de la pauta publicitaria que el estado comunal distribuyó en los distintos mass-media el año pasado. También le pedimos al Concejo Deliberante, vía su encargada de prensa Antonella Graziosetti y por el whatsApp que la propia prensa del concejo ofrece como “vía de contacto oficial”, un informe sobre cuánta gente percibe un salario por cumplir alguna función en el parlamento comunal. Concejales, asesores, prensa, secretarios, y cuánto perciben mensualmente de bolsillo. Así es la transparencia. No hubo respuesta y tampoco contestó el titular del Deliberante, el concejal renovador Pablo Ullón, a quién intentamos contactar telefónicamente. El mismo intento hicimos con el intendente, a quién hemos invitado a nuestro programa de radio. Silencio. Se “borran” o por miedo a responder o porque se les subió el cargo a la cabeza.

    Es una continuidad del tradicional método rovirista y que en Oberá aplican con los concejales del PRO y con los pedidos de la actual Defensoría del Pueblo. Hassan se refugia en los publicistas de su gobierno que la van de periodistas pero actúan como meros vehículos de su relato sin cuestionarlo. Son los que nunca le hacen una repregunta.

     Hassan aspira a que el 8 de junio pueda tener su propia Patricia Nittman, ergo, alguien que no lo fastidie con la necesaria curiosidad republicana. Tiene once chances de lograrlo con Villamea, Moreira, Urrutia Braga, Derna, Acosta, Melo, Lugo, Castillo, Sedoff, Yagusiesco y Caballero. Dependerá del pueblo que vota.

     El intendente de Oberá vive en su propio sesgo de confirmación.

     Se le atribuye a Borges eso de “No hables sino podes mejorar el silencio”.

      ¡Qué triste para el pueblo! Tienen un gobierno que no puede mejorar su silencio…

 

Walter Anestiades

 

 

 

QUEREMOS ESCUCHAR LO QUE HICIERON

 

     “Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”, escribió Maquiavelo. Se acercan las elecciones en Misiones y el estado rovirista goza de tal solidez que pergeñó todo tipo de artimañas para intentar que el gatopardismo (“cambiar para que todo siga igual”) salga triunfante. Que si logra la victoria gane y que si pierde gane igual. ¿Qué garantías hay  de que un candidato opositor lo sea? A ver. Pensemos un poco…

    Carlos Eduardo Rovira planificó y logró disponer de un sistema en el que su voluntad es la ley máxima del territorio que gobierna. Cuando, padre Piña mediante, no se pudo entronizar desde el poder ejecutivo consiguió hacerlo desde el legislativo. El edificio del parlamento misionero en Posadas funciona como una gran pirámide que alberga a un faraón que no admite disensos y se reserva varias maneras de disciplinar al diputado que se niegue a “consensuar” con él. Traducido “consensuar” significa “obedecer”. El 8 de junio casi un millón de electores deberán renovar a la mitad de los diputados que sesionan en esa gran pirámide. Y un dato insoslayable: la mayoría de los misioneros ya votaron tantas veces a la renovación que, aún perdiendo en junio, seguirán siendo mayoría. El rovirisno pone en juego 11 de sus 25 bancas. Los otros 14 diputados continuarán sus mandatos. Con lograr solo 7 de las 20 bancas en juego llegarán a 21 que es la mitad más uno de 40. “Aliados aparte”…

    Primera conclusión que debe grabarse a fuego en el votante: en la Misiones feudal ser opositor es estar en contra de los intereses de Carlos Rovira. Porque el éxito de Rovira es el fracaso de Misiones. Y bien haría un opositor en serio en dejar de legitimar aceptando pasivamente ese slogan publicitario de que el gobierno renovador representa el “misionerismo” como si los demás fueran santiagueños, cordobeses, porteños, rosarinos y tucumanos.

     Tu reputación te precede. ¿Qué historial de hechos y palabras en contra de los intereses del feudo tiene cada candidato que se postula como opositor? ¿Sos opositor a la renovación? Correcto. ¿Qué hiciste para demostrarlo?

     En Oberá, además de elegir diputados provinciales, se votará al tercer defensor del pueblo tras la experiencia fallida de la renovadora Patricia Nittmann y la esforzada y ahora vituperada labor del radical Carlos Bernhardt. Aquí se impone una modestísima labor intelectual: el defensor del pueblo tiene una ineludible función de contralor del poder omnímodo del que dispone el alcalde rovirista Pablo Hassan. No hay que tener la lucidez de un Borges o de un Sábato para comprender que ninguno de los once candidatos roviristas a defensor del pueblo va a controlar a Hassan. El defensor del pueblo de Oberá, para ejercer una labor interesante, deberá ser alguien que haya demostrado que se opone a los intereses de la renovación que lleva más de dos décadas administrando la ciudad. No oponerse como un adolescente que dice a todo que no porque la va de rebelde. Pero hay que exigir las explicaciones que el gobierno comunal no da. De acá deriva una segunda cuestión: el defensor del pueblo electo deberá aprender a lidiar con el mayor obstáculo con el que se va a enfrentar: el ninguneo. A Pablo Hassan se le hizo costumbre eludir cualquier pregunta incómoda y refugiarse en los publicistas que la van de periodistas y en ese modo de ejercer su cargo que lo asemeja más a un turista que anda de paseo sacándose fotos que a un intendente comprometido en resolver los graves problemas de la ciudad. Graves problemas que son, todos, responsabilidad de su partido: la renovación.

     Así son las cosas. Una persona puede ser macanuda y buena en lo suyo. Pero si se postula por el partido de Rovira hay que pecar de naif para creer que el partido de Rovira va a permitir que le ponga límites. Y si alguien se postula por la oposición conviene ejercer la sospecha. Sospecha que se puede disipar examinando su comportamiento en el pasado y fiscalizando su comportamiento en el futuro.

     “Tus actos hablan tan fuerte que no escucho lo que decís”, remarcó Emerson, un escritor norteamericano del siglo XIX.

      Hagamos silencio que ahí vienen los candidatos.

      Queremos escuchar lo que hicieron.

 

 

Walter Anestiades

 

               LAS CACATÚAS

 

     No es tiempo de matices. El PRO implosiona porque Mauricio Macri aún no acepta que fue un estupendo presidente de Boca, un correcto jefe de gobierno porteño, pero un muy mal presidente de la nación. Por eso los votantes dispuestos a tolerar lo que sea con tal de que no vuelva el kirchnerismo en ninguna de sus variantes quieren a alguien capaz de hacer cualquier cosa para evitarlo. Ese alguien, hace diez años, se llamaba Mauricio Macri. No lo logró. Ahora, guste o no, se llama Javier Milei.

     Milei, a través de su lacayo Manuel Adorni, fue “torazo en rodeo ajeno” como dice el “Martín Fierro”. Duplicó en votos al PRO en su propia cuna, la Capital Federal, y lo relegó a un denigrante tercer puesto. Por supuesto, cada resultado de cada comicio es multicausal, pero hace dos años catorce millones y medio de argentinos ya habían avisado que “la ancha avenida del medio”, como alguna vez la pensó Sergio Massa, fue cerrada al tránsito y solo el futuro nos dirá si ese cierre fue temporal o permanente. Ya hemos hablado de que ningún presidente tuvo, como Milei, tanto pasado a su favor: los que ya estuvieron dejaron un país arruinado y Macri fue uno de ellos. Y enfrente de Milei sigue estando Cristina Kirchner con un kirchnerismo que quedó reducido al conurbano bonaerense, pero el peronismo seguirá estando cuando el kirchnerismo ya no esté. Por eso hay tanto argentino que a Milei le tolera lo que sea. ¿Está mal?  Es lo que hay.

     “El carácter es el destino”, advirtió Heráclito de Éfeso. Macri nunca tuvo carácter para enfrentar al kirchnerismo y tampoco lo tiene para evitar que la alianza que lo llevó a la Casa Rosada implosione. De “Juntos por el Cambio” se fueron los radicales, Elisa Carrió, los peronistas de Pichetto y hasta Horacio Rodríguez Larreta, quién solía ser su mucamo. Se le fue la gente y se le fueron los dirigentes.

      Los kirchneristas nos ofrecieron la colección de gente más detestable que hemos visto en democracia. Para destronarlos, los mileístas los imitan en sus formas patoteras y hasta podrían llegar a ser peor.

      La economía está mucho mejor de lo que estaba y podría haber estado. Dato sustantivo si los hay. Pero además, con tal de que no vuelvan los “K” (que sería terrible), muchos argentinos dispensan a Milei de lo que venga.

     En 1933 Celedonio Flores escribió el tango “Corrientes y Esmeralda” que dice: “cualquier cacatúa sueña con la pinta de Carlos Gardel”.

    Milei, Caputo, Adorni, Karina y hasta el “Gordo Dan” tienen permiso social.

    Y sueñan con la pinta de Carlos Gardel.

 

 

Walter Anestiades

    

                                        LA RENOVACIÓN PALEO 

Hay malas noticias para los que votan “personas”. Claudia Urrutia Braga es Rovira. Martín Moreira es Rovira. Daniel Villamea es Rovira. Sonia Mello es Rovira. Marcelo Sedoff es Rovira. Laura Yagusiesco es Rovira. Héctor Acosta es Rovira. Andrés Derna es Rovira. Mabel Lugo es Rovira. Cristian Castillo es Rovira. Gustavo Luis Caballero es Rovira. Ninguno se postula por las suyas. Lo hacen, todos, por el partido del señor feudal.

     El aparato de propaganda del estado rovirista habla de “Renovación Neo” para seducir a los incapaces de ver los vasos comunicantes que hay entre los unos y los otros que llevan más de dos décadas sirviendo al mismo amo. Las caras nuevas que ocultan a las caras de siempre. Las de la “Renovación Paleo”.

      No hay que ser un politólogo ni un obsesivo de las noticias políticas. Con tener un poquito de buena información se entiende fácilmente que el término “neo” aplicado al Frente Renovador de la Concordia es un disparate.

    Quizás un defensor del pueblo electo por un partido opositor no sea todo lo firme y lúcido como para ejercer su ineludible rol de contralor del poder local. Pero un defensor del pueblo electo por el oficialismo, como lo demostró Patricia Nittmann con Carlos Fernández, solo servirá para no “molestar” con la fastidiosa curiosidad republicana de querer saber lo que habría que saber.

     Daniel Behler fue la mano derecha de esa calamidad pública que fue Ewaldo Rindfleisch y hoy apuntala la candidatura de Martín Moreira. María Luisa “Lucy” Glum recorre la política local desde los tiempos de Miguel Oliveras, fue redactora de la Carta Orgánica que mantuvo la ley de lemas y hoy maneja el Concejo Deliberante. Eduardo Morales Lezica sigue despertando la incógnita de saber qué hubiera hecho con su vida laboral de no existir la política. Héctor González experimenta en carne propia que cuando un médico no es la reencarnación de Favaloro puede desarrollar la habilidad de acomodarse para progresar igual.

     Son apenas algunas de las caras que buscan pasar desapercibidas para el electorado tras rostros sin arrugas y cabellos sin canas.

     Insistimos con la enseñanza que nos dejó Alejandro Dumas en “Los tres mosqueteros”: “Uno para todos. Y todos para uno”.

      Hay malas noticias para los que votan personas.

       La renovación ofrece once maneras de seguir votando a la misma:

       Carlos Eduardo Rovira.

   

Walter Anestiades

    

 

 

    

 

 

 

¡VIVA LA LIBERTAD…, Y ROVIRA CARAJO!

 

     El maridaje político entre el gobierno nacional y el estado rovirista no es una aventura del pensamiento. Es concreto y surge de un proceso que vive la sociedad misionera y que Carlos Rovira advirtió enseguida: el traspaso generacional del servilismo. Los hijos quieren que el país cambie y por eso apoyan a Milei. Pero, en sintonía con sus padres, quieren que Misiones siga igual y por eso bancan a Rovira. Así nacieron los libertarios-feudales. Carlos Arce y Sonia Rojas Decut son solo otra expresión patética y muy vergonzante de eso.

     Este par de senadores (uno de ellos exvicegobernador de la provincia) hicieron lo único que saben hacer: obedecer. Milei no le iba a regalar a la candidata Silvia Lospennato el copyright de un proyecto tan prestigioso como el de “ficha limpia” a tan solo diez días de ir con su vocero Manuel Adorni por la Buenos Aires de los Macri. Y, como Macri, cree que necesita a Cristina Kirchner para polarizar y resultar beneficiado con una avalancha de votos de electores muy convencidos de lo que ya no quieren. A Macri la jugada le salió pésima. ¿A Milei como le saldrá?

     ¿En qué se beneficia Rovira con esto? Llenó puestos y candidaturas con jóvenes para que parezcan algo nuevo. No es buen momento para desmarcarse de un  Milei que se ganó a la juventud. Cuando sea necesario lo hará.

     El filósofo Francis Bacon decía que “La esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena”.

      Por el momento los argentinos que quieren una política mejor seguirán comiendo esperanza.

     En el desayuno. Y en la cena.

 

Walter Anestiades

 

    

 

 

 

 

 

 

 

 

            HAY EQUIPO: DEFENSORES

                    UNIDOS DE HASSAN

 

     “Unus pro omnibus, omnes pro uno” es una frase en latín que quiere decir “Uno para todos, todos para uno”. Así es la ley de lemas. El dueño del equipo, Carlos Rovira, incorporó a los once refuerzos para que su CEO en Oberá, Pablo Hassan, mantenga sus intereses en la ciudad en lo más alto de la tabla de posiciones. Para que triunfen la clave será cuántos giles se darán cuenta, o no, de que así son las cosas…

     La aspiración de Hassan es lograr lo que su mentor y antecesor Carlos Fernández logró en octubre de 2017 cuando consiguió que la mayoría elija a la contadora Patricia Nittmann como defensora del pueblo para que hiciera lo que hizo durante cuatro años: no molestarlo.

     Vale recordar un dato nada desdeñable: que en junio de 2021 la oposición de Juntos por el Cambio tuviera un par de sublemas más que el oficialismo renovador fue determinante para que el radical Carlos Berhnardt fuera electo defensor del pueblo. Los 9 sublemas de Juntos le ganaron a los 7 sublemas renovadores por apenas 85 votos: 10.449 a 10.364. De modo individual Berhnardt fue el tercero más votado con 1.998 votos, detrás de los renovadores Juan Carlos Rossberg, con 2.805 votos, y Verónica Noguera, con 2.102 votos. Ahora, el 8 de junio, serán los renovadores los que tendrán dos sublemas más que Juntos por el Cambio, rebautizado como Frente Unidos por el Futuro: 11 contra 9.

    Y se agrega otro dato electoral insoslayable: aparecieron en escena los libertarios que invocan a Milei. ¿Les alcanzará con eso? ¿A quién le sacarán votos? En simultáneo con la elección a defensor del pueblo se elegirán diputados provinciales. Veremos…

     Volviendo al equipo “Los Defensores de Hassan”, hay que asumir que se necesita ser fácil de cooptar o duro de entender para no tener claro que un defensor del pueblo renovador no va a ir en contra de los intereses de un alcalde renovador. Pero como Rovira sabe que gente de convicciones flojas y de mentes perezosas en la Argentina sobran (él vive de eso), banca el equipo que deberá defender a Pablito de la fastidiosa curiosidad republicana.

-el arquero será Marcelo Sedoff, que es grandote y tiene experiencia porque hace seis años que es concejal y con la pelota puede hacer lo mismo que con los pedidos de sus pares del PRO: o las ataja o las tira al córner

-línea de cinco en defensa, a lo Gago: dos laterales carrileros como Gustavo Luis Caballero y Héctor Acosta, rápidos para acomodarse en salida, un líbero como Martín Moreira, que no tiene problema en reventarla a la tribuna, y las chicas, Laura Yagusiesco y Mabel Lugo, a las que no les da para jugar más adelantadas

-en el medio Sonia Mello, que con tantos años de vivir de la política conoce bien el medio, Cristian Castillo, que se mueve y juega cómodo en cualquier parte,  y con la número diez, la estrella Claudia Urrutia Braga (la preferida de Pablito)

-arriba el doc Andrés Derna, que juega tranquilo como su mentor el doc Fernández, y Daniel Villamea como un falso nueve o un falso periodista, que por acá es más o menos lo mismo

     “Uno para todos y todos para uno”, nos enseñó Alejandro Dumas en “Los tres mosqueteros”.

     Hassan para los once y los once para Hassan.

     ¿Ganarán? ¿O perderán?

 

 

Walter Anestiades