lunes, 16 de agosto de 2010

SOCIEDAD PETER PAN

Peter Pan es el nombre del personaje creado por el escritor escocés James Matthew Barrie a principios del siglo veinte.El cuento narra las fantásticas aventuras que vive Peter, un chico de trece años de edad que, redondamente, se niega a crecer.
Peter vive con otros chicos, incluídos dos hermanos y su compañera Wendy-una bella chica de doce años-en el "País del Nunca Jamás". Sitio alucinante en el que habitan hadas-como el hada Campanita-, sirenas y piratas oscos y malvados-como el capitán Garfio, rival de Peter Pan-.
Sintéticamente, el protagonista del cuento no quiere crecer, a favor de eludir las responsabilidades que trae la madurez.
Oberá parece ser una suerte de sociedad Peter Pan.
Es una sociedad absolutamente desmovilizada-comportamiento anticiudadano por excelencia-, sin compromiso con la cosa pública (la "cosa de todos" que en Oberá parece ser la "cosa de los otros"), sumamente conformista y capaz de tolerar cualquier acto de prepotencia del Poder sin que a casi nadie se le mueva un pelo.
Los consecutivos aumentos al boleto único de transporte urbano de pasajeros-servicio brindado por una empresa monopólica-, las tarifas carísimas de agua y luz más el deplorable servicio que suele dar la Celo (Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá), un Hospital que por sus carencias se parece mucho a la clínica del Doctor Cureta, la rendición de cuentas cero de su actual intendente y el entretenimiento constante con el cotillón, son elocuentes síntomas de una sociedad que prefiere permanecer en la inocencia antes de crecer, madurar y asumirse como tal, con sus buenas y sus malas.
Los ¿"por qué? " son tratados en buena parte de los artículos de éste blog. Habrá otros motivos que nos superan.
Pero poco y nada habrá de mejorar en Oberá si persiste el miedo a crecer, a favor de, primero, descubrir el velo-la "aletheia" de los antiguos griegos-sobre lo que cotidianamente sucede en sus calles. Enterarse puede obligar a "hacer algo". "Hacer algo" puede ser el peor de los infiernos para quién huye despavorido ante el menor compromiso.
La sociedad obereña, buena parte de ella, tiene miedo a crecer, a madurar, a tener que actuar de manera adulta.
Prefiere la inocencia de la niñez.
Como Peter Pan...

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