jueves, 30 de septiembre de 2010

VENENO Y ANTIDOTO

"Hay quienes envenenan a los pueblos
y después dicen que los pueblos estan envenenados".
(Jacinto Benavente, dramaturgo español 1866-1954)



Hace años- desde que la presidió y luego como intendente-que el arquitecto Ewaldo Rindfleisch maneja a su antojo la CELO-Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá-. Para decirlo sin vueltas. Hace y deshace. Hace años.
La misma cantidad de años que la CELO es antes que nada la "caja" más apetecible y apetecida de la zona centro de Misiones. Rindfleisch la usó como trampolín a la intendencia y ya veremos como trampolín a qué usa a la intendencia. En sus manos la Cooperativa se transformó en cualquier cosa menos en una cooperativa. Es un bastión de poder que se rige por un sistema de representación ideado para que nadie que no sea "del palo" la maneje nunca. Adueñándose de la tradicional lista Celeste y Blanca, Rindflesich la direccionó a favor de sus intereses. No se sabe que pasa dentro de la CELO y el que sabe se calla la boquita. Y el que habla tira sus palabras al viento. Utilizando a fondo su rol de Editor de la mayoría de los medios de comunicación de Oberá, Rindfleisch supo sacar partido del desinterés de los propios socios por "su" cooperativa.La CELO-más allá de la retórica de sus dirigentes-reporta un accionar hermético y quienes la manejan no tienen el mínimo interés en que nadie meta la nariz para saber que sucede ahi adentro.La Celeste y Blanca gana las elecciones año tras año, aún cuando las pierde. En 2008 la Renovación-uno de los sellos de goma por los que deambuló Rindfleisch-se las arregló para movilizar al doble de socios que suelen ir a votar.Ganaron los comicios. Pero perdieron en la Asamblea que designó autoridades. ¿Por qué? Alcanzó con cooptar a algunos delegados de la lista ganadora para que terminaran apoyando en la noche-qué simbólico!-de la Asamblea de elección de autoridades a los candidatos de la derrotada Celeste y Blanca. Se birló canallezcamente la voluntad del socio. No se permitió la entrada a la Asamblea a los periodistas, que hicieron un silencio cómplice ante éso. Tamaña jugarreta no importó. La radio, la televisión y la gráfica obereña la dejaron pasar como nunca o como siempre. Para que todo vuelva a la "normalidad" de que cada octubre o noviembre, unos mil quinientos socios sean movilizados en remises o autos particulares en una jornada en la que todos hacen algo a cambio de algo para que gane la Celeste y Blanca con la guita de todos. Una leyenda urbana cuenta que a varios de los votantes movilizados les pagan los servicios. Paralelamente unos quince mil socios,el día del comicio, se quedan en su casa viendo la tele y tomando mate.Muchos de ellos chillan en los medios. Pero después no votan.

Cuna de negocios y negociados, la CELO es el ícono del estado de las cosas en Oberá. Metáfora perfecta de como funciona su sociedad. La cooperativa debería brindar por encima de cualquier otro servicio agua y electricidad. Sin embargo, en una ciudad atravesada por la tercera reserva mundial de agua dulce-el Acuífero Guaraní-muchísimos obereños no tienen luz y muchísimos obereños sacan agua de un pozo o de una canilla pública o esperan que se las traiga el camión municipal. Los fondos se usan para otras cosas. Construyeron, por ejemplo, una pileta termal que es visitada por personas que en sus barrios suelen quedarse días sin agua potable cada vez que alguno de los arcaicos caños de la red pide jubilarse. Los propios desventurados legitiman sus desventuras.
La CELO fue envenenada.Por Rindfleisch. Con complicidad dirigencial y social . Pero principalmente por Rindfleisch.

Otra leyenda urbana narra que este año en alguna de las habituales fiestitas de cumpleaños hubo quienes habrían comido un pedazo de torta más grande que el que solían degustar . Tenían más hambre, parece. Pero el del cumpleaños se enojó tanto que habría decidido que de ahí en más festejará sin ellos. Con otros amiguitos.

La hegemónica y compacta lista Celeste y Blanca, se rompió.

Ahora Rindfleisch armó una nueva lista que le disputará poder a lo que quedó de la Celeste y Blanca, que son los que la administran con cargo. Presentó en sociedad la lista Verde.Con los mismos menos algunos. La pelea es feroz. En la CELO todos los días creen descubrir infltrados mandados por el alcalde. Sospechan de todos. Y hacen bien.
Ahora Rindfleisch levanta cínicamente las banderas que ordenó bajar:agua y luz.
Ahora Rindfleisch es el antídoto.


Astucia política o barbaridad, según se mire.
Rindflesich sigue haciendo y deshaciendo en la CELO.

Hubo un tiempo en que fue el veneno.
Y ahora es el antídoto.

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