Desde 2003 hasta hoy, políticos como los Kirchner, los Rovira, los Closs o los Leverberg se han dedicado a acumular más y más poder a fuerza de "caja", astucia propia y errores ajenos, y diseminando la idea de que son los únicos y genuinos representantes de los nuevos tiempos de la política. Los que vienen a matar a los de la vieja política. Con desfachatez monárquica, construyendo una Justicia a su medida que les garantice la indispensable impunidad para gobernar "a piacere", estimulando la pereza mental de esa gran cantidad de argentinos que no pueden dedicar ni diez minutos por día de su vida a mirar que pasa a su alrededor, brindando propaganda disfrazada de información, y con una economía que marcha más o menos bien o eso parece, transformaron a todo el resto que no se les rinde en muertos políticos.
Pero, ¿qué pasa cuándo con el aparato y la caja del Estado no alcanza? ¿Qué pasa cuándo la Realidad-esa sagaz enemiga de la mentira- gana elecciones?
En la primera semana de la reciente primavera hubo elecciones nacionales en la CTA-Central de Trabajadores Argentinos-.Entidad nacida en los noventa, cuando algunos decidieron no soportar más que el sindicalismo tradicional defienda más a un gobierno peronista-como siempre-que a los propios laburantes.
En lo nacional la cosa aún está por verse, pero Hugo Yasky, el actual mandamás de la central y hombre de Kirchner, se apuró a proclamar su victoria. Pasó de anunciar su victoria "irreversible" por más de veinte puntos sobre el otro candidato-Pablo Miceli, de perfil más combativo- a reducir la ventaja a diez puntos, a pedir prudencia ya esperar el escrutinio definitivo.Gane o pierda, la elección no fue el pic-nic que Yasky y el gobierno esperaban.
En lo provincial, la cosa si se definió y de que manera. La lista número 1 que llevaba como candidato a Secretario General al obereño Jorge "Coki" Duarte se las arregló para ganarle a la lista 10, armada por la diputada oficialista y titular del gremio docente Stella Maris Leverberg y cuyo copryght reconoce a Carlos Rovira-el dueño de Misiones-por 4168 votos contra 4106 , venciendo en siete de las nueve regionales que tiene la central en la provincia.
El aparato del Estado-usado sin disimulo-la contratación de móviles, los vales de nafta, los aprietes vía cargos jerárquicos,los medios de comunicación oficialistas, el trabajo de los intendentes.No alcanzó. Esta vez no alcanzó.
¿Por qué?
Es probable que la maldita Realidad haya vuelto a hacer de las suyas. Esa Realidad que en tiempos de inflación y pauperización salarial hace más verdadera la afirmación de Juan Perón acerca de que "los salarios suben por la escalera y los precios por el ascensor". En Misiones la guita no alcanza y alcanza cada día menos. Los salarios que se pagan oscilan entre básicos miserables y brutos insuficientes.Se sabe. Cuando el bolsillo duele los gobernantes dejan de ser altos, rubios y de ojos azules y dejan de seducir con su retórica. Se vuelven bien feos y mentirosos.Es una lección que la Historia les enseñó a todos los poderosos de la Argentina contemporánea. Todos debieron aprenderla. Los Kirchner y los Rovira también la aprenderán.
"Los muertos que vos matáis gozan de buena salud" es una frase que se le atribuye erróneamente al escritor español José Zorrilla en su inmortal obra "Don Juan Tenorio", del siglo diecinueve.
Quienes gobiernan hoy la Argentina y Misiones son rapiditos para emitir certificados de defunción a políticos, sindicalistas y periodistas que no se les inclinan.
Cuidado con eso de matar.
Como se ve, hay muertos que gozan de muy buena salud...
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