miércoles, 7 de septiembre de 2022

 

                    EXCREMENTO

 

     Siguiendo la infame línea que bajan los patoteros de estado, el portal local “Meridiano 55” publicó un panfleto firmado por un tal  José Luis “Joselo” Martínez (en la foto) que usó, a la manera de la agencia oficial Télam, la imagen que estás viendo para graficar su texto. Se trata de la repugnante, canallesca y miserable asociación, propia de personajes detestables, entre un arma de fuego y una computadora como la que usa el periodismo para investigar, controlar y criticar a los gobiernos. Ahora resulta que los lame-culos del rovirismo nos van a enseñar cómo se hace periodismo.

     No se puede dejar pasar este atropello orquestado desde el estado para intentar explicar que el atentado a la vicepresidente de la Nación es “culpa” de la oposición que le dice que “no”, del periodismo que la critica y de la justicia que la investiga. Todo para intentar amedrentar. Todo porque Cristina Kirchner no puede explicar en la justicia lo que debe explicar en la justicia.

       Cualquiera sabe que al coro de alcahuetes de la prensa local no se les conoce un solo reportaje en serio al poder renovador, una sola repregunta, una sola investigación sobre el poder feudal. Para ellos todo es poner micrófonos y especular con que algún organismo del estado les tire las miguitas de la pauta o un puestito bancado con los impuestos que paga el pueblo.

     Que alguien pretenda decirnos que los periodistas que investigan y critican a los gobiernos “disparan” o “incitan a disparar” es propio de un chavismo decadente que en una república no tiene lugar. Y Norma Lunge, la directora del portal, al aprobar que se use tan peligrosa imagen, nos provoca reflujo gastroesofágico.

     Hay un concepto de la medicina que es la “visión especular” y que tiene que ver con el espejo. Por ejemplo la palabra “ambulancia” escrita al revés para que los conductores, al verla por el espejo, la lean derecho. Si el ojo humano ve las cosas al revés el cerebro las endereza.

      A este “Joselo” Martínez le pasa lo contrario.

 

Walter Anestiades

    

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