ELOGIO
DE LOS “INTRUSOS”
Hace un par de años el
reconocido periodista deportivo Ernesto Cherquis Bialo, otrora director de la
emblemática revista “El Gráfico”, publicó en Infobae un artículo titulado:
“Lionel Scaloni, un intruso en la selección argentina”. Allí apuntaba a la
falta de trayectoria de Scaloni como DT, quién pasó a dirigir la selección
nacional sin haber dirigido equipo alguno. Dice textualmente el remate de la
nota: “Scaloni es una burla a la historia; un intruso en la Selección”.
Dos años
después, en el omega de 2022, Lionel Scaloni, como entrenador de la selección
nacional, logró lo siguiente:
-Campeón de América: un título que no se conseguía desde
hacía 28 años (1993 en México con Alfio Basile de DT). Fue en Brasil y
ganándole la final 1 a 0 al mismo Brasil en el estadio “Maracana”
-Campeón de la Copa Conmebol-UEFA: goleando a Italia,
campeón de la Eurocopa, 3-0 en el mítico estadio de Wembley, en Inglaterra
-Campeón Mundial: algo que no se conseguía desde hacía 36
años (1986 en México, con Carlos Bilardo de DT). Fue en la copa del mundo
número 22, disputada en Qatar. Venciendo por penales en una apasionante final a
Francia, que era el campeón vigente.
Está
sobreestimada la trayectoria. De hecho la peste tiene más de dos mil años (la
primera documentada fue la “Peste de Atenas”, cuatro siglos antes de Cristo).
Se dirá que
uno escribe con el “diario del lunes”. Sí. Los periodistas hablamos y
escribimos con el diario del lunes porque somos periodistas y no profetas.
Contamos lo que pasó porque no tenemos ni la más pálida idea de lo que va a
pasar (como demuestra el texto de Cherquis Bialo).
Quizás Scaloni
sí sea un “intruso” en el fútbol. Un intruso que se enfoca en trabajar en serio
con los jugadores que dirige en vez de pasearse hablando pavadas a ver si se
gana las simpatías mediáticas o si la polémica atrae más brutos y levanta el
rating de algún canal. Un intruso que hizo fracasar la opereta para desbancarlo
y reemplazarlo por Marcelo Gallardo, el tótem del establishment del periodismo
local. Un intruso que logró sacar tan buen partido de Messi como no lo lograron
antes, durante tres lustros, entrenadores con una trayectoria que no les sirvió
para levantar las copas que este intruso y Messi levantaron.
Cherquis Bialo
se quejaba por la falta de experiencia de Scaloni. Debió leer a Oscar Wilde. El
que dijo que “La experiencia es el nombre que le damos a nuestros errores”.
Bien por
Scaloni, por Messi, por todo el plantel y por los dirigentes que los bancaron.
No porque no se los pueda criticar (y claro que tienen cosas para criticarles).
Pero desdeñar así a un entrenador solo por no tener experiencia fue prejuicioso
y pretendió negarle la chance de demostrar que es, como lo demostró, digno de
un fútbol argentino que hace un siglo le hizo caso a Albert Einstein cuando
dijo: “Tienes que aprender las reglas del juego y después jugar mejor que
nadie”.
Los ingleses
inventaron el fútbol y sus reglas.
Y desde
entonces, parece que por acá lo jugamos mejor que nadie.
Walter Anestiades
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