viernes, 7 de octubre de 2011

BARRABAS 50 % JESUS 10 %

Se puso de moda hacerse oficialista porque casi todo el mundo va para allá. Es más fácil y capaz que da guita sin trabajar. Y si hay que usar una chambonada para autojustificarse, pues usémoslo.
Una de éstas barbaridades conceptuales consiste en postular que en democracia, el que gana las elecciones tiene razón. Lo que se dirime en un comicio entonces, es quién tiene la verdad y quién está equivocado. En consecuencia, se incita desde ciertos medios periodísticos (?) a los dirigentes opositores derrotados en las elecciones a que depòngan argumentos críticos y vayan acercando posiciones hacia el oficialismo. Una suerte de "borocotización" civilizada y con cierto consenso, al menos mediático. Algunos opositores a los que les vendría muy bien tomar ácido fólico suelen ser las presas más fáciles de éstos cazadores de recompensas del Poder. ¿Y las convicciones? ¿Qué? Ja ja ja ja .

La historia abunda en ejemplos de pueblos que votaron a personajes impresentables y que refutan aquello que Alcuino de York le inculcó al emperador Carlomagno en una de sus epístolas allá por el siglo VIII de nuestra era: "vox populi, vox dei (la voz del pueblo es la voz de Dios) ".
Los pueblos pueden equivocarse y de hecho se equivocan. Y es un síntoma de salud cuándo pueden rectificar el rumbo a tiempo.

¿Tenía razón Benito Mussolini cuando fue electo diputado por el voto del pueblo italiano en 1921? Adolfo Hitler perdió las elecciones presidenciales frente a Paul Von Hindenburg en1932 por un margen escaso, pero en 1933 a través de una coalición parlamentaria entre el Partido Nazi y el Partido Nacional del Pueblo Alemán, fue electo canciller de Alemania ¿Tenía razón y sus rivales debieron acercarse a él reconociendo lo equivocados que estaban? ¿Tenía razón el hoy denostado Carlos Menem cuando fue reelecto en 1995 con el cincuenta por ciento de los votos después de haber privatizado y malvendido las empresas del estado ? ¿Tenía razón Domingo Cavallo en éso de que el dólar y el peso valían lo mismo? En 1995 el ex represor Antonio Domingo Bussi fue elegido gobernador de la provincia de Tucumán. ¿Vox populi, vox dei?

La ridiculez de tal posición nos exime de seguir escribiendo, excepto para lamentar algo:

Barrabás es un personaje citado en el Nuevo Testamento en la Biblia. Según los evangelios de Lucas y de Marcos estaba preso por haber participado de un motín en el que se había cometido un homicidio. Juan lo define como un "bandolero" y Mateo como "un preso famoso".
Como sea, fue condenado a ser crucificado, pero según los Evangelios habría existido por entonces una tradición que le permitía al Procurador Romano liberar a un preso en vísperas de la Pascua (los judíos habían sido conquistados por los romanos que los gobernaban bajo el nombre de provincia de Judea). Poncio Pilatos, a favor de no decidir y sabiendo que Jesús no había cometido delito alguno y que compareció ante él por la envidia y el temor que generaba entre aquellos que se creían dueños de la fe judía, les tiró la pelota al pueblo: "a quién debo liberar, a Jesús, el apóstol de la paz, o a Barrabás, el apóstol de la guerra", proclamó Pilatos. Por aclamación popular, Barrabás fue liberado y Jesús ya sabemos. El hombre que canbió la historia del mundo perdió "las elecciones" ante un mero "bandolero".

Pasaron dos mil años.
Y desde entonces algunos pueblos, como el nuestro,
siguen votando a Barrabás...


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