domingo, 1 de julio de 2012

EL INDEC DE LA EDUCACION



 

 “A los doce años abandoné mi educación y entré en la escuela”     
                    (George Bernard Shaw)
    
Las personas no nacen brutas. Se las embrutece.
Ahora resulta que el gobierno nacional (y popular) acaba de disponer que desde el próximo ciclo lectivo los alumnos no repitan más el primer grado de la escuela. ¿Habrá algún otro país en donde el absurdo sea tan bien tratado como aquí?
     Así es. Por resolución del Consejo Federal de Educación-que reúne a cada ministro del área de los veinticuatro distritos políticos del país-se elimina la repitencia en el primer grado. Dicen que la idea es que esto se vaya aplicando progresivamente hasta completar el proceso en un lustro. En realidad, ésto viene sucediendo de hecho en muchos lugares marginales del país, sin una norma que lo explicite. En todos los cursos por ciclos, los grados intra-ciclos no se repiten. Pero claro, en el país de los índices de inflación "truchos", es sustancial publicitar que se bajó la repitencia y el analfabetismo.
-Dicen que la repitencia fomenta la deserción escolar. Se abandona la búsqueda de metodologías más eficaces para que el alumno se comprometa con el esfuerzo que implica aprender.  Se convierte a la escuela en una suerte de depósito de chicos en dónde pierde sentido  el “¿para qué? “  va a la escuela. 
-Dicen que el repetir de grado “estigmatiza” al alumno.  La contemplación ya se desmadró. Repetir no es un castigo sino una chance, una segunda oportunidad de comprender aquello que no se pudo en una primera.
-Dicen que el repetir de grado hace que el alumno se “sienta” un mal alumno.  Un “mal” alumno, mediante su esfuerzo y la ayuda adecuada, puede perfectamente convertirse en un “buen” alumno. Es cuestión de estimularlo a superarse. El alumno se va a "sentir mal" cuándo pretenda avanzar en la universidad y descubra que su pobre vocabulario no le alcanza para "seguir" en lo que explica al profesor que tiene adelante ni quince minutos
-Dicen que con ésta medida se busca la igualdad de oportunidades. Logran lo contrario. Al aprobar sin merecerlo el chico arrastra al grado superior una clara desventaja frente a sus compañeros.
-Dicen que los chicos que repiten el primer grado suelen venir de hogares carecientes en lo económico y en lo cultural. Primera cuestión: ¿adónde habrá ido a parar la plata del gran superávit fiscal de la era kirchnerista ya que parece que nadie salió de pobre? Segunda cuestión: ¿en qué momento se va a terminar en la Argentina la desnutrición infantil? Se sabe que si en el primer año de vida-que es cuándo el cerebro se forma casi en su totalidad- un chico no se nutre adecuadamente perderá posibilidades de desarrollo intelectual de modo irreversible. Como la sanata de la inclusión social es eso, sanata, los chicos siguen llegando a la escuela pobres y mal comidos. De hecho muchos van a la escuela a comer. Después de años de que la economía crezca a tasas altísimas éste problema no debería existir.

-Dicen que no hay investigación que demuestre que un chico que repitió aprendió mas. Para ésta gente, si la fiebre sube, hay que romper el termómetro.
     ¿Estas son las ideas que se les ocurren a los ministros de educación del país?
     La ley 1420 sancionada en 1884 declara la gratuidad, la obligatoriedad y la laicidad de la escuela pública argentina. ¿Ciento treinta años después descubren que repetir primer grado trae secuelas psicológicas negativas como la estigmatización y que eso convierte al alumno repitente en un casi irreversible “fracasado”?
 
    Se precisan condiciones dignas para enseñar y aprender. Un sistema que de una buena vez se aplique como política de estado y que incluya:
-Docentes bien formados y bien remunerados.
-Alumnos a los que se los prepare y estimule para que desarrollen el pensamiento crítico, la capacidad de reflexionar y de interpelar al mundo que los rodea
-Apoyo pedagógico-no declamatorio-para ayudar al alumno en su proceso de crecimiento personal, con todos los conflictos internos que eso genera
-Alumnos bien alimentados, provenientes de hogares ganados por la cultura del trabajo. Sería interesante que algún pedagogo nos explique como se puede impartir conocimiento a un chico que carece de ácido fólico.
-Proteger al alumno del  fácil acceso al mundo de las adicciones. Esa protección implica brindarle información adecuada sobre los efectos del uso de drogas. No es posible que la única información que le llega al alumno sobre la marihuana, por ejemplo, provenga de las películas que ve por cable o de la propaganda más o menos disimulada que hace algún "reventado" que se dedica al rock..
-Dar educación sexual como forma de combatir la promiscuidad
-Modernizar el sistema de contenidos y los programas de estudios
-La escuela no tiene como función hacer las cosas más fáciles para el alumno, sino complejizarlas. La exigencia debe ser el faro-guía de los procesos educativos.
-Las sanciones disciplinarias deben existir  ¿Qué modelo educativo-en el hogar y en la escuela- puede llevarse a cabo sin establecer límites?
-Los docentes son docentes, no padres. La educación que no se recibe en el hogar no la puede ni debe suplir la escuela.
  Todos los chicos del mundo deben querer venir a la Argentina desde que nuestro nuevo sistema educativo no es otra cosa que un plan de facilidades que va camino a transformar a los chicos en ignorantes con título y a algunos ministros de Educación en "Sarmientos" de dos pesos con veinte.
    Límites. Exigencia. Excelencia. Esfuerzo. Palabras que cayeron en desuso para ser remplazadas por sus antónimos.
     
     Nuevo sistema educativo.
     Que no es nuevo.
      Que no es un sistema.
      Y, cada vez menos, educativo.
   
    
   
    

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