OBERA: ¿UNA FERIA "DEL LIBRO" SIN SILVERSTONE?

   
                                                

     Los “chupamedias” del Poder me provocan reflujo gastroesofágico.  Sean ilustrados o sean brutos.  Por el contrario, los que ejercen el pensamiento crítico (cosa que nos distingue de los animales que andan no en dos sino en cuatro patas) nos generan cierto regocijo moral e intelectual. Y si son ilustrados mucho mejor. Lo mismo le sucede a buena parte de Oberá. Esa parte que quiere una ciudad mejor, para todos, y no para la gilada adinerada que se cree la dueña del condado.  

     Roberto Silverstone es obereño, profesor desde hace más de treinta años, ha formado la cabeza de muchos hoy ya adultos y profesionales y es, fundamentalmente, un intelectual crítico que no ahorra saliva a la hora de interpelar al mundo que lo rodea, que es la función que da sentido a un intelectual. Dueño de una prodigiosa cultura y dotado con la capacidad de comunicarla por radio, se destaca ante tanto dador de letra al Poder. De ésos cuya misión es justificar cualquier atrocidad o estupidez que se haga desde los oficialismos. De ésos que ayudan a los mentirosos que gobiernan a mentir mejor. De ésos que me recuerdan una cita de Miguel de Unamuno: “un tonto ilustrado es más peligroso que un simple tontuelo”.

     El sábado comienza la edición trigésimosexta de la “Feria Provincial del Libro” acá en Oberá. ¿Invitaron a Silverstone? No. El máximo exponente mediático de la intelligentzia (buscá en el diccionario lo que significa la palabra escrita así) obereña no fue invitado al máximo evento cultural de la agenda local. Patético!

     ¿Alguno dijo algo en público? ¿Alguno de los periodistas que hablan cotidianamente con los representantes del Poder local preguntó el por qué? Me imagino una solicitada dirigida a los organizadores de la Feria reclamando por la presencia de Silverstone en una charla-debate o en una exposición sobre la verdadera historia argentina, misionera u obereña y firmada por no menos de cien personas de las miles que disfrutan de sus conocimientos en los mass-media. 

    Pero la gente que se dice “de la cultura” no moverá más que un dedo. El dedito para que se aplique “me gusta” acá en Facebook.

     Un evento cultural notable al que hay que defender desde el enriquecimiento de su contenido que amerite una mejor promoción para que más gente la pueda disfrutar. Pero se hace difícil lograrlo si hay que ser “del palo” para poder asomar la nariz por ahí.

     La ciudad de Oberá pertenece a todos los que la habitan. Todos.

      Algunos parece que se olvidan.

      No importa.

     Les guste o no, se lo vamos a seguir recordando.