CON “OPOSITORES” ASI…

     El pasado viernes 31 terminó octubre y las esperanzas de algunos también. El comité Oberá de la Unión Cívica Radical emitió un comunicado expresando que, institucionalmente, no apoyará a ninguna de las dos listas que este jueves 6 de noviembre competirán en las Asambleas Distritales de la CELO (Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá). ¿El argumento?  El partido, como tal, no puede “meter la nariz” en los comicios de una cooperativa. De todos modos, aclaran “off the record”,  hay dirigentes y afiliados al radicalismo obereño que apoyarán e incluso integrarán las boletas de candidatos a delegados de las dos listas: la Blanca-opositora-y la Verde-oficialista-. El comunicado se elaboró, nos explicó un militante de asistencia permanente al comité local, por pedido de los radicales que apoyarán al intendente Renovador Ewaldo Rindfleisch en su intento de retener su principal arma y “caja” política desde hace años: la conducción de la CELO, la cooperativa-empresa más poderosa de la zona centro (la propia entidad denomina como “socios-clientes” a quiénes reciben sus servicios).

     En 2014 el electorado colocó a la UCR de Oberá como el principal partido de oposición (incluso ganando los comicios de las P.A.S.O. de agosto y cediendo el primer lugar en octubre por poco márgen). Hoy el radicalismo obereño, como el misionero, ya no solo “participa” sino que además “compite” por el Poder.

     En Oberá son muchos los que se preguntan ¿hacía falta sentar postura públicamente a seis días de las elecciones de la CELO cuándo nunca antes lo habían hecho? Año tras año el gran desafío que tienen aquellos que pretenden llevar un poco de control-que es lo máximo que permite el sistema de representación en la cooperativa ya que  su conducción se renueva por tercios-es lograr estimular la participación de los socios. Apáticos, indiferentes, más de 20 mil de ellos no van a votar y algunos no pasan de las quejas mediáticas. Cabe la pregunta, ¿el comunicado de la UCR estimula o desalienta la participación?

     En 2015 los candidatos del radicalismo obereño nos contarán de sus ganas y sus proyectos de cambiar la ciudad para intentar arrebatarle el Poder a Rindfleisch luego de doce años. Sin embargo, muchos de sus afiliados lo ayudarán al alcalde Renovador a mantener intacta su influencia en la CELO. Serán compañeros de lista o votantes de Renovadores y estarán avalando el status quo del emblema de corrupción y desidia que tiene Oberá. Se vienen, como desde hace años,  meses de cortes de luz y de indignante escasez de agua de red en infiernos de cuarenta grados a la sombra . Todo gracias a las pésimas administraciones que llevaron a cabo las marionetas del gran titiritero de la zona centro. Pero dentro de once meses esos mismos radicales que ahora lo ayudarán querrán derrotarlo (?).

      Cada uno hace lo que quiere, pero…¿Qué les pasa?  ¿Qué tienen en la cabeza estas personas que viven quejándose de las acciones provocadas por los tipos que ellos mismos eligen una y otra vez?  En el gran “Cambalache” argentino todo es igual nada es mejor. ¿Reflexionarán a tiempo?

     “Al final de mi rudo camino he comprendido que yo he sido el arquitecto de mi propio destino”, escribe maravillosamente Amado Nervo.

     El viernes 7 de noviembre informaremos los resultados de las elecciones de la CELO en Oberá.

     Ese lugar en el que las personas dicen querer cambiar siempre lo que no cambian nunca…