A DESMARCARSE DEL PASADO PROPIO  

 

     Ante la falta de obras prometidas pero nunca realizadas, el aumento del consumo y la inflación reprimida, la Argentina perdió hace rato su “soberanía energética” y Misiones sigue siendo una provincia sin gas natural. No fue por una maldición sino por la inacción, la corruptela, las mentiras, las malas decisiones y la alianza política de funcionarios nacionales, provinciales y comunales. Como se propaga que la renovación puede servir de blindaje a la ruina nacional, y que el rovirismo provincial puede solucionar los desastres del rovirismo comunal, conviene ejercitar la memoria y volver a ponerle nombres propios a esos personajes. A ver…

-En 2002 el estado nacional congeló las tarifas de energía eléctrica. En 2003 se anunció la obra del Gasoducto del NEA y se volvió a anunciar antes de cada comicio para postergarse el día después. En 2006 el país empezó a importar gas desde Bolivia. En 2007 se intervino el INDEC para esconder los datos de la inflación. En 2010 se comenzó a importar petróleo por primera vez en la historia nacional. En el verano de 2015 el Gasoducto del NEA comenzó a construirse en Formosa para luego ser abandonado. Esta es la cronología de los hechos. Ahora vamos a sus autores…

-En 2002 el presidente Eduardo Duhalde congeló las tarifas, cuando su ministro de Economía era Roberto Lavagna. Se justificaba por la profunda crisis social que estalló en 2001. En 2003 su sucesor, Néstor Kirchner, a pesar de los años de crecimiento económico “a tasas chinas”, mantuvo el congelamiento por cuestiones electorales. Su sucesora, su esposa Cristina Kirchner, extendió ostensiblemente el congelamiento y los subsidios en una etapa de “inflación reprimida” cuyo símbolo elocuente fue la intervención del INDEC en 2007.

-La Argentina empezó a importar gas de Bolivia en grandes cantidades en 2006 cuando gobernaba Néstor. Desde entonces se le compra gas a Bolivia o se le vende a Chile según la demanda interna.

-En 2010 la Argentina empezó a importar petróleo. La presidente Cristina Kirchner expropió YPF en 2012, cuando era propiedad de la española Repsol. ¿Cómo resultó esa nacionalización? Si sos de los que hoy pretende cargar gasoil ya lo sabes.

-En 2003 Néstor Kirchner anunció la construcción del Gasoducto del NEA que llevaría gas a las cuatro provincias que no están conectadas a la red: Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes. Kirchner firmó un convenio con los gobernadores y el de Misiones era Rovira. La obra no empezó nunca pero volvió a ser prometida por Cristina en las campañas de 2007 y 2011. Recién comenzó a construirse en 2015 en la localidad formoseña de Ingeniero Juárez, pero se abandonó y Macri, durante el gobierno de Cambiemos, también la postergó. En 2019 Alberto Fernández reflotó el tema en la campaña pero ahora su gobierno está enfocado en la construcción de otro gasoducto, el “Néstor Kirchner”, para llevar gas a la provincia de Buenos Aires, donde votan 4 de cada 10 argentinos. ¿Y el del NEA?...

-En Misiones las cooperativas eléctricas se vieron afectadas por el congelamiento de tarifas, al tiempo que la inflación desequilibró las finanzas. Por supuesto, todo subordinado a que entidades como la CELO fueron convertidas en “cajas” de la política comunal, y son administradas desde la desidia, el acomodo político y el hermetismo. Ese es el problema de fondo, sumado a la falta de compromiso de los socios. No cambia nada si el presidente es Andersson, Antolich o Montoto.

-Durante estos años el gobierno provincial y el gobierno obereño han sido parte de una alianza política con el kirchnerismo. De hecho, el proyecto de transversalidad de Néstor Kirchner es sustancial para entender la génesis del Frente Renovador, nacido de las mejicaneadas de Rovira al PJ y de Closs a la UCR. Entre 2015 y 2019  fue obvio el pacto de no agresión entre Cambiemos y Rovira. Y en Oberá la alianza renovación-K también se perpetró durante los tres mandatos de Ewaldo Rindfleisch (yendo en la boleta con Néstor y Cristina y siendo electo por el Frente para la Victoria en 2007). Y en los dos mandatos de Carlos Fernández, quién apoyó la candidatura de Alberto. Ahora Herrera Ahuad apoya la llamada “reforma federal” de la Corte Suprema, la última idea de Cristina para tratar de conseguir la impunidad tan deseada.

-Funcionarios nacionales de este período: Néstor Kirchner, Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández (presidentes). Julio De Vido (ministro de Planificación Federal) y Julio López (el de “los bolsos”, secretario de Obras Públicas). Antonio Pronsato (era responsable del ENARGAS y hace días renunció a su cargo en la Unidad Ejecutora del gasoducto “Néstor Kirchner”).

-Funcionarios provinciales: Carlos Rovira, Maurice Closs, Hugo Passalacqua y Oscar Herrera Ahuad (gobernadores). Rovira es el gran elector de sus sucesores y diputado provincial. Closs alternó los cargos de senador y diputado nacional. Passalacqua fue ministro de Educación, vicegobernador y diputado provincial. Herrera Ahuad fue ministro de Salud Pública y vicegobernador.

-Funcionarios de Oberá: los alcaldes Ewaldo Rindfleisch, Carlos Fernández y Pablo Hassan (Fernández y Hassan también fueron concejales y Fernández es hoy diputado nacional).

     Todo pudo hacerse con complicidades políticas y mediáticas. Por lo dicho o por lo callado. Ahora todos se desconocen.

      Así se logra que los recursos que sobran, falten. Que se pague carísimo, pero aún no todo lo que vale, una energía que no satisface la demanda. Que falte agua aunque se esté sobre una reserva mundial. O que cargar combustible sea una quimera. Que las energías alternativas sean desechadas. Y que los responsables de los problemas ahora se postulen como la solución.

“El hombre no vive de lo que traga sino de lo que asimila”, escribió José Ingenieros hace un siglo. Como todos gozaron, y algunos aún gozan, del voto popular, convendría tragar esta información.

      Pero, de una buena vez, asimilarla.

 

Walter Anestiades