SECUELAS DEL VOTO IRRESPONSABLE
domingo, 30 de julio de 2023
domingo, 23 de julio de 2023
RECLAMOS
SUSPENDIDOS
HASTA NUEVO GOBIERNO
En un país con el dólar a más de quinientos mangos y una
inflación de más del ciento por ciento interanual la C.G.T. (Confederación
General del Trabajo), recibió al ministro de Economía y candidato a presidente
del gobierno responsable de esos datos, Sergio Massa, para darle “su apoyo”. Ni
siquiera intentaron expresar alguna palabra o adoptar alguna medida que huela mínimamente a
una protesta por el pauperizado salario de los trabajadores que deberían
defender siempre. Se pasaron de patéticos.
En diciembre de
2019 Mauricio Macri, cuyo gobierno fue el primero constitucional, salido de
elecciones libres, y no peronista en terminar su mandato en casi un siglo, dejó
un país con un dólar oficial a 62 pesos, el blue a 70, una pobreza del 35% y
una inflación interanual del 50%. Números elocuentes de una Argentina
empobrecida que provocó la debida protesta.
Pero en julio
de 2023 el gobierno aún inconcluso del Frente de Todos-un triángulo de espacios
cuyos vértices son Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa-deja un
dólar oficial a 280 pesos, el blue a más de 500, una pobreza del 43% y una
inflación interanual del 115%. Este gobierno “peronista” empeoró todo y perpetró
un desastre de tal magnitud que solo puede ser ignorado por canallas y por
obsecuentes a sueldo con cara de cemento. Sin embargo la protesta ante tal coyuntura, que hasta 2019
gritaba, ahora ni susurra.
Peor aún.
Quiénes deberían seguir protestando están muy ocupados armando el “hartazgo
programado” para después del 10 de diciembre. Por si las moscas (las moscas
tienen nombre: Larreta, Bullrich o Milei).
Así andan
muchos. Políticos, sindicalistas, periodistas, dirigentes sociales y militantes.
Agazapados y escondidos esperando que llegue un gobierno que no sea de su
“palo” político para abandonar un mutismo de cuatro años. Lo dicho: se pasan de
patéticos.
La historia
vernácula nos enseña que es habitual que a un gobierno peronista no se le
chille como a un gobierno no peronista. Pero, ¿por qué hay que naturalizar eso?
“Si el enemigo
se equivoca no lo distraigas”, decía Napoleón.
Y cuando el que
se equivoca es amigo, menos lo distraigas con tus reclamos.
¿No?
Walter Anestiades
lunes, 17 de julio de 2023
SANTA
FE COMO ANTÓNIMO DE MISIONES
Un millón de electores
santafesinos usaron el voto para protestar contra la mala gestión del gobierno
provincial. Es una lección cívica para los cuatrocientos mil electores
misioneros que de un modo irresponsable ratificaron el atraso y el oprobio del
feudo rovirista. Votar con libertad, vivir en libertad, luchar por la libertad,
no tiene precio. En Misiones creen que sí. Literalmente.
Una cosa es
tener malos gobiernos. Otra, muy distinta, es ser un feudo donde una persona
concentra el poder. Los pueblos maduros entienden que una sociedad crece y se
desarrolla cuando las instituciones están por encima de las personas. En Santa
Fe, por ejemplo, el gobernador no tiene reelección. Tenían ley de lemas y la derogaron. No es Europa, ni Canadá ni
Australia. Es otra provincia argentina cuya capital está a 800 kilómetros de
Posadas. Los santafesinos pretenden tener un estado que combata el
narcotráfico. No uno que lo administre.
El escritor
Eduardo Galeano decía que “Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
Hay pueblos
que buscan mejorar su existencia y empiezan por cerrarle la puerta a los déspotas.
Intentan vivir en libertad como comienzo de un mejor vivir. Casi nunca les sale
bien.
Pero lo
intentan…
Walter Anestiades
domingo, 9 de julio de 2023
NO
TODO EL MUNDO VA A
ARRASTRARSE
A TUS PIES
El 8 de julio
se cumplió una década del adiós de Joaquín Piña. Un obispo que no se arrastró a
los pies de Carlos Rovira. En días de mayorías sumisas y cobardes, de tanto
voto infame, y con la palabra “libertad” en boca de impostores, sería
irresponsable olvidar el legado atemporal de este jesuita indomable.
Joaquín Piña
iba camino a los ochenta años de edad cuando se puso al hombro la resistencia
ciudadana al intento de convertir a Misiones en otro de los patéticos feudos
argentinos. Se plantó con una determinación tal que hasta doblegó la voluntad
del por entonces omnipotente presidente Néstor Kirchner.
Como ya
sabemos, después Rovira tuvo la “caja”
necesaria para pagar el precio que se pusieron unos cuantos y así lograr que su
poder sea omnímodo. Hace dieciséis años que tiene las llaves del parlamento
provincial, ya se aseguró tenerlas otros cuatro, y sigue poniendo títeres en la
gobernación y en la justicia.
Lo que también
sabemos es que después de morir, en julio de 2013, nadie heredó los cojones de
Piña. Y también sabemos que a pesar de que en Misiones se predica en extenso la
palabra de Dios, sobran adoradores del becerro de oro. Alguien no está predicando
bien el cristianismo de Cristo.
“No todo el
mundo va a dejarse caer. No todo el mundo va a arrastrarse a tus pies”, canta Fito
Páez en “Tráfico por Katmandú”, uno de los temas del celebrado álbum “El amor
después del amor” que se lanzó en el 92.
No está mal esa frase que en la canción Fito
usa en otra dirección pero que a uno le recuerda que el padre Piña se mantuvo
digno y erguido ante Rovira y ante Kirchner. Como lo había estado ante Stroessner
en Paraguay.
“No se dejen
engañar con espejitos, con los que pretenden comprar su libertad y nuestra
dignidad”, dijo el padre Piña en su carta de despedida de la Diócesis de Puerto
Iguazú, en septiembre de 2006.
Joaquín Piña sabía
que no hay que arrastrarse ante ningún poder humano. Es algo que aprendió. Que otros
aprendieron. Que muchos aprendieron.
Y yo también.
Walter Anestiades
sábado, 1 de julio de 2023
TAL
PARA CUAL
Quizás traicionada por su
subconsciente. O por esa manía de pretender que sabe de lo que no sabe. O por sincericidio.
Como sea, Cristina Kirchner calificó al ministro de Economía y candidato
presidencial Sergio Massa como un “fullero”. Debió decir “apostador”. Pero dijo
“fullero”, ergo, un tramposo. El fullero es alguien que engaña. Tras esa
definición la decisión de la renovación misionera de apoyar a Massa en las PASO
se explica sola…
Cualquiera con
un poco de información, o con un poco de memoria, sabe de los ineludibles
vínculos del kirchnerismo con el Frente Renovador que en 2003 fundaron Carlos
Rovira y Maurice Closs. Cuando Misiones fue el primer experimento de eso que
Néstor Kirchner llamaba la “transversalidad”. Más allá del intento de querer
despegarse del oprobioso gobierno de Alberto Fernández (y de Cristina Kirchner.
Y de Sergio Massa), la mímesis entre el mundo K y el mundo rovirista es total.
La misma moral. El mismo despotismo. La misma incompetencia. Las mismas
fullerías.
Está visto que
en elecciones nacionales, donde no está en juego el poder territorial, la
oferta de votantes en venta, alquiler o permuta, baja. Pero el universo de
electores necios no. Ahí radican las chances de la boleta que llevará a Massa y
a los señalados por el dedo rovirista.
Sergio Massa,
un saltimbanqui de la política que le provoca reflujo gastroesofágico a
cualquier persona de bien, es el ministro de Economía de una Argentina con
inflación de tres dígitos y un dólar a quinientos mangos. Y es también uno de
los vértices del triángulo formado en 2019, denominado “Frente de Todos”, junto
a Cristina y Alberto. La estrategia comunicacional de presentar a Massa como
quién desactivó la bomba dejada por su propio gobierno no es apta para
inteligentes.
“No me molesta
que me hayas mentido, me molesta que a partir de ahora no voy a poder creerte”,
decía Friedrich Nietzsche.
Pero Rovira sabe que los
votantes renovadores no tienen ese problema.
Walter Anestiades