TRASPASO
GENERACIONAL
DEL SERVILISMO
El gatopardismo triunfante
en los recientes comicios de la CELO fue la ratificación del fenómeno social
que vive Oberá. Lejos de rebelarse contra el feudo, los alcahuetes del poder
más veteranos van siendo relevados, en la política, en el mundo empresarial y
en el periodismo, por adulones más novatos. Y Pablo Hassan (h) lidera claramente
ese proceso.
Fue el
filósofo oriental Lao-Tse quién dijo eso de que “Si le das pescado a un hombre
hambriento, le nutres un día. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida”.
Pues bien, en la ciudad de Oberá hay muy poca gente con ganas de aprender a
pescar. La mayoría quiere que le den un pescado. Y con el paso del tiempo se
van conformando con menos. En Oberá cualquiera se vende por una mojarrita.
Las elecciones
en la CELO fueron más de lo mismo. Fue a votar solo uno de cada diez socios que
podían ir. Las excusas para borrarse no tuvieron nada de originales: que “son
todos iguales”, que “todos son chorros”, que “no informaron bien”, y el bla bla
bla habitual de los tipos que no entienden que se le pidió al Mahatma Gandhi, a
la Madre Teresa y al Dr. Favaloro que fueran candidatos a delegados pero no
aceptaron, de modo tal que se hace política con los actores que hay. Ante ese
panorama el intendente movió la estructura (municipales más CELO) y asunto
resuelto.
El periodismo
local siempre da que hablar y para mal. Daniel Villamea, quién parece aspirar a
ser el “Tony Lindstrom” de Hassan, escribió en su diario digital que la pugna
era entre “la vieja política” (los de la lista opositora) y la “gente nueva con
ganas de hacer cosas” (la lista de Hassan). Por gente nueva se refería a Carlos
Eichelt, hermano de Nori y cuñado de Ewaldo Rindfleisch (ni a Salvador Dalí se
le ocurrió algo tan surrealista). Por Karen Koch, quién hace apenas un año fue
candidata a concejala por el sublema opositor radical de Eduardo Serra. Por
Paula Reynoso, la tradicional ladera de “Marilú” Leverberg en UDPM.
Párrafo
aparte para los “libertarios” de Oberá que el año pasado arrasaron en las
elecciones nacionales. ¿Dónde están? ¿Piden libertad para el país y que donde
viven sea un feudo les importa un carajo? Parecen turistas que vienen de visita
y se van.
En el estado
rovirista la realidad no influye en el voto. Y con el traspaso generacional del
servilismo seguirá siendo así.
Dicen que fue San Lupo de Troyes, un santo
cristiano que vivió en la época de Atila, quién recomendó “Si no puedes con tu
enemigo, únete a él”.
Acá por Oberá
muchos hijos, imitando a muchos padres, están en eso.
-Walter Anestiades
-Ilustración: Nicolás Eugenio Aguilar
1 comentario:
La vida es eso que transcurre entre Obereños vendiendose, y los que realmente intentan cambiar tildados de jugar para el oficialismo, con eso logran justificarse de su falta de compromiso y su anuencia al feudo.
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