NI
EL ALFA NI LA OMEGA
Germán Kiczka es un diputado provincial misionero
que está a nada de dejar de serlo porque, junto a su hermano Sebastián, están
imputados y detenidos por un delito aberrante: tenencia y distribución de
material de abuso sexual infantil. T. S. Eliot, un poeta inglés, decía que “El
ser humano no puede soportar demasiada realidad”. ¿Será que la justicia y la
política nos cuidarán, una vez más, de tener que soportar demasiada realidad?
En el último
enero una organización civil del estado de Virginia-en los EE.UU-envió una
alerta a la Argentina sobre tráfico de material pedófilo en las redes sociales.
Esa alerta fue recibida por la fiscal porteña Daniela Dupuy y tenía que ver con
un canal de Youtube en el que un hombre hacía trucos de magia para el público
infantil. El “mago” era el diputado provincial misionero Germán Kiczka.
Después hubo
una fuga de los hermanos que derivó en una alerta policial planetaria. Pero los
encontraron porque estaban escondidos por acá nomás y hubo gente que los vio.
Carlos Rovira, el señor feudal de Misiones, puso a su fenomenal aparato de
propaganda a enfocarse en asociar el apellido Kiczka con el apellido Puerta.
Incluso él mismo escribió un artículo en el Boletín Oficial (ergo, MisionesOnline)
en el que se dedicó a repartir culpas a cuánto opositor haya por ahí. Este año
se cumplieron dos décadas del impune crimen de “Marilyn” Bárbaro. Impunidad que
su hermana “Ticha” y el padre Piña, entre muchos otros, siempre vincularon al
poder político (el de él). Rovira nunca escribió un artículo sobre eso a pesar
de que, en su momento, uno de los acusados era el hijo de una diputada
provincial de su partido. Nos dejó sin su pluma.
Pedro Puerta es
un joven diputado provincial que actúa más como un joven-y ya tiene 36 pirulos-que
como un diputado provincial. Su intento de despegarse de Germán Kiczka, del que
era un obvio “compinche”, fue innecesario porque se puede ser amigo de un perverso
sin saberlo. Claro, ese video en el que “explica”, por radio y junto a Kiczka,
que le ponía “yuyitos” al mate para llevarse una “guaina” a la cama, debería
hacerlo reflexionar sobre si su educación personal no estaría necesitando algo
más que haber hecho un posgrado en Francia.
Los Kiczka
están detenidos y Germán será expulsado del parlamento provincial. Correcto.
Pero, si la justicia del estado rovirista dice que son parte de una “red”, ergo
de un conjunto, ¿llegaremos a saber más sobre esa red? Ese material pedófilo,
¿a quién se lo compraban? ¿Dónde se producía? ¿Qué pasó con las víctimas que dicen
que aparecen? Si lo distribuían ¿a quiénes se los distribuían? Expulsan a
Kiczka, asume otro, los hermanos quedan presos, van a juicio, en algún momento
habrá sentencia, la oposición queda “manchada” y el oficialismo logra ser en
2025 el único canal del voto libertario. ¿Y qué más? ¿Fastix y asunto sellado?
Hay que hacer
esas preguntas ahora, antes que otros temas hagan caer el asunto en un
conveniente olvido para quiénes precisan, por muchas razones, que los Kiczka
sean el alfa y la omega de esta monstruosidad.
El alfabeto
griego tiene 24 letras. El alfa es la primera y la omega es la última.
En el medio, hay
22 más.
Walter Anestiades
No hay comentarios:
Publicar un comentario