SÉ LO QUE HICISTE EL VERANO PASADO

 

     Claro que lo sé. Te bancaste los cortes de luz. Y los de agua. Y de las dos cosas juntas. Pero no pasaste de una estéril queja en las redes sociales. Ahora el clima misionero está volviendo a poner en evidencia lo absurdo que resulta naturalizar que los problemas básicos no sean resueltos, pero que esa realidad no influya en el voto y tampoco movilice a nadie.

     La renovación gobierna Misiones y Oberá desde hace más de veinte años. Y no solucionó ni uno solo de los problemas ni de Misiones ni de Oberá. Y las dificultades irresueltas continúan afectando a los ciudadanos que, además de cumplir con sus obligaciones, defienden sus derechos. Y también afectan a los que viven adentro de un termo. La mala noticia es que los ciudadanos son menos.

     Se legitima la propaganda berreta que encubre el hecho de que Misiones cobra impuestos de Suiza y ofrece servicios de Haití.

      Es un contexto paradisíaco para los gobernantes: ningún número sustantivo de habitantes les exige nada. Dos décadas en el poder y todavía no se hicieron las obras necesarias para que la energía eléctrica y el agua potable puedan satisfacer la demanda. Y siguen sin exigírselas.

     La paz no es la quietud. Pero por estas latitudes parece que hay muchos que tienen el espíritu amputado. Una vergüenza.

     Por eso sé lo que hiciste el verano pasado.

     Lo mismo que vas a tener que hacer el verano que viene…

 

Walter Anestiades