EL “ZURDO” TRUMP
Arrancó movido el mes de abril. El
presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles que impactarán
en la economía global. Una medida coherente con lo prometido en su campaña
electoral, cuando habló de “proteccionismo patriótico”. La respuesta de su par
argentino, Javier Milei, fue abandonar su habitual léxico macartista y prometer
que nuestro país cambiará su normativa para adaptarse a esos aranceles. Nos
quedamos todos esperando que le chante al Tío Sam esa verdad que tantas veces
le dijo en la cara (o sea por Twitter) a tantos: que Trump no es más que otro
“zurdo de mierda”.
En campaña electoral Trump habló de
“proteccionismo patriótico”, ergo, proteger el aparato productivo
norteamericano y proteger el trabajo de los norteamericanos. “La falta de
reciprocidad en nuestras relaciones comerciales bilaterales, las tasas
arancelarias dispares y las políticas económicas de nuestros socios comerciales
constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y
la economía de los Estados Unidos”, argumentó Trump al anunciar un arancel
general mínimo del diez por ciento para los países en general, incrementado al
veinte para la Unión Europea, al veinticuatro para Japón y al cincuenta y
cuatro por ciento para su gran rival político y comercial: China.
El año pasado las principales exportaciones
argentinas a los Estados Unidos fueron aceite crudo de petróleo, naftas, carne bovina,
aceite de soja, miel, azúcar y limones. Desde el gobierno libertario aseguran
que están trabajando para conseguir las mejores condiciones para nuestros
productos. Ojalá lo logren. En el primer intento Milei no consiguió ni una foto
con Trump.
Hace
ocho años, en mayo de 2017, el entonces economista no tan mediático Javier
Milei escribió en Twiter que "Creer que Trump es liberal es de zurdo
burro". Ahora, como presidente, Milei quiere derribar las barreras
impuestas al libre comercio. Pero justo le toca lidiar con un nuevo mandato de
este “zurdo”.
En rigor de verdad Donald Trump es el
primer presidente estadounidense con una condena judicial: fue declarado
culpable de falsificación de registros comerciales para comprar el silencio de
la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, con quién tuvo una relación
previa a las elecciones de 2016. Y es también un político que cuando perdió las
elecciones no lo reconoció nunca. Tanto que sus fanáticos, incitados por él,
atacaron al mismísimo Capitolio.
Pero ahora está intentando proteger a los
trabajadores norteamericanos agobiados por la globalización de los gobiernos demócratas.
La Argentina, después de la obscena decadencia derivada de la cleptocracia
kirchnerista, lo que menos precisa es un dogmatismo berreta que impida entender
que “la mano invisible del mercado” no pasa de ser una metáfora de Adam Smith
que se verificó solo en su cabeza. Milei también debería proteger a
trabajadores argentinos como, por ejemplo, los productores yerbateros de Misiones
que aprendieron en la vida real que el mercado se autorregula siempre en
beneficio de los más poderosos.
Está muy bien desregular actividades que
padecen un sinfín de normativas ridículas y perjudiciales. El estado debe
achicarse. Subrayamos, hacer eso está muy bien. Pero hay que hacerlo con la
precisión de un bisturí y no con el salvajismo de una motosierra.
Trump tiró semejante medida y ahora se
sentó a negociar. A ver que saca. Y habrá que estar atentos a eso porque podría
derivar en que terminemos pagando todo más caro.
Ojalá el presidente Milei sea más
inteligente-y más republicano-para manejar los destinos de un país hundido que
enfrente de él, como “opción”, sigue teniendo a la misma basura que lo hundió.
¿Será Milei capaz de admitir errores y matizar pensamientos, palabras y ajustes
para que lo aplaudan toda clase de ciudadanos y no solo sus fanáticos?
En la película que dirigió, Ridley Scott pone
en boca del Napoleón de Joaquín Phoenix: “Soy el primero en admitir cuando cometo
un error. Pero nunca los cometo”. Y pasó Waterloo.
¿Será Milei capaz de mejorar o no pasará
de creer que todo el que no le dice que sí es otro como ese que gobierna los
Estados Unidos?
Ese. El “zurdo” Trump.
-Walter
Anestiades
-Foto: AFP
No hay comentarios:
Publicar un comentario