domingo, 13 de marzo de 2011

ENCUESTRUCHAS...

En 1967 María Elena Walsh, la gran poetisa de los críos argentinos, escribió una canción que haría historia: "En el país de Nomeacuerdo", que dice así:

" En el país de Nomeacuerdo
doy tres pasitos y me pierdo.
Un pasito para aquí,
no recuerdo si lo di.
Un pasito para allá,
¡Hay que miedo que me da!
Un pasito para atrás,
y no doy ninguno mas.
Porque ya, ya me olvidé
donde puse el otro pie."


En "el país de Nomeacuerdo", o sea la Argentina, cualquiera difunde encuestas que pasan cinco metros arriba del travesaño. Y después sigue jugando. Como si hubiera metido un gol.

Una encuesta es un estudio basado en la observación
. De ella se desprenden datos que intentan ser representativos de ciertas opiniones, conductas o saberes de una porción de la población estadística.Si bien debe basarse en la aplicación de métodos científicos objetivos de medición, no es infalible.Pero una cosa es ser falible. Otra cosa es meter un camelo.

En este 2011 electoral, como en cada año electoral, circulan cotidianamente encuestas sobre imágenes positivas y negativas de algunos candidatos políticos. Encuestas que anticipan los futuros comicios. Agonizando el verano, algunos medios de comunicación misioneros difundieron una encuesta que llevó adelante el
titular de la consultora Equis, Artemio López, que vaticinó holgados triunfos oficialistas de la presidente Cristina Kirchner a nivel nacional en primera vuelta y en Misiones, y del gobernador actual de esa misma provincia Maurice Closs, que busca su reelección.

Es llamativo que al difundir encuestas, los medios no informen quién las paga. Y si el que las paga es el Estado, que no se informe cuánto paga. Cuánto gasta de nuestro dinero-que no es ni de Cristina ni de Closs aunque algunos crean y quieran hacer creer que sí-. Sobremanera en la Argentina de Cristina, en la que mueren chicos por desnutrición. Como en la Misiones de Closs.


En 2006, el entonces gobernador misionero Carlos Rovira convocó a un plebiscito a favor de obtener la posibilidad de su reelección eterna. Como había hecho Néstor Kirchner en Santa Cruz. Pero Rovira no obtuvo el éxito de Kirchner. Su lista de convencionales constituyentes-encabezada por su prima Viviana Rovira-fue derrotada por la lista del llamado "Frente por la Dignidad"-encabezada por el sacerdote jesuíta Joaquín Piña. ¿Los resultados? La lista de Piña le ganó a la de Rovira por 13 (trece) puntos: 56,5 % a 43,4%.
¿Qué pronosticó el señor Artemio López en la encuesta que nunca dijo quién y cuánto pagó pero que se difundió de norte a sur y de este a oeste y hasta el cansancio en la previa de los comicios? Le erró feísimo:

-Artemio Lopez fue quién "pronosticó" el mayor margen para el oficialismo rovirista. La consultora Equis-que dirige Lòpez-difundió que Rovira conseguiría el 50,5 por ciento de los votos, contra el 35,2 de Piña. Es decir, 15 puntos de diferencia a favor del entonces gobernador. Pero Rovira no sacó quince puntos a favor. Perdió por trece. De modo tal que Artemio López cobró seguramente una buena cantidad de dinero-¿del Estado misionero?-por hacer(?) una encuesta que la pifió por veintiocho (28) puntos!

En la edición del martes 31 de octubre de 2006, Artemio López ensayó una suerte de explicación a tamaño papelón en el matutino porteño "Página 12":

- “Hubo errores metodológicos y empezaría señalando que los diseños de muestra fueron inadecuados, con sobrerrepresentación de población rural, pobre, con mayor adhesión a Rovira.”
- “Los cuestionarios fueron mal elaborados, con preguntas confusas o contradictorias.”
- “Interpretamos las respuestas de forma inadecuada, en particular la aparente paradoja de un fuerte rechazo a la reelección indefinida del orden del 65 por ciento y una notable paridad en las listas de voto a constituyentes, que finalmente terminó por resolverse llevando el voto de las listas a constituyentes al mismo nivel de rechazo de la re re.”
- “En mi caso, di por cerrado el trabajo de campo el martes 24 de octubre, que impidió lograr captar correctamente el despliegue final del voto al FUD, que se consolidó en toda su extensión a partir de las 72 horas antes de la elección.”
- “Al mismo tiempo digo que no hubo mentiras por parte de los encuestados, ni la versión sofisticada de ‘espirales de silencio’, ni nada parecido a una ‘conspiración’ de los votantes misioneros. De hecho la consultora Opinión Autenticada acertó con decimales. Finalmente no hubo manipulación de datos por parte de la encuestadora. Hubo sencillamente encuestas mal hechas. Nos equivocamos, la pifiamos, se nos escapó la tortuga.
- “En fin, debe considerarse que errar es humano, pero claro, errar por mucho, pero no por tanto”.


¿Habrá devuelto el dinero que le pagaron? ¿Se lo habrá pagado el Estado misionero? ¿La misma provincia en la que hay chicos que se mueren sin saber lo que es tomar una copa de leche o comer un pedazo de carne vacuna?

A ver si ahora, después de semejante bochorno, todavía alguno lo va a consultar para que pronostique resultados electorales.

Sí. En el país de Nomeacuerdo lo siguen consultando y él sigue cobrando y difundiendo encuestas. Total, nadie se acuerda.

Acá sí nos acordamos...






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