LA LLAGA EN EL DEDO
Este lunes
habrá un nuevo “banderazo” nacional contra el gobierno de Cristina y Alberto.
Gobierno que no pega una pero que cuenta con la ventaja de gozar de los
habituales permisos sociales de los que no gozan otros gobiernos, traducido en la “comprensión 2020” de los “enfadados
2019”. Entre los muchos motivos que justifican la protesta se encuentra la defensa del republicanismo.
En
Misiones también habrá protesta. Que en Oberá, por ejemplo, se traducirá en
bocinazos. Estupendo. Bienvenida sea la preocupación y la movilización
ciudadana de argentinos que quieren lo mejor para su país. Pero, ¿por qué nunca hay protestas en defensa del
republicanismo en Misiones? ¿Por qué en Oberá moviliza lo nacional mientras lo
local provoca quietud? ¿Qué pasará que las injusticias perpetradas a mil
kilómetros causan una reacción que no despiertan las que se perpetran a muchos
menos kilómetros en Posadas o a un par de cuadras en cada municipio?
Llamativo. En el parlamento provincial algunos diputados parecen estar más al
tanto de lo que hacen Macri o Cristina que de lo que hace Rovira. Aunque lo
tienen sentado enfrente una vez por semana.
Cuando en mis redes sociales pretendo
compartirle a mis contactos editoriales como éstas, críticas del poder renovador,
algunos me han escrito “no quiero tener problemas”. ¿Qué clase de problemas
puede tener un habitante de Oberá o de cualquier parte de Misiones porque se le
comparta un texto que habla sobre el gobierno provincial o el comunal? ¿Qué? ¿En Misiones también peligra la libertad o
ya no hay libertad? ¿No sería entonces un motivo más que convocante para
levantar el traste de la silla frente a la computadora, dejar el celular para
llamadas, y exigir libertad con la voz,
la cara y el cuerpo?
Recuerdo
cuando el ciudadano Ramón Escobar convocó a marchar en Oberá a favor de que la
justicia le dé celeridad a las causas que él le inició al exalcalde
Rindfleisch. A la primera, en el invierno
de 2017, fueron apenas treinta personas. A la segunda, en el otoño de 2018,
fueron solo tres (?).
Hay
periodistas que son críticos del poder en sus redes sociales pero que son
acríticos en los medios donde trabajan. Hay personas preocupadas por el copamiento
de la justicia que el kirchnerismo pretende por allá, pero despreocupadas del que la renovación concretó hace años por acá.
Esta semana, a favor de lo que deben
declarar los legisladores nacionales ante la Oficina Anticorrupción, se supo de
la evolución patrimonial del senador misionero Maurice Closs. ¿Y el patrimonio de los funcionarios
provinciales? Desde el gobierno de Julio César Humada, en 1989, en Misiones rige una ley que impide el
libre acceso a la declaración patrimonial de los funcionarios públicos. Pasaron
tres décadas y la ley no se cambió. Y
tampoco se oyen muchas voces pidiendo que la cambien. En su momento se
destituyó al Fiscal del Estado Jorge Lloyd Wickström y se lo reemplazó por…, ¿sabés
por quién? Vos, habitante de Misiones con inquietudes políticas. ¿Sabés como se llama el actual Fiscal de
Estado de tu provincia? Parece que estos asuntos republicanos no inquietan al
setenta por ciento de los electores que vienen reeligiendo lo mismo una y otra
vez hace más de tres lustros.
Dicen
que la artista mexicana Frida Kahlo sostuvo que “Ojalá que lo que estés buscando, valga lo que estés perdiendo”.
Los
ciudadanos obereños y misioneros están buscando una Argentina mejor. Para no perder lo recuperado.
Deberían buscar lo mismo en Oberá y en
Misiones. Para recuperar lo perdido.
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