sábado, 18 de diciembre de 2021

 

           LA REPÚBLICA DE OBERÁ

 

     Bien clarito que lo dijo Víctor Hugo hace dos siglos: “No existe nada más poderoso que una idea a la que le llegó su tiempo”. Una cantidad de obereños, ahora electoralmente decisiva, se hartó hasta los huesos del ADN patotero, corrupto, mentiroso, e inepto del oficialismo nacional pero también del provincial. ¿Si esperó demasiado? ¿Si es contradictorio con la indolencia que sobrevive de otras formas? Puede ser. Pero ay de aquél oficialista, y de aquél opositor, que no se anoticie de que en el feudo rovirista hay una ciudad en donde a la idea de la libertad, le llegó su tiempo.

     Esa calamidad que es el nuevo gobierno kirchnerista, más veinte años de soportar el saqueo de Rindfleisch y la desidia de su sucesor Carlos Fernández, es período suficiente para activar la circulación sanguínea del más indolente. Por eso todo lo que huela a kirchnerismo y a rovirismo, y cualquier apoyo que un opositor les dé, ahora provoca reflujo gastroesofágico. No tragan al oficialista diestro. Ni al opositor siniestro.

     Juntos por el Cambio debería tomar nota, especialmente los diputados provinciales incapaces de leer este tiempo. Fueron el instrumento electoral que había a mano para protestar con el voto. Para mandar el mensaje de que hay una forma de vivir que no se tolera más. No fueron la opción del amor. Fueron la opción del espanto.

     A diferencia del resto de Misiones, que en las PASO y en noviembre siguió la corriente nacional y castigó el tufo a “K” que los renovadores ya no saben con qué tapar, Oberá fue el único lugar de Misiones en donde la oposición le arrebató al oficialismo un cargo electivo. En junio, cuando se eligió Defensor del Pueblo. Y que se mueva algo en un feudo, donde todo es quieto, no es poco.

     No conviene subestimar el dato de que algunas cosas cambiaron para siempre. Para el filósofo Voltaire “uno es libre en el momento en que desea serlo”.

     Y esa es la idea a la que, en Oberá, le llegó su tiempo.

 

Walter Anestiades

    

No hay comentarios: