BATALLAS
GANADAS DE
UNA GUERRA PERDIDA
Hace apenas un rato falleció
en Oberá el abogado Orlando Luis Flosi y con él se fue otra de las pocas voces
que fueron capaces de expresar en voz alta y sin filtro lo que en la Misiones
feudal no anda bien. Flosi fue un hacedor. Hizo cosas. Y se entiende que el
natural paso del tiempo apague algunas voces para permitirnos escuchar otras
nuevas. Pero en Misiones no aparecen otras nuevas.
“A veces el
silencio es la peor de las mentiras”, decía don Miguel de Unamuno. En los
feudos el miedo es el gran organizador de la vida social. Del miedo deriva el
silencio. Y también deriva esa quietud a la que los cínicos llaman paz.
A ver,
repasemos los nombres propios de gente que dijo lo que hay que decir y que hizo
lo que hay que hacer. Y ya nos han dejado.
-El padre
Joaquín Piña denunció sin vueltas al poder omnímodo de Carlos Rovira. Y fue por
la acción del jesuita que en 2006 Rovira perdió el plebiscito que buscaba garantizar,
reforma constitucional mediante, su reelección indefinida como gobernador. Una
derrota que salpicó a Felipe Solá en la provincia de Buenos Aires y a Eduardo
Fellner en Jujuy, un par de gobernadores que andaban con aspiraciones parecidas
a las de Rovira. Y además salpicó al presidente Néstor Kirchner. Joaquín Piña
se fue de este plano el 9 de julio de 2013.
-Juana Bárbaro,
apodada “Ticha”, se esforzó mucho en denunciar la impunidad del crimen de su
hermana “Marilyn” , encubierto por el poder feudal. Durante años y una vez al
mes, cada 17 (como el 17 de abril en que mataron a Marilyn) encabezó una marcha
pacífica pidiendo una justicia que nunca llegó. “Ticha” fue un ejemplo de
ciudadanía. Se fue para siempre el 7 de julio de 2017.
-Héctor Luis Rodolfo Dalmau-“Rolo”-vivió en
carne propia lo que el establishment obereño es capaz de hacer con tal de
defender sus intereses, que son muy distintos de los intereses de la ciudad. Lo
ensuciaron para abrirle camino a la oscura gestión de Ewaldo Rindfleisch en la
intendencia de Oberá. Ya reivindicado, Dalmau no dudó en seguir denunciando con
nombres propios cuestiones tan delicadas como la venta de bebés en la zona. Con
su muerte todo eso quedó herméticamente cerrado porque nadie más volverá a
investigarlo en profundidad. “Rolo” partió el 8 de marzo de 2020.
-César Sánchez
Bonifato, apodado “Fuma”, es una leyenda del periodismo misionero. Por décadas
fue corresponsal del diario “La Nación”. En tiempos de Rovira no guardó su criticidad
en el ropero hasta nuevo aviso, como hicieron tantos. Desde sus columnas en el
canal Misiones Cuatro dijo lo que había que decir. Y se marchó el 15 de octubre
de 2.022.
-Orlando Luis
Flosi es conocido y reconocido por su tarea de más de tres décadas como abogado
penalista. Forjó un estudio jurídico que hoy continúan sus hijos. Pero también
fue el dueño y director de FM Oxígeno de Oberá y fue el único dueño de un
mass-media en la ciudad que estimuló, apoyó y bancó la crítica al poder kirchnerista
en el apogeo de Néstor y Cristina Kirchner, la crítica al poder de Carlos
Rovira, en el apogeo de su partido, la renovación, y la crítica al poder del
alcalde Ewaldo Rindfleisch, en el apogeo de Rindfleisch. Un Rindfleisch al que
incluso denunció penalmente. Flosi fue un pilar de la libertad de expresión en
Oberá y podemos dar fe de eso. Se fue el 9 de mayo último.
Son apenas
cinco ciudadanos que hicieron mucho, que intentaron mucho, que denunciaron
mucho, que forjaron mucho y que se pelearon mucho. Las personas de bien se
relacionan de una sola manera con los canallas: se pelean.
Misiones tiene
la población más joven del país. Pero a las injusticias perpetradas en la
provincia en la que nacieron, trabajan y estudian, todas con funcionarios responsables
con nombres propios, no les dan bola. Salvo honrosas excepciones, a un joven
misionero lo conmueve más lo que ven en los medios nacionales que lo que sucede
en la esquina de su casa. Las personas que siguen dando la batalla por la
dignidad son unas cuantas pero también son las de siempre. Misiones ya no va a
cambiar. Pero el predicador siempre tiene que decir su misa.
Por eso se
refuerza la necesidad de reconocer a gente que hizo bastante más que poner
likes en Facebook. Gente que puso el nombre, el apellido, la cara, la voz y el
cuerpo para decir las cosas como son, sin miedo ni esperando que el silencio
cómplice les mejore la vida económica.
Se fue Orlando
Luis Flosi y como al irse Rolo, el padre Piña, Ticha o Sánchez Bonifato, algunos
sinvergüenzas respiran más aliviados.
Indira Gandhi
decía que “No se le puede dar la mano a quién tiene el puño cerrado”.
No nos vamos a
olvidar nunca de los que, en vez de dar una mano temerosa o colaboracionista, también cerraron el puño, pelearon, y tuvieron tantas
batallas ganadas.
Incluso, en una guerra
perdida.
Walter Anestiades
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