domingo, 2 de junio de 2024

 

    PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO

 

     El mediático psicoanalista Gabriel Rolón sostiene que la protesta es diferente de la queja porque quién protesta busca un cambio pero quién se queja no. Quiénes asociaron la reciente queja pasajera de los policías con la antigua protesta de los docentes íntegros ahora están decepcionados porque nunca entenderán mayo de 2024 sin recordar mayo de 2023.

     El estado rovirista se construyó a favor de que en Misiones todo tenga precio. Incluso el voto. Los últimos veinte años son muy ricos en nombres y en instituciones que se alinearon al poder por lo que nos enseñó Francisco de Quevedo en su poema cuando dice: “Pero, pues da al bajo silla y al cobarde hace guerrero, poderoso caballero es don Dinero”.

      Después de dos décadas queda muy poca oposición y casi nada de periodismo. Y las elecciones las gana el que tiene más “caja” y recursos. Que siempre es el oficialismo. Lo saben bien los candidatos que en ese escenario de “cancha inclinada” patean las calles para llevarles ideas a electores que les piden cosas más tangibles como un puestito en algún lugar del estado local, mercadería, o, directamente, cash. El estado rovirista compra todo lo que está en venta. Y lo compra cada vez más barato. En los comicios intermedios o nacionales, donde los alcaldes no arriesgan nada, la renovación perdió varias elecciones. Pero cuando se trata de elegir a quién detentará el poder territorial, la oposición no compite. Solo participa.

      En Misiones hay gente digna que no tiene precio. Pero deben asumir que son menos porque así lo dice el cuarto oscuro. En términos de Rolón, protestan pocos y se quejan muchos.

     Quedará en cada uno saber cómo lidiar con su lucha en un lugar en el que proponer cambiar no es un imán sino un repelente. Y a no embrollarse con que la sociedad misionera votó a Milei para que cambie el país “por allá”, porque es la misma que votó a los títeres de Rovira para que no cambie nada “por acá”.Mientras el estado rovirista pueda seguir bancando económicamente la dependencia que creó, la renovación no correrá riesgos.

      La repulsiva postal de los lacayos recitándole sus odas al amo en las puertas del parlamento provincial es solo más de lo mismo.

     Hace unos cuatro siglos y medio un joven filósofo francés, Étienne de La Boétie, escribió el “Discurso sobre la servidumbre voluntaria”, donde se pregunta ¿cómo puede ser que “tantos hombres, tantos pueblos, tantas ciudades, tantas naciones soporten a veces a un tirano, que sólo tiene el poder que le dan?”

     En el estado rovirista la respuesta viene en un poema de Quevedo.

    “Poderoso caballero, es don Dinero”.

 

Walter Anestiades

-Foto: revista Códigos

    

    

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bien contado y entendí la diferencia entre protesta y queja. Besote.