domingo, 29 de noviembre de 2009

LO QUE IMPORTA ES LA CERVEZA


Un clásico de fin de año: las recepciones.
Que viene acompañado de otro clásico: chillar por el alcohol.

Así son las cosas. Hay gente a la que no le importa casi nada de lo que ocurre en la sociedad en la que vive. Gente indiferente, que le dicen. Pero...el hecho de que deban pasarse tres, cuatro o cinco horas, lo que dure cada fiesta de recepción, sin tomar alcohol porque así lo dice una ley provincial es capaz de movilizar al más indiferente. Éso es ciudadanía!!!

A ver, ¿qué es una Recepción? Es una fiesta ideada para celebrar que un chico o una chica, después de unos cuantos años de estudiar esforzadamente en la escuela secundaria, terminan recibiéndose. En esa party los muchachos y las muchachas comparten su alegría con otros muchachos y con otras muchachas. Con sus seres queridos. Con sus padres.

Según la ley "Galeano" (el apellido del legislador provincial que la ideó) no se le puede vender ni ofrecer de manera alguna alcohol a menores de edad. Que suelen poblar fiestas como las "recepciones". Por supuesto, algunos chicos patalean. Para evitar problemas. Que ya han ocurrido. Por ésa típica picardía criolla para violar normas, leyes y esas cuestiones "menores". Es así que entonces en las recepciones no se sirve alcohol. O al menos éso se intenta. Ni a los chicos. Ni a los padres. Padres que también, increíblemente, patalean.

¿Qué es lo importante en una recepción? ¿Festejar entre seres queridos que el hijo de uno se recibió-con lo importante que es éso-o el cotillón que supone el tipo de bebidas que se ofrezcan?
Una persona que no tolera estar unas pocas horas sin beber alcohol está en un serio problema.

Clásico de fin de año.
Recepciones sin alcohol.
Algunos chicos que se quejan.
Algunos padres que se quejan.
El dios Baco que apoya.
La pérdida de vista de lo sustancial.
La entronización de lo superficial.

Parece que tenían razón los publicistas de Schneider .
Lo que importa es la cerveza...

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