jueves, 28 de junio de 2012

LO QUE PASO EN LA CELO ES CULPA DE PASSARELLA




     El flamante presidente de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO), Carlos Míguez, confirmó que la administración del Consorcio "Termas de la Selva", el parque termal que el gobernador Maurice Closs espera prometió inaugurar en parte en el mes de julio venidero, estará a cargo de una pareja: el intendente renovador Ewaldo Rindfleisch, como representante del municipio,  y su mujer-la abogada Nori Eichelt- como coordinadora de la cooperativa. Junto a ellos otras tres personas, dos del municipio y uno de la CELO.
     Míguez calificó como "desordenada" la situación que "encontró" en la cooperativa al asumir. Vale recordar que el hoy presidente es un antiguo integrante del Consejo de Administración de la CELO y uno de los dirigentes que mejor conoce su funcionamiento interno. También debe mencionarse que la lista Celeste y Blanca manejó los hilos de la cooperativa durante tres lustros. Allí convivían en un mismo grupo el otrora intendente local Miguel Oliveras, el propio Rindfleisch (que presidió la cooperativa a fines de los años noventa), el actual jefe del bloque Renovador en la legislatura provincial Eduardo Morales Lezica, Armando Avancini-gerente general desde 1999-y Orlando Pellegrini (el presidente saliente), entre otros. En 2010 se produjo un divorcio político que dejó a Rindfleisch de un lado y a Lezica, Míguez, Pellegrini y Avancini del otro. En diciembre pasado hubo elecciones y Rindfleisch armó la lista "Verde" que compitió y venció en unos comicios con escasísima participación de los socios a sus antiguos camaradas de la lista "Celeste y Blanca". En la ocasión Rindfliesch se alió con Miguel Oliveras y con Míguez, recibiendo además el inédito apoyo de grupos heterogéneos como peronistas, socialistas, radicales y socios independientes que eran críticos del oficialismo de la cooperativa cuando Rindfleisch pertenecía a él.
     Ahora, como si nada hubiera pasado y la crítica (o "desordenada") situación de la cooperativa fuera responsabilidad de Daniel Alberto Passarella, nadie se hace cargo de nada y se pretende hacer borrón y cuenta nueva para seguir con los negocios que han dejado tantos interrogantes y tan pocas respuestas. Oberá esta en "emergencia hídrica" declarada por el Concejo Deliberante. La cooperativa tiene una deuda millonaria que Míguez dijo desconocer de cuánto es (?)  y un déficit operativo mensual que tampoco precisó.
     Las cabezas visibles de la última gestión tendrán un retiro honroso. Orlando Pellegrini dejó la presidencia sin explicar nada y saliendo de gira por radios locales en las que era presentado más como un notable futbolista que cuelga los botines que como un administrador que deja un rojo carmesí en la empresa que administró. Armando Avancini deja su cargo de gerente general después de más de una década por "prescripción médica" afectado por "stress" y será reemplazado por el contador Alejandro De Paula, hombre del riñón de Miguel Oliveras. A su vez, la actual pareja del intendente, la abogada Nori Eichelt, que estuvo con licencia médica año y medio (y que siguió cobrando un suculento sueldo de casi catorce mil pesos mensuales como se exhibió en Misiones 4), súbitamente recuperó su salud y ahora vuelve a trabajar. Será la coordinadora de la CELO en el consorcio "Termas de la Selva", que administra el costosísimo e interminable  parque termal y cuyo presidente es su marido, o sea el intendente. Para que nadie se quede sin trabajo, la ex esposa de Rindfleisch, la arquitecta Mónica Montoya, también tiene un cargo en la municipalidad: es la encargada del área de "Obras privadas".

     Todos, como buenos renovadores, seguirán creciendo "más" y en "paz".
     Al tiempo, lo que sucedió en éstos años en la CELO, es responsabilidad de Daniel Alberto Passarella.



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