NUESTRA INTEGRIDAD
“Siempre supe
cuál era el camino correcto. Siempre lo supe. Pero nunca lo seguí. ¿Saben por
qué? Porque era muy difícil”.
(Al Pacino,
como el coronel Frank Slade, en la película “Perfume de mujer”)
La norteamericana “Perfume de mujer” de
1992, con Al Pacino, es una remake de la italiana “Perfume de mujer” de 1974,
con Vittorio Gassman. Al Pacino descuella en la piel del coronel Slade, que
quedó ciego y es acompañado en un viaje por Charlie, un estudiante pobre becado
en una escuela para ricos que se niega a ganarse un futuro en la universidad
haciendo de buchón para entregar los nombres de cuatro nenes de papá que le
hicieron una joda al director y no se bancan las consecuencias. A punto de ser castigado
por su silencio el coronel Slade irrumpe en la asamblea escolar y da su
discurso de apoyo: “Charlie no va a vender a nadie para comprar su futuro. Y
eso es ser íntegro. De esa integridad deberían estar hechos los líderes que
ustedes dicen que forman en esta escuela. Charlie eligió el camino correcto. Un
camino que yo siempre supe cuál era y nunca lo seguí. ¿Por qué? Porque era muy
difícil”…
Caminar en la Misiones feudal, en la
Oberá feudal, por el camino correcto, es muy difícil. Implica quedar en la
marginalidad política, periodística, cultural, laboral y a veces hasta social.
Por eso casi nadie chilla por casi nada y casi todo el mundo es oficialista.
Porque ser oficialista es fácil. Cualquiera lo es.
Los íntegros no son muchos. Pero los hay.
Existen. Los hay en la política (aunque no lo quieras creer), en el periodismo
(aunque lo creas menos), en la docencia y en muchas otras profesiones. Los hay
en todas las clases sociales. En el campo y en la ciudad. En cada parte de la
tierra colorada. En Oberá algunos de ellos son mis amigos. Y se los reconoce
fácil: no tranzan con ningún poder. Cada uno, a su manera, manda a la mierda a
los que se creen intocables porque tienen la puerta abierta de las grandes
oficinas. Son admirados en silencio y envidiados en público. Paren cada mango
que ganan y conocen cuál es el camino correcto porque lo aprendieron de sus
viejos. Y siempre andan por ahí.
En lo inmediato no se avizoran éxitos políticos
para ellos. Aunque uno nunca sabe.
Lo que sí uno sabe es que termina un año,
se viene otro, y tozudamente previsibles como son, harán lo que hacen siempre…
Dirán lo que hay que decir. Se pelearán con
el que hay que pelearse. Defenderán su dignidad. Serán criticados por los
incapaces de salir del status quo. Y, como Charlie, seguirán el camino
correcto.
¿Cuál es el camino correcto? Es ese que
los cobardes nunca siguen.
Porque es muy difícil.
-Walter
Anestiades
-Imagen: Concepto.de
1 comentario:
Walter un amigo muy frontal al que sigo y creo es uno de los pocos periodistas que se animan a escribir sin tapujos ni autocensura lo que piensa. Por muchos más como él, que ejerzan el pensamiento crítico y ayuden a pensar!!
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