lunes, 27 de octubre de 2025

 

EL “NO” AHORA TIENE LA CARA DE MILEI

 

      El peronismo se niega a asumir que buena parte de la sociedad argentina, y de esa clase media que el propio Perón creó, detesta su versión kirchnerista. Hace años que le vienen diciendo que “no”. Y ese “no” tuvo alguna vez la cara de Sergio Massa, de Francisco De Narváez, la cara de los productores agropecuarios y la de Mauricio Macri. Y ahora tiene la cara de Javier Milei. Pero, lejos de algo que huela mínimamente a una autocrítica, el peronismo no dimensiona la repulsa que provoca no en “gorilas” sino en laburantes el solo pensar en la posibilidad de que esa época espantosa pueda regresar. Prefieren un día malo con Milei a un día bueno con Cristina…

     El gobierno de Milei viene haciendo las cosas bastante mal. Controló la inflación sí, gran logro si los hay, pero le hizo pagar el ajuste no a la casta prometida sino a los jubilados y a los trabajadores. Y metió la patita demasiadas veces en menos de dos años. Pues bien, en el peronismo deberían ser capaces de imaginar porque millones de argentinos, aún así, prefieren seguir apostando por Milei para huir, despavoridos, de un retorno kirchnerista.

   El último 7 de septiembre los libertarios recibieron una paliza electoral en la provincia de Buenos Aires. La macro economía se puso en sintonía con la micro, ergo, se puso mal, y el gobierno de Milei, con el escándalo Espert y el de los audios del extitular de la Agencia de Discapacidad, quedó arrinconado. No sabemos qué hubiera pasado con el dólar si el mismísimo “Tío Sam” (con la cara de Donald Trump) no lo hubiera socorrido. Fue una gran ayuda. Pero llegó otra ayuda mejor: el miedo.

     De pronto pareció que el kirchnerismo, ese espacio que tiene a su líder con prisión domiciliaria y tobillera por corrupta y cuya última versión fue esa calamidad pública del gobierno de Alberto Fernández, volvía.

     Fue demasiado.

     Una cosa es cagarse de hambre. Otra es tener que volver a soportar a la colección de gente más detestable que conocimos en democracia.

     Los resultados electorales son multicausales. La asombrosa victoria mileísta en los comicios legislativos nacionales tiene varias razones. En Misiones y en Oberá volvieron a imponerse los “libertarios-feudales”. Esa mayoría de la que te venimos contando hace rato. Los que quieren que el país cambie pero que Misiones quede igual. Los que votan renovación en los comicios locales y a los libertarios en los nacionales.

      Pero todo empieza a entenderse desde la aversión que genera un peronismo al que de peronismo le queda muy poco. Los muchachos deberían mejorar la oferta porque en esta Argentina polarizada en el polo de ellos suele estar lo peor.

     Oscar Wilde dijo que “Una máscara nos dice más que una cara”.

     La sociedad que vota no usa ni quiere máscaras. Eligió una cara para decirle “no” a ese kirchnerismo del que no quiere saber nada.

     Un “no” que, para bien o para mal, ahora tiene la cara de Javier Milei…

 


-Walter Anestiades

-Foto: agencia EFE

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