sábado, 4 de octubre de 2025

 

                   EL INAUTÉNTICO

 

     “Yo solo me colgué medallas que no gané”, canta Joaquín Sabina en “Es mentira”, un tema en el que colaboró Charly García. La imagen omnipresente del rovirista Oscar Herrera Ahuad en los medios para promocionar su candidatura nacional satura y repele por la impostura de dotarlo de una juventud que se le fue y de un talento político que nunca le llegó. Sus máscaras intentan que la vista olvide lo que la mente más recuerda de él: su chatura.

     En la Misiones feudal ser oficialista no es una posición política sino una actitud de vida. De lo que se desprende que cada lacayo que Carlos Rovira puso en la gobernación goce de “buena imagen” no por haber demostrado ser un buen administrador de la cosa pública sino por ser, meramente, el candidato del oficialismo. Si en 2027 la dedocracia rovirista nominara a Bugs Bunny el próximo gobernador de la provincia será un conejo.

     Su estética de campaña para intentar cautivar al electorado más joven del país es un esfuerzo publicitario que resulta patético.

     Herrera Ahuad irá al Congreso Nacional porque el voto cautivo del señor feudal garantiza que va a ir. Y va a ir a hacer lo mismo que hizo, hace y hará hasta el último segundo de su vida partidaria: cumplir la voluntad de Rovira. Otra cosa no se le puede pedir.

    El candidato es tan anodino que no da para decir nada más.

     El sacerdote y escritor Hugo Mujica expresó bien la lógica de los prósperos y famosos: “Tener de donde caerse es mejor que resbalarse en la chatura”.

     Es lo que Rovira tiene para ofrecerle a cada Herrera Ahuad que se le rinde.

    Tener de donde caerse.

 

Walter Anestiades

    

    

 

 

 

 

 

2 comentarios:

Eduardo dijo...

Estimado Walter. Cuando usted menciona que lacayos gozan de “buena imagen”, me pregunto: ¿dicho por quién y en base a qué? Naturalizar lo que imponen los medios de comunicación creo que dista de lo objetivo, ya que muchos han dejado de serlo, para convertirse en meras maquinarias partidarias.
En gran parte de la provincia, radios y medios locales difunden insistentemente las supuestas bondades de la administración del FRC. Pero lo que se comunica no es gestión, sino propaganda, la realidad que vivimos dista mucho de ese relato: falta de agua, rutas deterioradas, ausencia de transparencia, burocracia, etc. Como todo humo, tarde o temprano se disipa, la realidad es otra.
Por eso resulta llamativo hablar de “buena imagen” cuando este mismo partido, en junio pasado, alcanzó apenas el 28% de los votos válidos, lo que equivale a representar a tan solo el 15% del total del electorado. Esos números, en mi humilde entender, no coinciden con las encuestas que circulan ni con la supuesta buena imagen.
Usted, junto a otros comunicadores que todavía se atreven a disentir del relato oficial, tienen también la responsabilidad de ayudar a que la sociedad vea con claridad lo que ocurre. El gobierno ya no es un monstruo invencible: es un poder que se sigue colgando medallas de ganador, pero sin representar realmente a la mayoría y, me atrevo a decir que incluso la billetera ya no alcanza para sostenerlo.

Walter dijo...

Hola Eduardo. En 2003 Rovira fue electo gobernador con el 48% de los votos. En 2007 Closs sacó el 38%. En 2011 fue reelecto con el 72%. En 2015 Passalacqua sacó el 63%. En 2019 el propio Herrera Ahuad sacó el 72% y en 2023 otra vez Passalacqua sacó el 64%. En los comicios de medio término siempre el oficialismo saca menos votos porque los intendentes ya no ponen en juego su poder territorial y el sistema clientelar aminora sus efectos. En junio sacaron el 28% y aún así ganaron. El que se queda en su casa y no va a votar puede dar algo por seguro: nunca va a contribuir a cambiar nada. No te pelees con la realidad Eduardo. Interpretala más allá de tus deseos. Saludos.