domingo, 4 de agosto de 2013

CELO: EL PACTO DE IMPUNIDAD SALIO A LA LUZ

      

     



     La Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) debe alrededor de 75 millones de pesos. Prestadora del servicio de agua potable, no invirtió en la ampliación de red lo que debía para desviarlo a otras cosas (?) forzando a que el Concejo Deliberante llegara al ridículo de tener que declarar en “emergencia hídrica” a una ciudad como Oberá por donde  pasa una de las reservas de agua dulce más importantes del planeta: el Acuífero Guaraní. Al tiempo, la CELO es socia con el municipio en uno de los emprendimientos más oscuros, disparatados y hasta aquí menos rentables de la historia obereña: el Parque Termal.
    La dirigencia de la CELO acaba de confirmar que de todo este desmanejo no habrá responsable alguno.
      Desde hace años venimos informando por MisionesCuatro las irregularidades y las componendas destinadas a que todo quede en gatopardismo e impunidad. Así las cosas el alcalde Renovador Ewaldo Rindfleisch sacó del manejo de la Cooperativa en su momento a sus lugartenientes Orlando Pellegrini y Armando Avancini (disputa por negocios) para remplazarlos por otro súbdito de la corona: Carlos Míguez (hombre que reconoció en un audio grabado de incógnito que reporta a Rindfleisch).  Hace años que la CELO pasó a ser la “caja” por excelencia del poder rindfleischiano  y todo indica que lo seguirá siendo. El actual Síndico Guillermo Monge transmitió que el Consejo de Administración-máximo órgano de conducción de la CELO- no iniciará ningún sumario interno a favor de detectar responsabilidades por el abultado pasivo.
     Oberá no tiene agua ni luz para todos y no los tendrá por mucho tiempo. El Estado-responsable ineludible de brindar los servicios aunque los haya concesionado a una cooperativa-se limita a  “borrarse” y declarar la emergencia hídrica  además de autojustificarse con explicaciones pensadas  para infradotados.  ¿Cómo se llegó a la deuda de 75 millones de pesos? ¿Quiénes tienen responsabilidad administrativa y eventualmente penal por eso?  No se va a saber. Aún habiendo realizado una auditoría que costó ciento veinte mil pesos-muy publicitada y encargada a un estudio del Chaco- nada se va a desglosar ítem por ítem como correspondería. La Justicia no se va a meter y Rindfleisch seguirá disfrutando del blindaje mediático que le da la mayoría del periodismo local para dar vuelta la página y seguir adelante presentando sus negocios privados como beneficiosos para la cosa pública.
     Oberá es una ciudad previsible.  Siempre se sabe como terminan las cosas.
     En la impunidad…                                   

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