La Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá
(CELO) debe alrededor de 75 millones de pesos. Prestadora del
servicio de agua potable, no invirtió en la ampliación de red lo que debía para
desviarlo a otras cosas (?) forzando a que el Concejo Deliberante llegara al
ridículo de tener que declarar en “emergencia hídrica” a una ciudad como Oberá
por donde pasa una de las reservas de
agua dulce más importantes del planeta: el Acuífero Guaraní. Al tiempo, la CELO
es socia con el municipio en uno de los emprendimientos más oscuros,
disparatados y hasta aquí menos rentables de la historia obereña: el Parque
Termal.
La
dirigencia de la CELO acaba de confirmar que de todo este desmanejo no habrá
responsable alguno.
Desde hace
años venimos informando por MisionesCuatro las irregularidades y las
componendas destinadas a que todo quede en gatopardismo e impunidad. Así las
cosas el alcalde Renovador Ewaldo
Rindfleisch sacó del manejo de la Cooperativa en su momento a sus
lugartenientes Orlando Pellegrini y Armando Avancini (disputa por negocios)
para remplazarlos por otro súbdito de la corona: Carlos Míguez (hombre que reconoció en un audio grabado de
incógnito que reporta a Rindfleisch).
Hace años que la CELO pasó a ser la “caja” por excelencia del poder
rindfleischiano y todo indica que lo
seguirá siendo. El actual Síndico Guillermo
Monge transmitió que el Consejo de Administración-máximo órgano de
conducción de la CELO- no iniciará
ningún sumario interno a favor de detectar responsabilidades por el abultado
pasivo.
Oberá no tiene agua ni luz para todos y no los tendrá por mucho
tiempo. El Estado-responsable ineludible de brindar los servicios aunque
los haya concesionado a una cooperativa-se limita a “borrarse” y declarar la emergencia
hídrica además de autojustificarse con
explicaciones pensadas para
infradotados. ¿Cómo se llegó a la deuda
de 75 millones de pesos? ¿Quiénes tienen responsabilidad administrativa y
eventualmente penal por eso? No se va a
saber. Aún habiendo realizado una auditoría
que costó ciento veinte mil pesos-muy publicitada y encargada a un estudio del
Chaco- nada se va a desglosar ítem por ítem como correspondería. La Justicia no
se va a meter y Rindfleisch seguirá
disfrutando del blindaje mediático que le da la mayoría del periodismo local
para dar vuelta la página y seguir adelante presentando sus negocios privados
como beneficiosos para la cosa pública.
Oberá es una
ciudad previsible. Siempre se sabe como terminan las cosas.
En
la impunidad…
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