Cada uno endulza
su café, si lo prefiere dulce, como quiere: le pone tres de azúcar (para que esté bien dulce), le pone
una sola (para que tenga un gustito más amargo) o le pone sacarina (endulza
pero de un modo light).
En política, con las formas de hacer
oposición, es lo mismo: una oposición exigente
que ponga límites reales al Poder, una oposición intermitente que a veces apoya y a veces critica, o una oposición testimonial que no incomoda a nadie con
Poder.
Así se presenta el Frente “Unidos” (Lista 504)
de cara a las P.A.S.O. (Primarias
Abiertas Simultáneas y Obligatorias) este domingo en Misiones. Una interna entre
tres listas que tienen maneras bien
distintas de hacer oposición. Quién gane será candidato a diputado nacional el
27 de octubre en unos comicios en los que los argentinos vamos a decidir si
mejoramos la Democracia o si le
regalamos el país a Cristina Kirchner. Se trata de optar por el imperio de la
ley-eso es una “República”-o por el imperio de la voluntad de la señora
Presidente. Democracia ó Cristina. Así de clarito.
Ramón
Puerta encabeza la lista “Unidos por
la Justicia y la Dignidad”. Tras
él aparecen como precandidatos Paola Krogulec y Humberto Schiavoni. Es diputado
nacional, su mandato vence en diciembre y busca ser reelecto. Es el dueño del
canal de televisión posadeño MisionesCuatro
y el único de los diez legisladores nacionales por Misiones (siete diputados y
tres senadores) que no es kirchnerista y
no ha acompañado con su voto los
proyectos que la Casa Rosada envió
a esa escribanía que es hoy el Congreso Nacional, capaz de llegar a convertir
en ley la expropiación de la empresa “Ciccone Calcográfica”, una imprenta que
fue comprada por “The Old Fund” investigada por la Justicia a raíz del
escandaloso contrato con el Estado para imprimir billetes, en el que está
involucrado el vicepresidente Amado Boudou, imputado en la causa. ¿Entendiste?
Cristina ordenó “cubrir” a Boudou y legisladores como Alex Ziegler, Silvia
Risko, Julia Perié o Stella Maris
Leverberg (todos votados por el pueblo misionero) levantaron la manito para
aprobarlo. Es Puerta y tiene su pasado controversial como todo político que
ejerció el Poder. Tan cierto como que nunca ha sido Kirchnerista y tampoco
Renovador. A su forma de hacer oposición le ha puesto, durante toda la “década ganada”, tres de
azúcar.
Adolfo
Velázquez lidera la lista
“Camioneros con la gente”. Lo acompañan Hilda Graciela Escalante y Sergio Godoy. Es diputado provincial (su mandato vence en diciembre) y titular
del poderoso gremio de Camioneros provincial, adscrito al
poderoso sindicato de camioneros nacional que maneja Hugo Moyano. Peronista y sindicalista, políticamente Velázquez se
ha parado dónde se paró Moyano. Fue oficialista en lo nacional todo el tiempo
en que Moyano lo fue y pasó a ser opositor al kirchnerismo desde el segundo en
que Moyano lo fue. Como diputado provincial ha actuado condicionado por integrar
una Cámara de Representantes monocolor. Color Renovación. Maneja un sindicato
cuya obra social es de las más importantes-y de las mejores- de Misiones. En lo
provincial tuvo un rol destacado en el Frente “Unidos por la Dignidad” que,
capitaneados por el Padre Piña, frenó la reelección indefinida que pretendía el
entonces Gobernador Carlos Rovira. A
su forma de hacer oposición, de siempre en lo provincial y de ahora en lo
nacional, le ha puesto una cucharada de azúcar.
Jerónimo Lagier es el primer precandidato de la lista “Cultura de Trabajo”. Lo secundan
Fabia Emilce Quetglas y su mentor, Claudio Wipplinger. Es un productor agrario
que vive de su trabajo y acaba de ser incorporado a la mesa de negociaciones
del INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) como nuevo Director por el
sector de la Producción. Acompaña a Wipplinger, un joven y honesto dirigente
que entró a la política en el PRO de Mauricio Macri de la mano de Ramón Puerta,
del que luego se distanció fuertemente para armar el partido “Trabajo y
Progreso” por el que fue electo-y el 30 de junio reelecto-diputado provincial.
La familia de Wipplinger es la dueña del diario “Primera Edición. Como se verá,
para hablar de Lagier, hay que hablar de Wipplinger. Hoy por hoy será más fácil escuchar a ambos,
Wipplinger y Lagier, despotricar contra Cristina, Closs o Puerta (sobre todo)
que criticar a Rovira. A su oposición al Presidente de la Cámara Lagier, como
Wipplinger, le puso sacarina. Que es bajas calorías.
Amado
Nervo nos enseñó de un estupendo y poético modo que uno es el arquitecto de
su propio destino.
Oposición. Vos elegís.
¿Tres de azúcar, una sola o sacarina?
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