miércoles, 23 de febrero de 2022

 

LA “PAUSA DRAMÁTICA” DEL COMITÉ

             RADICAL DE OBERÁ

 

     En la fonética una pausa es la interrupción del habla, ergo, un momento de silencio. Los buenos actores de teatro suelen hacer una pausa dramática a favor de reforzar, con el silencio, una situación. ¿Será que los integrantes del comité radical de Oberá, en pleno “affaire acueducto del Bonito” no abrieron la boca ni para bostezar porque así remarcan la Oberá opaca pergeñada por el trío renovador Rindfleisch-Fernández-Hassan? Porque si no es eso, entonces es complicidad.

     Leopoldo Marechal decía que “cuando se recibe un nombre se recibe un destino”. El frente partidario que integran los radicales, el PRO y en Misiones, Activar, se llama “Juntos por el Cambio”. En Oberá acaban de ganar tres comicios seguidos y, de modo inédito, le arrebataron al oficialismo renovador el cargo de Defensor del Pueblo de Oberá. Pero en el verano 2022, con una nueva manifestación severa de la crisis hídrica que atraviesa una urbe emplazada sobre una reserva mundial de agua, Juntos trabaja por separado. Se conocen acciones de dirigentes del PRO y de los puertistas Klipauka y Kiczka. ¿Y los radicales?

     Es obvio que el fervor de los votantes por mejorar su calidad de vida de una buena vez y la bronca contra la desidia del estado renovador no encuentra correlato en la dirigencia opositora.

     A Oberá le faltan líderes que canalicen las demandas sociales. No los hay y deben ser los (pocos) socios los que enfrenten a la tradicional negligencia de los administradores de la CELO.  

     El comité radical de Oberá está presidido por Roberto “Nene” Vega, quién acredita un historial de silencios que no se puede obviar. En los doce años del saqueo del renovador “K” Rindfleisch padeció una prolongada faringitis política.

     La realidad marca que retorno del voto de los radicales obereños a su partido ha sido el factor primordial de la sucesión de victorias electorales opositoras. Pero también que Vega fue electo por los afiliados en el verano de 2020. Con él, votaron a María Ofelia Arrúa, Ramón Castro, Gladys Cornelius, Luis Klein, Silvia Brucks y Emanuel Hultgren.

     Todos conocen el mandato de Leandro N. Alem a los futuros correligionarios: “que el radicalismo se rompa, pero que no se doble”.

      En Oberá callarse es doblarse.

 

Walter Anestiades 

    

    


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