¿OTRA VEZ MARKETING EN VEZ DE GESTIÓN?
En cien días de mandato Pablo Hassan parece recorrer el mismo camino que sus antecesores renovadores Carlos Fernández y Ewaldo Rindfleisch: intenta que el marketing reemplace a la falta de gestión. ¿Otra vez perder el tiempo con un alcalde que apueste a que los obsecuentes de siempre promocionen el gatopardismo como cambio y vendan propaganda como si fuera la realidad?
El
millennial Hassan optó por no poner ni la cara ni el cuerpo en el reiterado
problema de la falta de agua que hizo del verano 2022 uno inolvidable para los
obereños y no por bueno. Algunos ignoran que el estado comunal, aunque haya
concesionado hace años los servicios básicos a la CELO, nunca pierde la
obligación de brindarlos. Y no se puede desentender y dedicarse solo a mirar lo
que pasa en la cooperativa. Al alcalde y sus concejales, que son mayoría
absoluta en el parlamento comunal, nunca se les ocurrió interpelar al titular
de la CELO, Pedro Andersson, para preguntarle qué va a pasar con el dilatado
arreglo del Acueducto del arroyo Bonito (el definitivo, no el parche). Deberían
indagar sobre lo que dijo el subsecretario de Obras Públicas de la provincia,
Marcelo Bacigaluppi, a favor de que la obra realizada por la empresa Borcom ya no
está en garantía, desmintiendo a Andersson, y que el trabajo lo pagará el
estado provincial (con el dinero de los impuestos de los ciudadanos).
Esa maniobra, guardarse para intentar
evitar pagar costos políticos, ya se la vimos a Fernández y a Rindfleisch. Con
resultados lamentables.
Los ciudadanos de Oberá están pagando el
tremendo atraso en el que los dejaron otros renovadores que los hicieron perder
el tiempo.
Por
eso Oberá precisa, urgente, una buena gestión. Alguien que encare los asuntos
para cambiarlos, no para pretender que los anuncios valgan como lo ya
concretado.
Se
necesita un alcalde que la corte de una buena vez con esa costumbre de saciar
el hambre de medios y periodistas que, por miguitas, son capaces de seguir
contando cuentos que ya aburren.
Oscar Wilde definía a la experiencia como
“el nombre que le damos a nuestros errores”.
Ojalá que con Hassan no sea así, pero en
alcaldes que puedan mostrar marketing y solo marketing los obereños ya tienen
experiencia.
Demasiada experiencia…
Walter
Anestiades