¿POR QUÉ JUNTOS POR EL CAMBIO Y MILEI
NO HACEN ACTOS PARA REPUDIAR EL GOLPE DEL 76?
Dirigentes que piden república 364 días al
año se callan cada 24 de marzo, justo en el aniversario de la mayor pérdida
republicana que sufrió el país, cuando la dictadura anuló todos los derechos
constitucionales. Llamativo, ¿no? En Juntos por el Cambio están los radicales
cuyo líder, Alfonsín, impulsó nada menos que el histórico juicio a las Juntas
Militares. Y los libertarios (ya que se llaman así) parecen detestar más a
Perón que a Videla. ¿Qué? ¿Ahora resulta que para estar en contra de las
aberraciones perpetradas por una dictadura hay que ser kirchnerista o de
izquierda?
El último 24 de marzo, aniversario número
45 del golpe de estado que derrocó al legítimo gobierno de Isabel Perón, hubo
actos organizados por el kirchnerismo y por sectores de la izquierda. No es
buena cosa que la memoria y la reivindicación de los derechos humanos, nada
menos, quede en manos de adoradores de tiranos y déspotas que acostumbran a
despreciar a todo aquél que no se les somete. Nadie del patético progresismo
vernáculo tiene autoridad moral para irla de defensores de los derechos
humanos, cuando cultivan la caradurez de llamar “revolucionarios” a todos los
dictadores y autócratas de izquierda.
Algunos dicen que el kirchnerismo “se
apropió” de la defensa simbólica de los derechos humanos. Pregunta: ¿se
apropiaron o los demás se los cedieron mansamente sin presentar batalla?
Marechal decía que “cuando se recibe un
nombre se recibe un destino”. Pues entonces, cuando un sector se autodenomina
“libertario”, uno deduce que deben estar abiertamente en contra de todo tipo de
dictaduras. Sin embargo Javier Milei, un personaje que todos los días desayuna
en América 24, almuerza en Clarín, merienda en La Nación más y cena en TN, el
día 24 “se borró” para reaparecer el 25. ¿Milei estará en contra del desastre
inolvidable ejecutado por Videla y Martínez de Hoz? Si Juntos por el Cambio y
los libertarios también repudian lo ocurrido entre el 76 y el 83, ¿por qué no
hacen actos a los que puedan adherir quiénes nunca se sentirán representados
por un impresentable como Máximo Kirchner?
“Mi memoria es magnífica para olvidar”,
decía el escocés Robert Louis Stevenson, aquél de “El extraño caso del doctor
Jekyll y el señor Hyde”.
¿Dejar la memoria de un país en manos de
Cristina Kirchner, su hijo y su caterva de fanáticos?
Como decía Alberto Olmedo…
De acá!!!
Walter
Anestiades
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