ABUSO DE LO INVEROSÍMIL

 

     Era Platón el que hablaba de los “mitos convenientes” que el líder le debe ofrecer a su pueblo. Los mitos de Rindfleisch, la Facultad de Medicina y el parque termal, fueron un bluff. El de Carlos Fernández, el parque industrial, nació muerto. Ahora Posadas imaginó el parque solar para que Pablo Hassan tenga el suyo. Pero no se lo cree ni Marrodán. Hasta se siente nostalgia de los tiempos en que los renovadores y sus muñecos de la prensa mentían mejor.

     Los popes del oficialismo están desesperados ante la chance de perder la intendencia de Oberá. Pero se ve que la malaria económica (hay menos guita y eso también afecta la creatividad), hizo que la mitología renovadora dejara de cautivar.

     Los cambios cosméticos en la ciudad no logran transformar a “Hassanito” en un “Hassanazo”. Y, como la interna es feroz, a algunos renovadores eso no los molesta para nada. Ni a Carlos Fernández, que no se banca las mejicaneadas de su sucesor, ni a Daniel Behler, el líder del “titismo residual”. Ninguno se deprimió porque Pablo Hassan no repunta en intención de voto. Hassan padre hace todo lo que puede. Pero no es suficiente. 

     El Concejo Deliberante aprobó construir el llamado parque fotovoltaico en el terreno que el estado comunal compró en Guaraní para el parque industrial. Pero se aprobó raspando: 5 a 4, con renovadores que votaron en contra igual que Juntos por el Cambio (Lilian Vega y Marcelo Sedoff), o se abstuvieron (Juan Carlos Rossberg). Tras la sesión, el presidente del cuerpo, Santiago Marrodán, declaró “Todos sabemos que la solución real en la energía para Oberá se llama ‘línea 132’, no se llama paneles de energía”. A confesión de parte…

     Perón lo expresó bien clarito: “Usted puede decir una mentira. Pero no la puede hacer”.

     Es el problema con las mentiras.

     Se pueden decir. Pero no se pueden hacer.

 

 

Walter Anestiades