LA EXPERIENCIA FALLIDA DE LA
OFICIALISTA NITTMANN EN LA DEFENSORÍA
El domingo 22
de octubre de 2017 el electorado obereño se pegó un tiro en el pie al elegir a
la renovadora Patricia Nittmann para que ejerza de contralor del alcalde
renovador Carlos Fernández, cuando el “doc” la había ungido para que haga lo
que hizo: nada. El filósofo Hegel escribió que “La historia demuestra que no
aprendemos nada de la historia”. La pregunta es: ¿los obereños volverán a
pifiarla eligiendo a uno de los once candidatos del poder creyendo que van a
controlar al poder?
Patricia Nittmann es una respetada
contadora pública dueña de unos buenos modales y una voz calmada. Durante los
cuatro años que estuvo al frente de la defensoría del pueblo fue una estupenda anfitriona
que se la pasó tomando café, té o mate con las personas que acudieron a ella
para que las ayude con sus problemas. Escuchó, convidó masitas y no pudo hacer
más. Carlos Fernández la había impulsado para que entretenga mientras él se
dedicaba a hacer la suya. Y los problemas continuaron.
No hay garantías de que un defensor no oficialista
cumpla bien su función. De hecho se presentan varios que carecen de la debida
preparación. Pero está demostrado que la renovación no postula candidatos para
que amparen los intereses del pueblo. Los presenta para que protejan los
intereses del estado rovirista. Es algo que se pasa de obvio.
Una cosa es mandarse una macana.
Otra cosa es seguir haciéndolas.
-Walter
Anestiades
-foto: Misiones Plural
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