TÉ DE TÍAS

 

     “Una noticia es aquello que alguien no quiere que se publique. El resto son relaciones públicas”. Esa definición nos puede ayudar a pensar ¿qué es? ser un periodista en el mundo de hoy, en la Argentina de Milei y en la Misiones feudal. Un periodista es aquél que muestra por televisión, que dice en la radio o que escribe en un diario impreso o digital, o exhibe en sus redes sociales, aquello que el poder no quiere ver, ni oír, ni leer. El resto son publicistas a sueldo.

     Esa definición de noticia es atribuida al escritor George Orwell, aquél de “1984”. Pero no es de él. Parece que un periodista de Chicago dijo algo parecido hace un siglo. O puede que sea anónima. O un pastiche. Pero que bien separa la paja del trigo, ¿no?

    Se afianza de modo global, y la Argentina no es ninguna excepción, una costumbre que tienen los que ocupan cargos públicos que consiste en hablar solo con sus publicistas, gente que pone los micrófonos a disposición para que cada poeta diga su verso. Nada de investigación. Nada de preguntas incisivas. Nada de repreguntas. Con los que sí hacen eso no se habla. Entonces todo se reduce a una charla benévola, de un marcado tono acrítico, sin refutación. Se hacen reportajes que parecen un “té de tías” como calificó el periodista peruano Jaime Bayly.  

     Todo en un panorama poco amable con la profesión. Las audiencias no distinguen a un periodista profesional de un mensajito por whatsApp. Deberían hacerle control de calidad a lo que leen o escuchan. No lo hacen. Ante el avance del fanatismo, de ese embrutecimiento que desdeña los matices, muchos hacen lo que bien definió alguien, se me hace que María  O'Donnell : más que buscar audiencia, ahora los periodistas buscan hinchada.

     Dicen por ahí que el avance de las nuevas tecnologías hizo que hoy todo se sepa y que los gobiernos ya no pueden ocultar nada. ¡Mentira!

     Un periodista es aquél que muestra, dice o escribe algo que cada presidente, ministro, gobernador, diputado, senador, intendente o concejal nunca quisiera ver, ni oír, ni leer. ¿Queda gente que hace eso? Queda. Pocos. Pero quedan. Y eso es un periodista. Los que dan noticias.

      ¿Y los otros qué dan?

      Los otros dan asco.

 

 

-Walter Anestiades

-Imagen: pintura de Albert Lynch, pintor peruano-álemán (1851-1912)