lunes, 20 de mayo de 2013

DIEZ AÑOS DE SOLEDAD

                    

                   

     ¿Viste que ahora habla cualquier gil?  Tenía razón Víctor Hugo (el célebre autor de “Los miserables”, no el ahora relator miserable) cuando dijo que “No existe en el mundo nada más poderoso que una idea a la que le llegó su tiempo”.  



     Ahora son unos cuántos los que dicen o que saben o que dicen que saben que, por ejemplo,  los Kirchner se enriquecieron con la dictadura militar. Que hasta se acuerdan del numerito de cuatro cifras de la Circular de Martínez de Hoz (“la 1050”) que tanto le sirvió al matrimonio para aumentar su patrimonio.  Saben que Rovira es un déspota y que Closs llegó al Estado para servirse. Saben que la “Renovación” se formó para hacer negocios. Saben que Rindfleisch pasó de tener una mueblería, al tiempo que el papá vendía chorizos, a hacerse (mega) millonario. Saben que la CELO es una suerte de “Caja de Pandora”  que, al abrirla…Saben que la Ley de Medios la pergeñaron para armarse éste fenomenal aparato de propaganda que tienen. Saben que la Educación, con ese absurdo  de ir quitándole exigencia,  está en el suelo y que con netbooks no la mejorás. Saben que sin Justicia no hay Democracia. Saben que no te podés quedar en el Poder mucho tiempo porque sino abusás del Poder. Ahora se indignan porque cómo vas a tener Termas sino tenés agua potable. Cayeron en la cuenta de que la inseguridad no era “una sensación” ni siquiera en Oberá. Que en una República los controles son fundamentales. Que el Periodismo es crítico y sino es Propaganda. Que con éstos tipos la corrupción y el autoritarismo no son la excepción sino la regla. Que…Que ahora son unos cuántos los que  saben.

     Mirá si el despertar general hubiera llegado antes. Antes de votar  a Cristina dos veces. Antes de votar a Closs, también dos veces. Antes de votar a don “Tito” tres! veces. Antes de no ir a votar a la CELO ni una sola vez.

      Es como decía el personaje de la película de Sergio Renán (“Sentimental”, 1981): “Tengo una moral de mierda. No soy ni derecho del todo ni torcido del todo. Es una moral de mierda”. Como con Menem en los noventa, mientras había guita (o eso parecía teniendo en cuenta que cuesta defender la certeza de que alguna vez un peso haya valido, en serio,  igual que un dólar), eso de la corrupción no importaba mucho para la mayoría de la burguesía nacional. Que anduviera en la Ferrari, que bailara con “Yuyito”, que jugara con Maradona y hasta que se animara al básquet, que total “Carlitos” era alto (y de ojos azules).  Después del “tequilazo” de 1997, sí. Ataque de dignidad general.

     “Se gual”, decía “Minguito”. Al matrimonio se le dejó hacer y deshacer a su gusto. Empezando por “Clarín” allá por 2003 y hasta el 2008, cuándo eran socios y la “corpo” logró que Néstor (Kirchner) y Guillermo (Moreno) le dieran el monopolio del cable y le ampliaran las licencias de radio y televisión por una década más (ah!, ¿no sabías? Sí, ahora sabés).  A cambio los periodistas del medio mucho la nariz en Santa Cruz no la metían (quizás porque allá hace muuuucho frío). FOPEA (el Foro de Periodismo Argentino) jugaba como la “Vieja” Reinoso en el Independiente de los años ochenta: en el medio sin complicar atrás y sin crear peligro adelante.  Dejaron crecer  a “Frankenstein”, que ya sabés a quién se le puso en contra en la novela de Mary Shelley.  Ahora ya sabés.


     En Misiones estaba de moda la fábula  de “la nueva política”. Que venía a acabar con los vicios de la “vieja política”.  Sería un cuentito pero se lo tragaron desde Apóstoles hasta Iguazú. Sacaron al fiscal Wickstrom, a la Jueza Catella , compraron intendentes y opositores, se quedaron con una Cámara de Representantes monocolor, hicieron de Canal 12 un eco de su propia voz, la Obra Pública se hizo la gran “caja”  y  a casi nadie le molestaba mucho todo eso. ¡Deben  ser asuntos de la “nueva” política!  , pensé. 


     En Oberá, de don Tito no hablaba nadie-. Para criticarlo, digo. Y pobre del que quisiera hacerlo, no le daban ni cinco de micrófono. No lo criticaba  “El Territorio” (bueno, no había Facebook), ni “La Radio Indispensable”. Es que el hombre había venido a salvar a la ciudad del Demonio “Rolo” (imagínate: peronista y de Campo Ramón. Que postrante!). No se hablaba de la “Masacre de 1936”. Fijate lo tabú que sería ese tema que hasta don Tito mandó a tapar el mural de la ex terminal.  Después sí. Los muchachos de la comunicación alternativa hicieron un documental y el invitado de honor fue ¡Don Tito!.  Sobre la CELO el discurso crítico era bien marginal. Hablaban diez tipos de los cuáles cinco, después,  se pasaron de bando, ja ja  ja ja ja . Y las Termas, orgullo obereño decía Don Tony (el que ahora escucha a todos). 

     Debe ser hermoso gozar de una libertad de expresión por la que pelearon otros!  

      Si la corrupción y el atropello hubieran molestado igual aunque el bolsillo estuviera lleno.  Si se hubiera empezado a hacer Periodismo mucho antes. Si los dinerales del superávit  fiscal hubieran ido, por exigencia nuestra,  a Salud, Educación, Seguridad, Justicia y a crear pleno empleo en vez de ir a parar a unas bóvedas. ¿Podés imaginarte la Argentina, la Misiones, la Oberá que serían hoy?

    Qué solitos estábamos los que hacíamos Periodismo . Aunque ahora me quieren contar que éramos más. Discúlpenme, tal vez sea cierto, pero yo no los recuerdo.

      “Siempre hay que decir la verdad. Y especialmente cuando no conviene”, señalaba Don Miguel de Unamuno.
      Ahora, cuando  para algunas cosas ya es tarde.
      Ahora , habla cualquier gil…


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