ASESINADA POR NADIE
Domingo de Pascuas de 2022. Hace 18 años se
perpetraba el crimen de “Marilyn” Bárbaro. Era la noche del sábado 17 de abril
de 2004 en Oberá. Y la impunidad fue alevosa. Lo fue gracias al tipo de
justicia que Rovira moldeó. Esa justicia a la carta del poder feudal que la
mayoría de la sociedad misionera avaló en las urnas. Ya no está “Ticha”, su
hermana, y con ella se fueron las marchas que pedían una justicia que nunca
llegó. Pasaron 18 años. La impunidad cumple su mayoría de edad.
Es increíble que en la Argentina las
tragedias tengan el triste destino de ser una efeméride. Y es más increíble
que, con la abundancia de irregularidades que hubo en la investigación, el
poder feudal misionero no haya perdido ni un voto durante años. Falta
conciencia para comprender que la impunidad llama a la impunidad.
Todo Oberá se sabe de memoria la crónica
de lo sucedido en estos dieciocho años. En aquél otoño de 2004 la renovación,
con Rovira en la provincia y con Rindfleisch en Oberá, llevaba cuatro meses de
gobierno. Aún no se había concentrado todo el poder en una persona. Aún había
una oposición que hablaba. Aún había una prensa más informativa que
publicitaria. Todo eso se perdió y fue avalado en las urnas una y otra vez. Y
fue esa feudalización del poder lo que provocó la dispensa de los victimarios.
Aquél sábado María Elena “Marilyn” Bárbaro,
de 54 años y con secuelas físicas de una poliomielitis que la afectó durante la
epidemia que el país sufrió en 1956, fue atacada en su casa de Oberá, le
rompieron la cabeza a golpes y la enterraron viva en el sótano. Fue un
femicidio cometido cuando ni sabíamos qué esa palabra existía.
¿Quién hizo todo eso?
Nadie. “Marilyn” fue asesinada por nadie…
Walter Anestiades
No hay comentarios:
Publicar un comentario