UCR (Unión Cívica ¿Radical o Rovirista?)

 

     Los radicales misioneros están hartos del tremendo atraso provocado por el estado renovador. No quieren saber nada con el señor feudal, Carlos Rovira, y así lo expresaron en las urnas. Pero, los dirigentes del partido, ¿también?

     Este domingo 24 de abril el radicalismo de Misiones seguirá con la saludable costumbre de elegir a sus autoridades con el voto de los afiliados. Los boinas blancas decidirán quiénes manejarán el comité provincia y los comités municipales (entre ellos el estratégico comité de Oberá), y a los delegados que irán a la convención provincial y a la convención nacional del partido.

     Para conducir el comité Provincia se presentan tres listas. Una lleva como candidato a presidente al concejal de Posadas Pablo Argañaraz (cuyo referente es el actual diputado nacional Martín Arjol). Otra al exdiputado provincial Javier Mela. Y otra a Bruno Gini (secretario de Extensión de la Universidad Nacional del Alto Uruguay en San Vicente. Lista cuyos referentes son el actual diputado provincial Ariel “Pepe” Pianesi y el senador nacional Martín Lousteau). Al cierre de este editorial la justicia electoral determinó que la lista de Javier Mela no cumplía con todos los requisitos, pero desde el espacio aseguran que pueden competir igual porque ese fallo no está firme.

     Y para conducir el comité de Oberá se presentan cuatro listas. Las encabezan Emmanuel Hultgren (por el actual oficialismo de Roberto “Nene” Vega), Gladys Cornelius (diputada provincial), Carlos Matías Bernhardt (hijo del flamante Defensor del Pueblo), y Eduardo Serra (exconcejal y candidato a intendente y a defensor del pueblo). Será sustantivo como nunca el resultado en Oberá. Es el único municipio en el que Juntos por el Cambio derrotó a la renovación tres veces consecutivas incluyendo los comicios locales, además de los nacionales, de 2021. Además le arrebató al Frente Renovador un cargo electivo, algo inédito en dos décadas de feudo (el de Defensor del Pueblo, que quedó en manos de un radical). Y es donde la oposición tiene chances concretas de ganar la intendencia en 2023.

     El dato político de la Misiones actual es el retorno del voto radical a su partido, en detrimento de la renovación. Ese cambio electoral fue decisivo en el histórico triunfo de junio 2021 en Oberá.

     Ahora bien ¿se corresponderá el hastío del votante radical con el feudo que Rovira pergeñó en este siglo XXI con las conductas por lo menos tibias, cuando no obsecuentes, de la dirigencia partidaria?

     Vale recordar que desde hace dos períodos el radicalismo cambió de postura y se sumó al voto a Rovira como presidente del parlamento provincial, donde ejerce un omnímodo poder. Hubo una sola y notable excepción, la de Gustavo González. Votar a Rovira, con el argumento que fuera, es una actitud difícil de presentar para irla de opositor.

     En Oberá la conducción de “Nene” Vega ha hecho un culto del silencio sepulcral ante los desaguisados perpetrados por el alcalde renovador K  Carlos Fernández. Lo mismo sucedió en tiempos de la calamitosa administración de otro renovador k, Ewaldo Rindfleisch. Como actitud, impresentable.

     El afiliado decidirá. “Que se rompa, pero que no se doble”, fue el testamento político de Alem en julio de 1.896.

     Misiones, otoño de 2022. Que no se doble quiere decir, que no se doble ante Rovira…

 

Walter Anestiades