miércoles, 7 de octubre de 2009

BENDITOS "PALOS EN LA RUEDA"

La democracia es una forma de organizar al Estado. Una forma que necesita, sí o sí, de controles.

La idea de separar a los poderes fue un común denominador en las mentes del período de la "Ilustración". Tipos como John Locke, Alexander Hamilton, Jean-Jacques Rousseau o Montesquieu formularon un sistema de pesos y contrapesos.

Para los hombres de la Ilustración-corriente de pensamiento dominante en la Europa del siglo XVIII-el Estado existía a favor de proteger al hombre de otros hombres. Pero también debía protegerse al hombre del propio Estado. Cuando el barón Charles Louis de Secondat de Montesquieu en su obra "Del espíritu de las leyes" describe la separación del poder del Estado en tres-Ejecutivo, Legislativo y Judicial-no estaba ocioso y con tiempo de escribir lo primero que se le venía en mente. Sabía muy bien lo que escribía.

En los días que corren y por estas latitudes, celebramos nada menos que un cuarto de siglo de democracia, el período más largo de vigencia del estado de derecho de la historia argentina.

En los días que corren, y también por éstas latitudes, el grueso de la población aún no ha aprendido a asociar calidad institucional con calidad de vida, probablemente uno de los déficits fundantes de muchos de nuestros problemas. Es una constante. Mientras el país se vaya recuperando-o éso parezca-de algún episodio de inestabilidad política y económica, buena parte de la sociedad tolera que los que gobiernan hagan literalmente cualquier cosa. Sin advertir que esa falta de control, esa impresentable manera de permitir que cosas tales como la existencia de un poder legislativo en serio o un poder judicial que no se maneje levantando un teléfono desde casa de gobierno,es FUNDAMENTAL en democracia. Pero algunos deben creer que se trata de pavaditas, cosas que sólo ameritan ser estudiadas en la escuela y repetirlas de memoria en alguna lección de Formación Cívica o como se llame la materia ahora .Temas que deben abordarse en algún claustro universitario pero que no tienen porque importarle a cualquier hijo de vecino que lo que quiere es "laburar" y "comer". Como si "laburar" y "comer" ahora pero también en un futuro no dependiera para nada de que los señores que nos gobiernan no puedan hacer las cosas cómo se les antoje.

No aprendemos. Es más. Algunos que no quieren aprender suelen apropiarse de expresiones tales como "no poner palos en la rueda". Un concepto que aparece en boca de los "borocotóes" , la reproducen los lacayos del poder disfrazados de periodistas, y la "compran" los superficiales. Los oficialismos se quejan, claro. Con "palos en la rueda" no pueden llevar adelante su "proyecto" político. Ya sabemos de que se trata éso. Lo del "proyecto" político. Negocios. Negocios...

En tiempos de poderes omnímodos, de ejecutivos avasallantes que creen que las leyes son para otros pero no para sí mismos y de manejo de los dineros públicos como si fuera propio, es imprescindible que haya controles. Más controles. Más controles. Más controles. Más controles.

Muchos controles. Para que no se haga lo que se quiera. Visto y comprobado que és lo que se quiere.

Que haya "palos en la rueda". Para que los déspotas no puedan ejercer como tales. Para cuidarnos a todos de esos hombres que manejan el Estado. Para darle bolilla a lo que pensaron aquellos teóricos del sistema que por algo idearon la división de poderes.

Para no estar, cíclicamente, recibiéndonos de imbéciles cada vez que nos quejamos de que un gobernante hace lo que quiere y nadie lo controla sin siquiera ponernos a reflexionar que se llegó a éso porque nosotros se lo permitimos y que quizás ahora ya es algo tarde para lamentarnos.

En la próxima navidad cada uno brindará por las cuestiones que quiera. Brindemos, además, porque haya mucho tipo, mucha tipa, mucha institución, mucho periodista, mucho opositor, mucho ciudadano, poniéndole "palos en la rueda" al poder para que no haya abusos.

A nuestros actuales gobernantes les hemos permitido hacer lo que querían porque económicamente estábamos mejor. Fue entonces que el poder hizo lo que quiso. Por éso ahora ya no estamos mejor. Y por culpa de gente quizás como vos. Que vota con el bolsillo y no con la cabeza. Y que hoy por hoy, por pensar y actuar así, tiene "las dos" cosas vacías...

Bienvenidos y benditos "palos en la rueda".

Benditos...

No hay comentarios: