sábado, 31 de octubre de 2009

EL RINDFLEISCH QUE SE MERECEN

"Yo te bendigo vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida ni trabajos injustos, ni penas inmerecidas. Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino. Amé y fuí amado. El sol acarició mi faz. Vida, nada me debes. Vida , estamos en paz."



Estupendo texto del poeta mexicano Amado Nervo. Cuesta mucho asumir que la posibilidad de que uno sea el arquitecto de su propio destino se acerque peligrosamente a una certeza. Es más cómodo creer que siempre y bajo cualquier circunstancia lo que nos pasa-sobremanera si es malo- es consecuencia de la acción de otros.
Buena parte de la sociedad obereña dice querer que las cosas mejoren en la ciudad. Por ejemplo las cosas que pasan en la CELO, "su" cooperativa. Pero con querer no alcanza. Hay que moverse. Hay que participar. Hay que ir a votar. Sin embargo pasan los años y la sumatoria de los clientes (aquellos que venden su voto ) y de los indiferentes (aquellos incapaces de dedicar diez minutos por día para ver que ocurre a su alrededor) le siguen ganando las elecciones a los ciudadanos (aquellos que entendieron que "su vida" también tiene que ver con la cosa pública de Oberá).
Pasó otra Asamblea Electoral de Distrito de la CELO y ocurrió exactamente éso. Otra vez.
A favor de encontrar señales positivas-que las hay-vale mencionar que el número de socios que votan una vez al año parece haber aumentado. De un promedio de dos mil a dos mil quinientos, en los últimos dos años concurrió el doble:unos cinco mil a cinco mil quinientos. Sin embargo la cantidad de socios que,estando en condiciones de sufragar no va a hacerlo por ninguna lista, asusta: unos quince mil-sobre veinte mil que pueden ir al comicio- se quedan en la protesta mediática, se quedan en silencio sin optar por nadie,se quedan sin siquiera saber que esa papeleta blanca que les tiraron en casa era el llamado para ir a sufragar, o directamente se quedan en casita. Tomando mate.
El éter obereño suele estar poblado de quejas contra el funcionamiento de la CELO. Las radios-a la mañana y a la tarde-son receptoras de un sinfín de protestas por falta de agua, postes de luz que caen, sobrefacturaciones en los servicios, reclamos no atendidos, denuncias sobre supuestas irregularidades, cortes de luz, bajas de tensión que queman equipos, etc, etc, etc.
Pero llega el día de canalizar tanta protesta a través del voto-actitud democrática por definición-y el grado de participación, si bien repetimos ha aumentado, sigue siendo insuficiente.
En 2008, por primera vez en años, los votos opositores fueron más que los oficialistas. Después, en la oscura noche de la Asamblea en la que debían renovarse autoridades, el oficialismo se quedó con la mayoría como si nada hubiera pasado el día de las elecciones. Con el habitual silencio cómplice de la prensa local.Habitual cuando hacer su trabajo-informar-consiste en rozar los intereses del alcalde Rindfleisch.
¿Si ésto operó este año para que por lo menos no aumentara el número de socios que fueron a votar? En parte. Si así fuera entonces, en Oberá hay un serio problema de inconstancia.
La realidad no se oculta tan fácilmente por más que el intendente obereño y sus intereses sigan siendo el límite al que pueden llegar y nunca pasar las radios y el canal local. Por eso, más allá de los mitos convenientes -al decir de Platón-como el Parque Termal o los celulares cooperativos, seguirá faltando agua, seguirá cortándose la luz y seguirán los problemas que existen producto de una gestión objetivamente impresentable.
Así las cosas, muchos obereños seguirán buscando responsables de lo mal que ocasionalmente les va.
Algunos no saben y otros ni quieren saber que los que manejan las cosas las manejan porque nosotros los votamos con "v" corta en vez de botarlos con "b" larga . ¿Qué no hay opciones? Esa conclusión parece hija de la pereza mental más que del poseer la debida información. Hay lo que hay. Que es muy parecido a lo que siempre hubo. Es de poca monta poner como excusa que la oposición es lamentable-y muchas veces lo es-para terminar dándole el voto siempre al mismo oficialismo lamentable-que también lo es-.De modo tal que son ellos-clientes, indiferentes o ciudadanos- los arquitectos de su propio destino. Como en el poema de Amado Nervo.

Porque Oberá, para bien o para mal, desde hace años, tiene el Rindfleisch que se merece...

1 comentario:

Anónimo dijo...

WALTER, SENCILLAMENTE E-X-C-E-L-E-N-T-E