miércoles, 7 de octubre de 2009

EL HOMBRE DE AMIANTO

El amianto es un mineral incombustible, resistente al calor y a la humedad que debido a estas cualidades se utiliza mucho en la industria. Popularmente, el amianto es comprendido como aquello que proteje del fuego. Material para que uno no se queme.

Pero el beneficio del uso del amianto parece ser eclipsado por el perjuicio.

Se sabe que la inhalación de las fibras que lo componen puede provocar trastornos muy serios en la salud . Desde enfermedades como la fibrosis pulmonar hasta el cáncer de pulmón o el tumor maligno del pleura. De hecho la Unión Europea ha prohibido su uso y su comercialización.

El amianto hace mal...

En el mundo de la política blindarse con amianto puede otorgar una sobrevida que de una decisiva ventaja ante los demás. Es difícil encontrar "hombres de amianto" en ese mundo. Pero encontramos uno.

Vive en Oberá, Misiones. República Argentina.

Es el actual intendente Ewaldo Rindfleisch.

Tan astuto para hacer política como inútil para gestionar, Rindfleisch ha tenido una meteórica carrera pasando de ser un laburante como cualquiera a ser el hombre más poderoso del condado.

Concejal, presidente de la estratégica C.E.L.O., intendente, intendente reelecto, millonario, radical, renovador, oficialista, opositor y hasta peronista. Alemán, creyente,astuto, arquitecto, amo y señor de la parte más lucrativa de la Fiesta Nacional del Inmigrante, editor periodístico de algunos medios de comunicación y cultor del nepotismo. Todo éso lo define.

Incapaz ,intelectualmente limitado, especialista en gambeta corta, inescrupuloso, nada transparente, feudal, temeroso. Éso también lo define.

Rindfleisch ha sido el político obereño que mejor partido supo sacar del uso propagandístico de los medios de comunicación.

Ha sido muy hábil para alinear tras de sí al , en términos de Jauretche, "medio pelo" obereño-del que es emergente-y a las clases populares a las que sedujo desde el atril de las iglesias que banca con la caja.

Todos los políticos obereños estan en desventaja ante Rindfleisch. No sólo porque no manejan la caja que él sí maneja-de hecho ninguno de sus predecesores dispuso de tanta guita en la administración de la cosa pública-sino además porque buena parte de la sociedad obereña usa dos varas bien distintas: con una miden a Rindfleisch y con la otra al resto. Lo que en cualquiera es pecado mortal,en el arquitecto no pasa de venial (que siempre tiene perdón).

El periodismo local lo blindó hace rato. Beneficiarios de la pauta oficial, cuidan de que en cada reportaje reciba sólo esas críticas bajas calorías que lo preservan de las bien azucaradas.

Las organizaciones intermedias lo sostienen. Quizás porque ninguno podría acusarlo con autoridad moral de tener la cola sucia.

Rindflesich ha sido responsable directo o indirecto de hechos que hubieran acabado con la carrera política de cualquiera. Es el titiritero de una cooperativa que es un mamarracho administrativo. Gastó y gasta recursos en la construcción de un parque de aguas termales mientras muchos no tienen agua potable. Insólitamente, prometió crear una Facultad de Medicina con gente que se anotó para cursar y todo. Justo cuando Oberá cumplió ochenta años de vida la población soportó dos días de cortes de luz totales por falta de pago a la proveedora provincial. La policía brasileña lo detuvo manejando el auto oficial que se llevó de vacaciones. Durante años su empresa familiar Arquev hizo un sagrado negocio con la sagrada Fiesta del Inmigrante. Su antes esposa, ahora candidata y eterna socia, casi logra que la última edición de la Fiesta se tenga que hacer sin la feria comercial. Para saber cosas elementales como el número de empleados municipales hay que recurrir a un vidente. Todos los concejales que fueron electos con él en la primera gestión se alejaron para desmarcarse o incluso para combatirlo. Una puntera suya apareció como empleada pública por la televisión nacional en una denuncia por presunta venta de bebés.Jamás levantó un dedo para que el hospital público mejore. Sus mejores obras como arquitecto son un misterio a develar.Sus mejores obras como intendente no son ningún misterio: un par de calles pavimentadas y nada más. Irónicamente, lo mejor de su gestión,el área cultural, es lo que sus votantes menos valoran. No quedó casi partido en el que no haya militado. Coaptó a los delegados opositores que el pueblo votó para que las cosas cambien en la Celo y entonces todo quedó igual. Y para rematarla ,se le quemó nada menos que el edificio de la municipalidad que él antes que nadie debía cuidar y dando unas explicaciones que no aceptaría ni un chico de jardín de infantes.

Pero es Tito. Es Rindflesich. Y miles de obereños dicen que es el mejor intendente que han tenido en mucho tiempo. Que nadie hizo tanto como él.

Sí. Ewaldo Rindflesich es el hombre de amianto.

Haga lo que haga no se quema.

Los obereños deberían tener presente que con el amianto uno no se quema.

Pero también deberían tener presente que el amianto ...hace mal.

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